Jisoo había intentado todo para lograr que el Guerrero hablará una vez más pero este había permanecido callado y eso frustraba al Wielder. Se quedaron en silencio, sólo se escuchaba el trabajar del viejo sistema de calefacción, y buscó exhaustivamente dentro de su cerebro por una solución. ¿Qué había hecho exactamente para lograr que el otro hablara hace casi una hora? Lo intentó otra vez.
"¿Mingyu? ¿Cómo están tus heridas? ¿Tus muñecas duelen?" El Wielder las había desinfectado y había tratado de envolverlas con una gaza, pero el otro había forcejeado una vez más y Jisoo se había dado por vencido, esperando que al menos al desinfectarlas pudiese prevenir una infección hasta que Seokmin descansara lo suficiente. "¿Tienes hambre?"
El Guerrero no lo miró ni tampoco movió un solo hueso.
Jisoo gruñó y despeinó su cabello. "¡Oh, vamos! ¡Mírame cuando te hablo!"
La reacción fue instantánea y el Wielder se paralizó cuando Mingyu lo miró, contacto directo. "Uhm...yo-yo sólo quería saber si...¿tienes hambre?" preguntó manso -suspiró cuando el Guerrero permaneció en silencio. "Urgh, ¿por qué tú-" Jisoo se detuvo. Una idea emergió dentro de su cabeza y miró al Guerrero con curiosidad.
"¿Qué edad tienes?" Él sabía que no recibiría ninguna reacción y fue comprobado de inmediato. "Dime tu edad." Si lo que pensaba era cierto, el otro-
"Veintiuno." Su grave voz resonó por la habitación por segunda vez en esa noche.
Su corazón pareció retorcerse mientras examinaba los ojos vacíos del Guerrero. Le dolía pensar que el chico era casi dos años menor que él. ¿Qué clase de vida miserable convertía a una persona en un títere que solo reaccionaba a órdenes?
"Dime tu nombre completo."
"Kim Mingyu." La respuesta salió sin ninguna resistencia.
El Wielder frunció el ceño ante el prospecto de usar órdenes para obtener lo que quería; nunca había sido ese tipo de persona y no tenía la intención de cambiar. Luego de unos minutos de completo silencio, trató de hacerlo de otra forma. "Mingyu, te haré unas preguntas ahora y tú las contestaras." Se esforzó en hacer sonar su voz tan segura como nunca.
"Sí."
Los hombros de Jisoo se relajaron ligeramente y miles de preguntas quisieron salir de sus labios, pero se obligó a calmarse. Primero lo primero. "¿Te duele?"
"Sí." La voz llana de Mingyu no cambió; no mostró signos de dolor, pero Jisoo le creyó.
"¿Qué te dueles más?"
"Las magulladuras."
Eso no era tan malo. Al menos Seomin tendría menos huesos que sanar. Decidió que era momento de preguntar lo otro que deseaba saber. "¿Quién te dejó en ese estado?" Contuvo su aliento.
"Wonwoo."
"¿Huh? ¿Quién es?" Mingyu permaneció en silencio y Jisoo se regañó por perder concentración, preocupado de que el otro dejara de responder. Lo intentó otra vez, sonando tan autoritario como pudo. "Mingyu, ¿por qué te hirieron?"
"Los traicioné." Dijo tan inexpresivo que el Wielder se sintió estremecer.
"¿Era Wonwoo tu Wielder?"
"No."
"¿Quién era tu Wielder?"
"Jiyong."
El nombre no le sonó familiar pero hizo una nota mental de preguntarle a Chan luego. Si el menor no conocía ningún Wielder llamado Jiyong, tal vez podría contactar a Jeonghan...Sacudió la cabeza para deshacerse de ese pensamiento. "¿Cómo los traicionaste?"
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The Others | Joshua harem
FanfictionJisoo estaba satisfecho con ser un don nadie; sin contar su falta de poder, vivía su vida de estudiante aburrido en paz. Eso es hasta que conoce a Chan, el primer Forecebearer de una prestigiosa familia de Wielders, quien ha huido de casa y ahora...