Capítulo #5

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-Kevin, Kevin.

- ¿Sí? ¿Qué pasa? - digo un poco aturdido y sin prestar atención al profesor que habla y habla, la verdad es que historia es la materia más aburrida y a la que casi nadie le pone atención.

- ¿Qué te pasa? - frunce el ceño - andas en otro mundo y eso ha pasado casi todo el día.

-Perdón, es que. ¿Puedo ir a tu casa hoy? Debo hablar contigo a solas.

-Claro, voy a avisarle a mamá y tu avísale a Brayan.

-Sí, claro, claro.

Le envío un mensaje a mi papá diciendo "Voy donde Ale" a lo que él me responde con un "Está bien", guardo mi celular y me dirijo hacia la última clase del día para luego sacar todo lo que hay en mí.

Sigo sin prestar atención a clases, sinceramente no me interesa nada de lo que pueda decir el profesor, no entiendo cómo es que ella... y si no fuera porque hubiera quedado embarazada no hubiera muerto.

Bien, yo no tengo la culpa de la calentura de mis padres, pero tampoco tengo a nadie a quién echarle la culpa y es porque tal vez no los hay. Ya no se ni qué pensar, y gracias que ya terminó mi última clase porque necesito urgente ir a desahogarme con mi amigo.

Caminamos hacia la salida donde veo a Stephanie que camina hacia el auto que está justo al lado del de los papás de Alejandro, llegamos al mismo tiempo que ella, me mira un momento antes de sonreírme. Eso definitivamente no me lo esperaba, creía que ella estaría enojada conmigo, salgo de mi asombro y le devuelvo la sonrisa antes de subir al auto.

Saludo a Rayan y Miranda distraídamente y vuelvo a ver hacia la ventana durante todo el camino hacia la casa de mi amigo.

La casa de ellos es bastante grande, tienen una piscina grande en el jardín trasero y la habitación de él está en el segundo piso, pero eso no impide que sea espaciosa.

Me siento al borde de la cama y suspiro, él cierra la puerta y se gira para verme, se acerca y se sienta al frente mío en la cama dedicándose a mirarme esperando a que comience a hablar, vuelvo a suspirar y empiezo.

- ¿Sabes cómo murió mi mamá? -Niega con su cabeza y frunce un poco el ceño-bueno ahora yo sí y no es muy agradable, no tengo idea del qué pensar.

- ¿Al menos ya dejaste de pensar mal de las mujeres? - Sé lo que intenta hacer, quiere darle humor para que yo no me sienta tan mal, funciona un poco pero luego vuelvo a estar serio para seguir hablando.

-Sí, pero la cosa es que debo desahogarme un poco y eres la única persona con la que puedo hacerlo.

Procedo a contarle toda la historia, y entre bromas y consejos pasamos la tarde hasta llegar la noche en la que mi padre llega a recogerme, claro que Miranda le iba a ofrecer quedarse a cenar y claro que mi papá aceptaría por lo que ahora estamos todos sentados en la mesa comiendo y riendo.

-La otra semana nos dan resultados para saber si pasamos de año, al fin terminaremos nuestro último año en el instituto y podremos ser libres-festeja Alejandro riendo.

-No celebres tanto que aún no sabemos si aprobamos.

-Claro que aprobamos, somos inteligentes amigo así que deja la negatividad.

Seguimos hablando entre risas hasta que es la hora de irnos, espero que papá termine de despedirse y caminamos hasta el auto y debo admitir que es bastante tarde, claro que eso pasa la mayoría de veces que alguno va a la casa del otro.

El silencio no me gusta mucho por lo que decido poner un poco de música en la radio colocando uno de los DVD que tiene mi padre en el auto y un poco de rock empieza a sonar. Me siento mucho más ligero, pero no puedo evitar pensar en ello, las fotos que hay por toda la casa muestran una feliz joven y hasta se ven unas cuantas de ella embrazada pero feliz, en ningún momento tenía rasgo de tristeza en su rostro.

Ya casi termino el año, último año y ella no estará en mi graduación de secundaria. Yo cumpliré 18 años el mes que viene y ella no estará, ella no estará en nada de mis logros y eso es triste pero también pienso en papá y en que él no ha querido conseguir la felicidad, solo se empeña en decir algo tipo "Brittany es la única", no quiere conocer más mujeres porque ella lo ha dejado marcado.

Son muchas las cosas que están pasando, solo desearía tener la familia perfecta que se ve en libros, película u otras cosas. No me quejo de la vida que llevo, solo que me gustaría tener una madre.

Mi papá sigue conduciendo en silencio durante todo el trayecto hacia nuestra casa. Al llegar decido subir a mi habitación a tomar un baño ya que he estado todo el día fuera y me siento cansado, claramente necesito uno que me relaje un poco teniendo en cuenta de que el tema de mi madre me ha tenido agobiado todo el día.

Cuando me coloco una pantaloneta me deslizo entre las cobijas y tomo el celular de la mesa, reviso los mensajes que tengo que la mayoría son mensajes de grupos, a los que por cierto no le presto mucha atención, sino que me voy directo al de Alejandro en el que me dice que aún no puede creer lo que le conté ésta tarde a lo que respondo un "créeme, yo tampoco" y voy pasando rápidamente de todos los demás me detengo en el chat de Miranda que tiene tres mensajes en el que el último dice un "por favor", frunzo un poco el ceño y decido entrar.

Hagamos algo para tu cumpleaños.

Una pequeña cena entre todos los amigos, ¡será divertido!

Por favor...

Sonrío, ella es como mi madre y siempre quiere andar organizando algo para el cumpleaños mío o el de Alejandro.

Le contesto con un "Vale, pero que sea pequeño y no te emociones como siempre"

Y con otro que dice: "Por cierto, falta un mes"

Río con su respuesta a la vez que dejo el celular a un lado y me quedo mirando hacia el techo pensando. Creo que pensar es lo que más he hecho éstos días, me han pasado muchas cosas y empezando por todo lo de Stephanie, realmente soy un idiota al dejarla llorando y lo que me hace sentir peor es que no sé el qué decirle para que se sienta mejor y temo empeorarlo, pero yo siempre la vi como una buena persona en la que podía confiar y aunque casi no hablábamos éramos amigos.

Luego la historia que me contó papá sigo sin creérmelo, no sé sinceramente si debería seguir pensando en eso, pero la verdad no puedo dejar de hacerlo y mi cabeza no quiere dejar de dar vueltas con todos esos pensamientos.

Me he dado cuenta de que me la he pasado toda la semana dando vuelta una y otra vez a esos asuntos y debo dejar de pensar tanto.

Creo que debería dormir y tratar de sacar todo eso de mi cabeza por lo que me acomodo mejor en mi cama y aunque tardo un poco logro caer dormido.



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Las dos caras de la moneda [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora