Voy camino a una cafetería que se encuentra cerca del instituto al que iba de joven y al llegar veo como Alejandro espera en unas de las banquetas que hay fuera del negocio.
- ¡Hola amigo!
- ¿Qué tal?
-Genial, ¿y los chicos? – pregunto viendo de un lado hacia otro.
-En un momento llegan, podemos entrar y buscar una mesa.
Comenzamos a caminar luego de asentir con la cabeza, vamos hacia una mesa de cuatro para esperar a Tomás y a Nico, cuando llegan hablamos de todo, y vemos varios departamentos que me interesan, aprovecho para mandar varios mensajes preguntando si puedo ir a verlos personalmente.
No hay tantas personas en el lugar, tres mesas a parte de la de nosotros, que las ocupan una pareja y en las otras dos, tres personas.
No sé cuáles son las emociones que estoy sintiendo al ver que en la mesa de la pareja está Stephanie, en una cita, pero parece que habla por teléfono. Parece que tiene cara asustada, un poco... fingida, termina la llamada, le dice algo al joven que la acompaña y luego se va, este se queda con cara de preocupación por donde salió Steph y parece que no notó que todo fue fingido... Vaya idiota.
El que huyera de su cita me tiene sintiendo una leve alegría y parece que una sonrisa se forma en mi cara.
- ¿Kevin?
-Sí, claro, de acuerdo.
- ¿Sabes siquiera lo que decimos?
-Claro, bueno tal vez...
- ¿Qué pasa, amigo?
-Nada, pensaba en cosas, cosas que pasan en la vida.
-Claro, está bien...
Casi el resto del rato que paso con ellos no brindo mi total atención a la conversación, mis pensamientos están muy confusos, hablo solo cuando debo hablar y me voy, debo acomodar mi cabeza.
Me despido y camino hacia mi auto para ir hacia la casa de mi padre. Me siento confuso y con ganas de solo acostarme a dormir, no pensar y alejar celos de alguien del que no soy nada.
De alguien del que no estoy enamorado, o eso quiero creer.
Al llegar a casa, saludo a mi padre junto a Ana y subo a mi habitación para descansar un momento, enciendo la televisión para poner una película y a lo largo de ella me quedo dormido al menos unas dos horas antes de ser despertado por un muy insistente Alejandro.
- ¿Qué haces aquí? ¿Tan rápido me extrañabas?
-Tonterías, tu papá me invitó a cenar, me dijo que Ana necesitaba que alguien probara un platillo nuevo que está haciendo. Estoy ansioso por hacerlo, ella me ayuda a practicar para cuando deba buscar un trabajo.
-Me alegro que hayas decidido cambiar de carrera, se te ve feliz.
-Lo estoy, ahora, vamos que ya está lista la cena y tengo hambre- hace un drama sobándose el estómago y cayendo recostado sobre la puerta. Yo río mientras me estiro y levanto.
Bostezo un poco y camino detrás de Alejandro, en la cocina y aprovecho para poner la mesa.
-El proceso de mi restaurante va muy bien, casi queda terminado y tengo buenos trabajadores, así que debo tener mis recetas originales.
-Te irá genial Ana, eres una excelente chef. Y yo un excelente crítico.
-No hay duda de eso.
Mi padre trae la comida con la ayuda de Alejandro y comenzamos a degustar esta nueva comida.
Es gloriosa, no puedo explicar como sabe, ni qué es, una receta muy original y justo para un nuevo restaurante.
Terminamos de comer y Ana espera la respuesta de Ale sobre su comida.
-Excelente- habla finalmente- nunca probé cosa más gloriosa, ¿Cómo se llama?
-No he elegido un nombre, es una receta especial y necesito el nombre perfecto, ¿crees que merezca ser la receta principal del restaurante?
-Claro que sí, al menos que inventes algo mejor, pero eso va a llevar mucho trabajo. Esto es genial.
-Y yo confirmo eso, quedó demasiado delicioso Ana, te irá genial.
Mi padre se levanta, le extiende la mano y cuando ella también se levanta, él la abraza susurrándole cosas al oído mientras sonríen.
Por un momento siento la necesidad de tener eso...Por un solo segundo.
De pronto vuelven los recuerdos de Stephanie a mi mente, hoy, se veía tan hermosa.
Mi mente se vuelve confusa de nuevo y me siento perdido, me disculpo para subir e inmediatamente siento a Alejandro subiendo detrás de mí.
- ¿Qué te pasa amigo?
-Me siento confuso, no dejo de pensar en Stephanie y...
-Mira Kevin, debes entenderlo, te gusta, ¡Estás loco de amor!
- ¡No, Alejandro! No quiero sufrir, no quiero ser lastimado, no quiero las garras del amor sobre mí, además, ella no debe sentir los mismo por mí... -Me quedo callado al darme cuenta de lo que acabo de decir, Ale se me queda viendo por unos segundos antes de volver a hablar.
- ¡Ahí está! Lo admitiste.
- ¡No! No quise decir eso, bueno tal vez, o sea... -hago un sonido de frustración ante la situación.
-Amigo, debes avanzar para ser feliz. No te puedes quedar toda la vida pensando en el qué pasará, en el si te hará o no daño. Kevin, sufrir es parte de la vida y debes dejar ese miedo, mira a Sam y a mí, hemos peleado demasiadas veces, algunas más fuertes que otras, pero las superamos y seguimos. Es algo normal de las relaciones.
<<No puedes solo quedarte sin nadie a tu lado por miedo, si bien no es necesario una relación para ser una persona feliz eso no significa que debas atormentarte toda la vida pensando en que hubiese pasado si lo hubieras intentado. No quieres eso, ve por ello, no te quedes toda la vida temiendo por lo que podrá pasar, avanza, solo hazlo. Piensa en lo feliz que te sentirás, no en lo malo; no vayas hacia atrás, mira hacia adelante, hazlo por ti, por tu felicidad, por felices que serán los dos juntos. Lucha por ese amor, si no se logra, al menos lo intentaste. >>
Me quedo sin palabras, tiene mucha razón en eso, todo lo que dijo... tiene mucha razón en ello.
-Creo... que no lo había pensado así.
-Claro que no, ahora, prepárate que vamos a jugar un buen rato, uno en el que te voy a ganar muchas veces.
-Ah, que ni lo creas, hazte a un lado.
Me siento junto a él y tomo uno de los controles para comenzar con uno de los tantos juegos que tengo y pasamos un largo rato en ello.
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Las dos caras de la moneda [Completa]
Teen FictionKevin es un chico que está terminando su etapa de colegio, que ve a su padre sufrir día a día por un amor, su madre, él no sabe por qué de la situación, pero decide poner una regla: No amar, él piensa que el amor es solo para sufrir y le tiene miedo...