Capítulo #4 ¿La verdad?

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Llegamos al menos hace media hora de la playa y yo solo he estado acostado en mi cama, fue un viaje largo de vuelta, pero disfruté mucho del fin de semana. Mi padre toca la puerta y le digo que puede pasar, me trae un chocolate caliente y se sienta en una esquina de mi cama. P arece un poco pensativo y ansioso.

- ¿Pasa algo papá? - Pregunto con el ceño fruncido a la vez de que él suspira y me mira fijamente.

-Nada, descansa un poco y mañana hablamos- responde se pone de pie y comienza a caminar hacia afuera, frunzo más el ceño y lo veo salir, me quedo pensando, pero definitivamente mañana hablaré con él.

***

Suena la alarma y con toda la flojera del mundo me levanto de mi preciada cama para irme a dar un baño y bajar a desayunar.

Mi papá está lleno de energía y se mueve por toda la cocina preparando el desayuno, me acerco para ayudarle en algo, pero me dice algo como que él se encarga y prácticamente me arrastra fuera de la cocina, río caminando al sofá individual que se encuentra en la sala y reviso mis redes sociales.

Río nuevamente ante unas publicaciones que veo y continúo revisando mi celular, esperando a que mi papá me llame para desayunar y pasan al menos 10 minutos cuando lo escucho decir mi nombre, guardo el celular en la pequeña bolsa de mi pantalón y camino hacia la mesa al tiempo que él se está sentando.

Comenzamos a comer en silencio, no uno incómodo, de esos no existen entre nosotros. Me gusta lo unido que somos papá y yo, no niego que me gustaría que mamá esté aquí y a veces me pregunto cómo sería.

Ahora que lo pienso, nunca hemos hablado de ella y yo solo sé que su nombre era Brittany así que decido hablar con él.

-Papá- digo y él levanta la vista-me estaba preguntando... ¿Cómo era mamá? - él me ve un momento, luego sonríe y empieza a hablar.

-Bueno, ella era hermosa, aunque eso ya lo sabes por las fotos, pero también era muy divertida, a veces un poco mal humorada y otras veces muy cariñosa. Cuando estaba embarazada... al principio ella estaba asustada, luego se hizo mejor la idea y cada vez ansiábamos más tu llegada – dice. Luego se queda mirando hacia la puerta, un momento un poco largo, y sigue- el último mes yo fui todo un patán, volvía a ir a las fiestas y me quedaba hasta tarde llegando ebrio a la casa y creo que eso fue afectando a tu madre. De verdad no se lo merecía y yo no pasé los últimos días junto con ella- termina en un susurro- bien, es hora de que vayas al instituto. Anda que te dejará el transporte.

Me empuja hasta la puerta y se despide de mí, yo empiezo a caminar porque realmente me debo dar prisa si no quiero caminar una eternidad para llegar a el instituto.

Veo a Alejandro a lo lejos así que me dirijo hacia él para que vayamos juntos a clase, cuando me nota me sonríe y bosteza.

- ¿Dormiste bien?, te ves horrible- digo con un tono burlón ganándome con eso un golpe en la parte baja de mi cabeza.

-Me quedé hablando con Samantha hasta tarde, se me olvidó que hoy había clase.

-Claro, el amor idiotiza.

-Piensa lo que quieras.

Río comenzando a caminar al lado de él para dirigirnos a nuestra primera clase del día, arte. Cuando llegamos al salón, Stephanie me da una mala mirada y lleva unas ojeras de mierda, no puedo evitar sentirme mal por ella, pero no necesito una mujer en mi vida.

Pensé mucho lo que me dijo Rayan en la playa y aunque tiene parte de razón aún no es el momento en el que yo quiera tener un drama amoroso, por el que deba pasar para "llegar a la felicidad "de la que ellos me hablan.

Las dos caras de la moneda [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora