Capítulo #14 parte dos

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No sé en qué momento me dormí, pero sí sé que estoy temblando y que alguien me toma en brazos. Abro un poco los ojos y veo unas luces de linternas, una ambulancia y unos policías. La luz es aturdidora, así que cierro los ojos de golpe.

Escucho a los paramédicos dar recomendaciones de descansar y que me mantengan muy caliente. Abro una vez más los ojos y veo como le dan unos medicamentos a papá, también le dicen que no hay heridas graves y que llegaron justo a tiempo. No pongo más atención a lo que hablan, pero aún me siento débil y con sueño.

Mi padre me toma en brazos nuevamente y soy llevado a mi habitación en el hotel. Alguien se acuesta a mi lado y por su aroma puedo saber que es Miranda, mi padre está del otro lado sentado y soy cobijado, pero el frío no se va.

Me llaman y abro los ojos, noto la mirada preocupada, pero aliviada de Miranda.

-Cariño, tómate esto, te va a ayudar a descansar, mañana debemos volver.

- ¿Mañana, no era hoy?

-Debes descansar, hijo- ahora habla papá, así que lo miro- encárgate de ello.

Me meto la pastilla en la boca y seguido tomo un poco de agua, no tardo en quedarme profundamente dormido.

***

Al despertar, me encuentro con un Alejandro en su cama viendo la televisión, él me ve y lo primero que dice es un "¿te desperté?" a lo que niego, nunca me han molestado los ruidos para dormir.

- ¿Qué hora es?

-Van a ser las seis de la tarde, pensé que dormirías hasta mañana.

-Pues ya ves que no, me siento bien, podríamos salir a comer.

Va a objetar, pero antes de ello salí de la habitación y voy hacia la de mi padre, al llegar toco y no dura mucho en abrir la puerta.

-Hola hijo, pensé que dormirías hasta mañana.

-Sí, todos pensaron lo mismo al parecer, pero me siento bastante bien, tanto como para decirte que vayamos a comer.

-No, debes descansar.

- ¿Más? He dormido todo el día, me siento con energía. Por favor papá, disfrutemos la última noche en este país, deja de tratarme como si fuera cristal cada que me pasa algo.

-Solo me preocupo hijo, déjame pensarlo, voy a hablar con Miranda y Rayan. Te aviso luego, ahora anda a tu habitación y abrígate.

-Como digas- ruedo los ojos, pero le obedezco, a ser sinceros, no querría volver a sentir ese tipo de frío, uno que ni en Londres había experimentado nunca.

Decido meterme a bañar y luego de eso, me pongo un Jogger negro, zapatillas y una sudadera bastante caliente, todo del mismo color.

Me he vestido de manera apta para salir, pero también para quedarme en la cama, aunque sinceramente, prefiero que sea la primera.

Pasa un tiempo hasta que mi padre me manda un mensaje diciendo vamos a salir, le digo a Ale y éste comienza a alistarse, yo por mi parte, solamente cepillo mis dientes y estoy totalmente listo.

A pesar de que accedieron ir a comer, me advierten que será una salida rápida y que debo descansar mucho para soportar el vuelo de horas de mañana.

A pesar de ello, logro que nos quedemos al menos unas dos horas fuera, en último momento vamos a la playa y finalmente a nuestras respectivas habitaciones. Debo admitir que me siento bastante cansado, así que, obedeciendo las órdenes de Miranda, me acuesto a dormir.

Las dos caras de la moneda [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora