Luego de los eventos de la noche del sábado, Jeonghan había forzado a Jisoo (y consecuentemente a Chan) a quedarse a dormir en su apartamento una noche más. Originalmente había tratado de persuadir a Jisoo de mudarse con distintos grados de éxito (mientras "Es más seguro" había dejado a Jisoo poco convencido, "No extrañaríamos a nuestro Wielder si vivieras aquí" había brindado un poco más de duda) pero Chan había bateado todos sus intentos con el argumento de que podían verse cada que pudieran y que Jisoo amaba su apartamento, con lo cual Jisoo estuvo de acuerdo. Jeonghan le había dedicado la ley del hielo a Chan por las próximas dos horas.
Esa noche no fue muy diferente de la última. Aunque los Forecebearers habían hecho un excelente trabajo en mantener a Jisoo distraído y entretenido durante todo el día, tan pronto como las luces se apagaron y él estuvo solo en su habitación, su imaginación volvió a hacer de las suyas. Las sombras eran demasiado oscuras y los ruidos en el apartamento le eran tan poco familiares que no le hacían sentir mejor, extrañaba el viejo crujir de sus usados muebles de su propio apartamento. Era como una película reproduciéndose en su cabeza, escenas cortadas de Jaesang sosteniendo un arma, el Forecebearer tratando de quemar a Jihoon, Hansol tambaleándose y cayendo al suelo, a tan sólo unos pasos de él... No estaba seguro de cuando había caído dormido pero justo como la otra noche, se despertó con un jadeo lastimero.
Haciéndose bolita, trató de calmarse, sin embargo las lagrimas ya estaban cayendo de sus ojos libremente y sintió un nudo en sus pulmones, haciéndole difícil respirar. Los golpes en su puerta lo hicieron callar sus sollozos pero aún entre lagrimas silenciosas, pudo ver una figura caminando directo a su cama. Inmediatamente, se congeló bajo su cobija y pudo sentir escalofríos escalar por su columna mientras observaba a la sombra acercarse cada vez más.
"Respira. Sólo soy yo." Jihoon prendió la lampara de la mesita y se sentó en la orilla de la cama.
"¿Por qué estás despierto?" El Wielder finalmente preguntó luego de su corazón se calmara un poco.
"Sentí tu miedo así que vine a ver si todo estaba bien. Aunque no luces para nada bien," Jihoon dijo, mirándolo con intensidad.
Jisoo bajó la cabeza con culpa. "Perdón."
Jihoon sonrió calidamente, una expresión que raramente se mostraba en su lindo rostro y Jisoo se sintió un poco mejor ante esa vista. "No te disculpes, es normal sentirse estresado luego de eventos traumáticos. Podrá no ser notorio, pero haber visto la muerte de Hansol también me afecto, por lo cual es que también estoy despierto a estas horas."
El rostro del Wielder inmediatamente cayó. La culpa carcomió su conciencia ante el pensamiento de que todos habían estado enfocados en él y su bienestar durante todo el día mientras nadie se había preocupado en si Jihoon estaba bien o no. Jihoon, quien siempre ocultaba sus sentimientos tras aquella expresión estoica y comentarios cortantes pero cuyas emociones usualmente son expresadas a través de la preocupación y consternación cuando estas fluían por su vinculo. "Oh Dios mío, Jihoon, lo siento; debí haber hablado contigo. Debí preguntarte cómo te sentías pero estaba tan enfocado en mí mismo...soy un terrible Wielder, un terrible amigo, no sé como-" Los dedos de Jihoon sobre su mano detuvo su balbuceo y miró directamente a los ojos del Guerrero.
"Está bien, en serio. He paso por mierda parecida antes; soy más fuerte de lo que parezco y Cheol habló conmigo más temprano." Jisoo tragó y asintió pero la culpa seguía quemando en su pecho y estaba seguro de que Jihoon podía sentirla también. "Muévete," vino de repente una comando y un pequeño cuerpo se apegó a su costado. "Deja de mirar. Te ves como si estuvieras a punto de llorar y no podré dormir con toda esa tristeza proveniente del vínculo." Jihoon evadió su mirada y apagó la luz.
ESTÁS LEYENDO
The Others | Joshua harem
Fiksi PenggemarJisoo estaba satisfecho con ser un don nadie; sin contar su falta de poder, vivía su vida de estudiante aburrido en paz. Eso es hasta que conoce a Chan, el primer Forecebearer de una prestigiosa familia de Wielders, quien ha huido de casa y ahora...
