Hay un toque en mi puerta que acaba por despertarme, me estiro un poco para luego ponerme de pie e ir hacia la puerta y al abrirla me encuentro a papá con semblante serio, eso me alarma un poco.
- ¿Qué pasa papá? - pregunto, él enarca una ceja y luego habla.
-Alonso está aquí y solicita de tu presencia.
- ¡Vaya!, pero qué formalidad- le digo yo riendo a lo que él me sigue, camino hasta la pequeña mesa que hay al lado de mi cama para así agarrar mi celular y enseñarle los mensajes que recibí a Alonso.
Bajo junto a papá escuchando como quería parecer serio como en las películas de misterio y todo eso. No puedo evitar reír de las ocurrencias de mi padre a la vez que seguimos avanzando hasta llegar a la sala en donde están todos.
-Necesito que veas algo-todos me ponen atención, dirijo mi mirada hacia el policía que vino junto a el padre de mi amigo. No pensé que implicaría más policías, supongo que entre más mejor. Sacudo mi cabeza para caminar y cuando estoy en medio de los dos policías procedo a buscar las capturas, ya que el número y los mensajes han sido borrados.
Ellos los leen detenidamente, después nos dan indicaciones y nos recuerdan que debemos contratar guardaespaldas lo más antes posible; ellos hablan sobre los procedimientos que debemos hacer para atrapar a la mujer que se decía llamar amiga de mi madre y al hombre que la ayuda.
Mi padre dice todo lo que sabe de ella y hasta la antigua casa de mi madre, después de todo el comprador fue anónimo y debemos tener todas las pistas que nos puedan llevar a ellos.
-Brayan, llama a la compañía de guardaespaldas.
- ¿Tienes el número? - el otro policía asiente y busca su teléfono, ellos hablan y hablan, pero sinceramente no les pongo atención. Bostezo un poco, tengo mucho sueño y creo que ya no podré estar despierto mucho tiempo más.
Vuelvo a bostezar, ésta vez llamando la atención de mi padre y Alejandro.
-Hijo, tienes unas ojeras terribles, deberías ir a dormir un poco- una vez más bostezo ganando ahora que mis ojos lagrimeen con esa acción.
- ¿No me necesitan?
-Anda tranquilo.
Me encojo de hombros y camino hacia mi cuarto subiendo las escaleras despacio y demasiado somnoliento.
Me tiro en mi cama y no tardo en quedarme profundamente dormido.
***
Un sonido molesto me despierta, siempre hay algo ruidoso perturbando mi sueño. Me incorporo y miro hacia el celular que suena insistentemente en la mesa anunciando una llamada.
Lo tomo y sin ni siquiera ver quién me llama contesto.
- ¿Sí?
-Te irás a la jodida mierda mocoso- termina la llamada, pero ya me cansé de todo esto, con el ceño fruncido bajo a la sala.
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Las dos caras de la moneda [Completa]
Novela JuvenilKevin es un chico que está terminando su etapa de colegio, que ve a su padre sufrir día a día por un amor, su madre, él no sabe por qué de la situación, pero decide poner una regla: No amar, él piensa que el amor es solo para sufrir y le tiene miedo...