Anger

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"Espera, ¿qué? ¿Wonwoo? ¿El mismo que casi te mata?" Jisoo preguntó, visiblemente asombrado por la revelación. Los ojos de sus Forecebearers fueron desde el alto Guerrero a él.

Mingyu lo examinó, frunciendo más las cejas. "¿Cómo sabes eso?"

Con las mejillas rojas, el Wielder bajó la cabeza con vergüenza y evadió su mirada. "A- yo te lo pregunté mientras seguías bajo la influencia de Seungri. Lo siento."

Después de una corta pausa, el Guerrero suspiró. "No te culpo; probablemente habría lo mismo. Pero sí, el mismo." Inquieto, tomó un sorbo de té e hizo una mueca por el fuerte sabor herbal antes de continuar. "Dije que no hablaría sobre ello pero no tengo muchas opciones, así que supongo que no me queda más que hacerlo."

"Realmente no tienes que hacerlo si no estás cómodo," Jisoo aseguró y Mingyu le dedicó una leve sonrisa -la primera desde que despertó. Esta hizo lucir su rostro más aniñado, borrando sus marcadas arrugas, y el Wielder notó por segunda vez cuan guapo el chico era, pero se obligó a dejar de mirarlo.

"Bueno, creo que tus Forecebearers quieren saber de todas formas," Mingyu dijo y todos, menos Jisoo, asintieron.

"Entonces. Wonwoo. Es una historia extraña en realidad. Realmente no sé porqué lo hizo y no recuerdo la mayor parte por lo cual se me hace complicado entender sus razones. Él fue mi mejor amigo durante la escuela primaria, pero se mudó antes de entrar a la secundaria. Recuerdo haber hecho un problema por ello." Sonrió ante el recuerdo, más brillante esta vez y sus ojos chispearon de nostalgia. "Regresó él solo en la preparatoria, justo cuando cumplí los diecisiete, y no nos llevamos tan bien como antes. Aún así se ofreció a llevarme con él cuando mis padres me echaron de casa. Vivir con él era genial, pero era un tanto cortante y no interactuaba mucho conmigo o con nadie. O sea, él siempre fue muy callado durante la primaria, pero siempre se abría conmigo." Mingyu se levantó brevemente para ir por el cojín que había lanzado más temprano y se sentó de nuevo. "No sé qué le pasó o a su familia durante el tiempo que se fue porqu nunca habló de eso. Creo que tenía algo que ver con la Organización. Tal vez sus padres lo habían mandado de vuelta a Seúl para esconderlo o algo, no tengo idea. Todo iba bien hasta que conocí a mi primer Wielder." Su mirada se endureció y su cuerpo se tensó con furia. Jisoo lo miró preocupado pero decidió no interrumpir. "Unos meses antes de mi cumpleaños dieciocho, llegue de la escuela y me encontré con un tipo parado fuera de nuestro edificio. Él dijo que tenía una entrega para Jeon Wonwoo pero que no pudo encontrar el apartamento. Que si podía mostrarle el camino. Le dije que era mi compañero de cuarto y me ofrecí a subir el paquete, pero él insistió, diciendo que necesitaba una firma de él. Como un idiota, llevé a ese bastardo a nuestro apartamento...Dios, que imbecil." La voz del Guerrero se quebró y enterró su rostro en sus manos. Sus siguientes palabras sonaron como un susurro. "Es todo mi maldita culpa."

Luego de unos largos segundos, Jisoo no pudo soportarlo más. Se levantó y se acercó al Guerrero. Sus Forecebearers se quedaron en el sofá, tensos y preocupados por la seguridad de su Wielder, pero Jisoo les dedicó una calmada sonrisa cuando su consternación lo alcanzó. Luego de que Mingyu no hizo ningún intento de detenerlo, se sentó en el reposabrazos del sillón y comenzó a acariciar los temblorosos hombros del otro. Para sorpresa de todos, el Guerrero se apoyó en el toque y ocultó su rostro en el pecho del Wielder. Jisoo pudo sentir lágrimas humedecer su playera mientras se atrevía a pasar sus dedos por el descuidado cabello ajeno hasta que Mingyu se calmó.

Cuando el Guerrero se compuso, su rostro estaba rojo pero lucía menos tenso. Incómodo, se alejó de los brazos del Wielder y se colocó tan lejos de Jisoo posible, quién entendió la señal y regresó a su asiento original entre Minghao y Chan.

The Others | Joshua haremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora