Las dos caras de la moneda [Completa]

Capítulo #13

Costa Rica es genial, justo vamos llegando al hotel que reservamos en una linda montaña y a unos pasos de la playa, un lugar perfecto. Una habitación grande en la que hay dos camas, una para Alejandro y otra para mí; él no quería dormir solo y mi padre está feliz de tener una habitación solo para él.

Nuestra habitación tiene una vista hacia el bosque y es precioso, siento la paz llegar a mí, pero esa paz se va en el instante en el que llega mi querido y mejor amigo, gritando mi nombre hasta llegar a mi lado.

-Me vas a dejar sordo, baboso.

- ¿Conoces a la banda Josmariar?

-Claro, es muy famosa y una de mis favoritas, como deberías saber, mejor amigo.

-Bien, escucha esto- se aclara la garganta muy teatralmente a mi parecer- ¡La banda Josmariar se presentará éste viernes 9 de diciembre en el anfiteatro "Valle Esperanza" a las 6 de la tarde! ¡Compre su boleto ahora!

-Pero es el día de mi cumpleaños.

- ¡Exacto! ¿No es genial?

- ¿Cómo es que aún hay boletos siendo éste la otra semana?

-Al parecer solo quedan los mejores, los VIP y claro que van a ser para nosotros.

- ¡Genial! Hablemos con papá.

Dicho esto, caminamos hasta la habitación de mi padre, el cual no está y lo que nos parece muy extraño.

Nos topamos a Rayan en el pasillo y le hablamos de nuestros planes, a lo que él se muestra ligeramente ofendido por no haberlo incluido en los planes. Debimos explicarle que primero debíamos organizar todo y hablar con papá, luego mover el "súper divertido día"- como lo llamó Miranda- a otro, o bien, a una hora más temprana; es por eso que ahora nos dirigimos hacia la piscina esperando encontrar a papá en el sitio exacto que nos dijo hace un momento Rayan.

Él en efecto está ahí, solo que, con una mujer, o, al menos eso parece, ya que está de espaldas y no puedo verle la cara. No tan lejos le grito: "papá", lo suficiente fuerte para que me escuche, teniendo en cuenta que la distancia no es tan grande. Él voltea, le dice algo a la otra persona y camina hacia mí.

Cuando llega le hablamos, o más bien Alejandro le dice todo lo que me dijo a mí, anteriormente, habla tan rápido que mi padre dura un rato en procesarlo.

Finalmente sonríe y asiente hacia nosotros.

-Solo hablen con Miranda por la celebración que tiene, supongo que se lo merecen.

- ¿Por qué nos lo merecemos? ¿Qué hemos hecho? - ese es Alejandro confundido sobre lo que acaba de decir mi padre.

- ¿No han visto la página de la secundaria? – Negamos- ya están los resultados de los exámenes finales y debo decir que me siento orgulloso de su nota final.

No ha terminado de decir eso cuando estamos sacando nuestros celulares de los bolsillos para entrar a la página, en efecto están ya las calificaciones y...

- ¡Somos de las notas más altas! Increíble - Alejandro da brinquitos de la felicidad, es un poco divertido y parece que todas las personas que están a nuestro alrededor piensa lo mismo, teniendo en cuenta de que nos observan, o más bien, observan a mi amigo- Debo avisarle a Samantha, ella me lo pidió y así aprovecho para hablar con ella hoy.

Él se va trotando hacía en hotel, vuelvo mi mirada hacia mi padre que tiene una sonrisa divertida en el rostro.

Papá me invita a un helado y paseamos por la playa, lo que, con gusto acepto,

Después de un rato decidimos buscar un lugar para comer y llamar a nuestros amigos, debemos hablar con Miranda y espero que no se enfade por el cambio de planes.

-Por cierto, papá, ¿con quién hablabas hoy en la playa?

Se pones un poco nervioso y comienza a balbucear, no entiendo el porqué de su nerviosismo, creo que se va a rendir y decirme de una vez, pero entonces...

-Emmm, verás, la mujer...- su mirada va hacia algún lugar- Miranda, Rayan, Alejandro ¡Qué gusto verlos!

-Pero si nos vimos recientemente y ... ¿por qué actúas así? ¿Qué sucede?

-Nada, ordenemos algo que me muero del hambre.

Llega un mesero del restaurante en el que decidimos comer y al terminar de hacer mi pedido analizo mi alrededor. Parece un lugar un poco rústico, hecho en su totalidad de madera, bastante grande y tiene mesas tanto para una familia, como nosotros. O pequeñas, como para dos o tres personas.

Se marchan una vez tomados todos los pedidos y sorprendentemente no tarda mucho en llegar la comida.

***

Vamos camino al concierto de la gran banda, y para ello, debemos pasar frente a la universidad "UCI" –Lo que se traduce a "Universidad del Conocimiento Internacional"- una de las mejores universidades privadas en todo el mundo.

-Me encantaría venir aquí- pienso, pero me doy cuenta de que en realidad lo dije en voz alta cuando mi padre habla.

-Manda la solicitud, no hace mal probar cosas al extranjero.

Volteo al frente y veo los ojos de mi padre por el retrovisor, parece serio ante lo que dice.

-No puedo, no quiero dejar a Alejandro solo, prometimos que estudiaríamos juntos.

-Amigo, si es lo que quieres, por mí no hay problema, podemos seguir en contacto siempre- me guiña un ojo y creo que en los míos hay brillo de la emoción de poder venir aquí.

Las solicitudes se mandan en tres días, y solo mandaré a dos, la Universidad de Londres y La UCI. Me hace mucha ilusión ver el resultado.

Pasados unos largos minutos llegamos al lugar del concierto, bajamos del auto y verdaderamente hay gente. No es para menos, son unas de las mejores bandas del mundo.

Pasamos por una puerta que dice "VIP", teniendo en cuenta que son de esas categorías los boletos que tenemos. Hay un señor grande, fornido, con ropa y gafas de color negro que nos recibe los boletos, seguidamente hay otro parecido en el anterior que nos lleva a nuestros asientos.

Nos sentamos en los asientos que hay justo en frente del escenario y en los que quedan dos libres, no por mucho tiempo, son ocupados por dos hombres como de unos veintitantos años.

Hay un joven cantando antes de que la banda entre al escenario, canta al menos dos canciones antes de que todo el lugar se ponga oscuro. Se escuchan gritos tras nosotros y la adrenalina llena mi cuerpo, es uno de las mejores bandas de rock que pueda haber.

Una luz se enciende mostrando a una integrante de la banda, suenan acordes de la bajista y poco a poco se va integrando la guitarra mientras una plataforma sube mostrando a la que provoca ese segundo sonido, finalmente entra la batería llenando de energía el lugar con la tercera persona que forma parte de la banda.

Y es así como vemos en primera fila a Josmariar cantar sus canciones.

Todos saltamos, cantamos y reímos con el concierto. Una de las mejores experiencias que pueda llegar a tener.

Me gusta, creo que nunca había disfrutado tanto de un cumpleaños y es algo que no voy a olvidar.

Van canción tras canción con alguna u otra pausa en las que hablan, Termina el concierto tres horas después y salimos jadeando y sudorosos.

Raramente no hace frío en el exterior, un clima muy diferente a Londres en el que, en estos momentos, debe de estar todo lleno de nieve, terriblemente frío.

Nunca pensé que mi cumpleaños número dieciocho fuera así de bueno. 

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