Hoy nos dan los resultados finales y bueno, ¿Quién no estaría nervioso por eso? Podría haber reprobado matemáticas y arruinar todo, está bien que soy bueno, pero eso no significa que sea excelente y siempre tengo mis dudas.
Con Alejandro nos dirigimos al salón de artes para ver nuestros resultados, un día como hoy solo nos dedicamos a acosar a nuestros profesores para obtener los tan ansiados resultados.
Al llegar la profesora nos sonríe y nos indica que pasemos, así es la rutina el resto del día y no es hasta la hora del almuerzo que terminamos de recoger todos.
Llamo a papá para que venga por nosotros, puesto que ya no hay más nada que hacer y declaramos este como nuestro último día, ya que aprobamos todas las materias y ahora somos ¡Libres!
Esperamos a mi padre en la entrada principal y entonces a Alejandro se le ocurrió que debería auto-invitarse a mi casa, por lo que ahora está marcándole a Miranda para avisarle.
Mi celular vibra en mi bolsillo y cuando lo sostengo veo que se trata de una llamada de Nicolás por lo que contesto.
-Amigo, estoy con Tomás y recién terminamos de recoger los resultados. ¿Dónde estás tú?
-Esperando a papá en la entrada principal con Alejandro que va para mi casa.
- ¿Nos podemos unir? ¿Hacer algo parecido a una fiesta en tu casa?
-Le pregunto a papá y te aviso, ¿vale?
-Vale, iré bajando.
Termino la llamada y le marco a mí padre para hacer la pregunta a la vez que Alejandro llama de nuevo a Miranda para decirle, ahora, que sí se puede quedar a dormir, ya que se sumaron dos más.
-Papá.
-Ya voy llegando, no desesperes.
-No, era para hacerte una pregunta, ¿pueden ir hoy a hacer algo parecido a una fiesta en la casa los chicos?
-Dale, ¿Vienen de una vez?
-Sí, ahora mismo están llegando Tom y Nico hasta nosotros.
-Voy a hacer una reunión con los padres en la tarde y así aprovechan y les traen ropa, ya casi llego.
-Vale papá, gracias.
Termino llamada y les informo a los chicos de los planes que ha hecho mi padre, por lo que ellos están satisfechos y proceden a avisarle a sus papás. Lo mejor de esta amistad es que nuestros padres son tan amigos que no se molestan en poner excusas o no hace falta que nosotros demos muchas explicaciones.
Alejandro y yo somos los mayores y de misma edad, por lo que somos los amigos más cercanos del grupo.
Es obvio que eso no implica que dejemos a los otros por fuera.
Claro que ellos no son los únicos de la familia, solamente que los otros son muy pequeños y siguen en primaria, lo cómico de la historia es que cada año entra uno a secundaria, excepto éste año que no hubo nadie nuevo.
Tengo una familia extremamente grande y divertida. Al cabo de unos 15 minutos llega mi padre y todos subimos al auto, él hace unas cuántas paradas para comprar cosas para la "mini reunión" la cual todos sabemos que va a hacer bastante grande considerando lo exagerados que ellos son.
Pasamos muchas horas haciendo juegos tontos para no aburrirnos y es por eso que justo ahora estamos riendo como tontos tras terminar una guerra bastante brusca con las almohadas y que por cierto fue idea de Tom.
Al cabo de unas horas llegan los papás de nuestros amigos y la verdadera fiesta empieza, más aún cuando Alejandro se escabulle por la cocina y llega con muchas cervezas al cuarto. No son demasiadas como para emborracharnos, pero trae las suficientes para que todos tengamos al menos dos.
Transcurre el resto de la tarde y noche muy divertida y tal como lo esperaba esa pequeña reunión se hizo bastante grande y Miranda junto con Rayan deciden quedarse en unas de las tantas habitaciones que tiene esta casa.
Creo que es por esa razón que papá compró ésta casa, cada vez que puede invitar a sus amigos a reuniones como las de hoy, casi siempre se queda alguien, sino es que todos .
Hoy Alejandro va a dormir en mi cuarto, pero los otros dos tendrán uno para ellos teniendo en cuenta de que el mío no es tan espacioso.
Despierto por un ruido fuerte, fuera de mi cuarto, me restriego los ojos y al ver a mi lado noto que Alejandro no está, así que me estiro para dirigirme al baño antes de ir con los chicos.
Salgo, veo a esas tres bestias riendo, uno encima del otro jugando y riendo, pero cuando me ven se callan, pasa un rato y vuelven a estallar a carcajadas, por lo que enarco una ceja y camino de nuevo hacia el baño a verme en el espejo sin confiar en estos tres.
Al llegar noto que tengo un montón de dibujos con marcador negro y un poco borroso al haberme lavado hace unos minutos, claro que ahora me lo quito del todo para volver con ellos y les enarco una ceja.
-idiotas - les digo dirigiéndome a la cocina y escucho como gritan un "exagerado" ruedo mis ojos, pero sonriendo y sigo mi camino.
Llego a mi destino encontrándome a mi padre con Rayan y Miranda hablando, sin ponerme atención al yo agarrar unas cosas pequeñas para mi desayuno, no tengo mucha hambre, pero igual así prefiero comer algo pequeño.
Me dirijo de nuevo hacia mi habitación encontrándome con tres invasores jugando al play o bueno, Nicolás con Tom, mientas Alejandro está a un lado supongo que esperando a que alguno pierda para jugar él.
-Se pide permiso para usar algo animales- digo, pero solo se encojen de hombros para luego hablar Ale.
-Lo que es tuyo es nuestro así que no llores- ruedo mis ojos yendo para la cama a sentarme, tomar de mi jugo de naranja y verlos jugar dándome cuenta de que Tom le está a punto de ganar a Nicolás, lo cual es casi sorprendente, puesto que él es bastante bueno, pero le da igual y no se rinde hasta ganar muchas otras veces.
***
Éstos días son muy divertidos y justo ahora estamos siendo un poco infantiles jugando con globos de agua y riendo sin parar en el patio trasero de la casa, después de estar casi dos horas jugando con lo videojuegos en mi habitación.
- ¡Cuidado! - Escucho antes de sentir el impacto del globo en mi espalda dejándome totalmente mojado.
- ¡Joder! Ese ha sido uno grande- digo yo dándome vuelta hacia Alejandro para reventar el que tengo en mi mano y él ríe.
- Bueno, creo que se han acabado, deberíamos entrar a tomar un baño, ya casi es hora de irnos a nuestras casas- anuncia Tom a lo que todos asentimos en acuerdo para empezar a caminar hacia el interior de mi casa antes de que lleguen los padres de mis amigos provocando que probablemente se queden unas horas más.
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Las dos caras de la moneda [Completa]
Novela JuvenilKevin es un chico que está terminando su etapa de colegio, que ve a su padre sufrir día a día por un amor, su madre, él no sabe por qué de la situación, pero decide poner una regla: No amar, él piensa que el amor es solo para sufrir y le tiene miedo...