SHE |N•H| +18 [TERMINADA]

23.

Camille

Estoy en la mesa de merienda de la piscina, repasando algunas cosas de la universidad y viendo el atardecer. Pero por más que estudie, la tristeza y decepción que siento inunda mi ser... No sé qué hacer, no quiero ver a Niall, tengo varios días evitándole, e ignorando las veces que trata de hablar conmigo.

Solo me encierro en la habitación a llorar.

Fui una estúpida al pensar que el me quería, fui una estúpida al creer que podría borrar a Amelia de su piel y su mente, fui una gran estúpida al darle todo de mi, y aún más estúpida al caer tan profundamente enamorada de él.

Ahora él... El tendrá un hijo, hará una familia, y tendremos que separar nuestros caminos. Lo que menos deseo es interferir en su vida.

Repaso algunos párrafos subrayados, y siento la brisa golpear mi rostro, mientras los últimos rayos de luz, chocan con mis ojos.

Luego de un rato, me rindo sabiendo que no retendré nada de información. Cierro el libro, y apoyo mi frente en la portada de esta. Cierro mis ojos, y me permito descansar la vista.

Aunque unas manos, esas manos, las siento tomar las mías, y cuando alzo la mirada, Niall está en mi frente, tomando mis manos.

—Suéltame —demando queriendo escapar de su agarre... De su presencia. —Niall déjame, no quiero estar contigo.

—Cam, cam, mi vida, espérame. Debemos hablar, te lo ruego, por favor, amor —siento mis ojos cristalizados, pero sus orbes azules me piden unos minutos de misericordia.

— Di lo que quieras decir rápido. No quiero estar contigo —tomo asiento de nuevo en la silla, y él en ningún momento suelta mis manos.

—Mi hermosa Camille...—besa mis manos, como si de la rosa más delicada se tratara —Eres mi vida entera... Y, aunque no lo creas, daría lo que fuera por ti, por recuperar tu calor en mis noches frías, por recuperar el perfecto tacto de tus manos pasearse por mi rostro, y cabello, admirando y buscando cada detalle en ella. —trago duro, y el se lleva mis nudillos a sus rostro, y cierra los ojos antes aquel contacto. —No podría seguir viviendo si estás alejada de mi, tu desprecio me mata. No pido más que tú perdón, perdóname Camille, soy la peor escoria, pero... Camille yo te amo, te amo más que a nada, como jamás he amado y amaré a alguien, te amo con tal intensidad que no se qué hacer con este amor que siento por ti, por la mujer con el corazón más hermoso en todo el planeta —

¿El me ama? Maldición, el me ama... Para este momento ya está de rodillas en mis piernas, y sus manos nunca sueltan las mías, más bien se aferra a mi.

—Camille por lo que más quieras no me dejes, no sabría que hacer, yo te necesito, te necesito en mi vida para siempre... Yo te amo solo a ti .

Siento mis piernas mojadas, y son por las lágrimas que salen de los ojos de Niall.

—Perdóname. Por favor, Camille yo te prometo que cambiaré, que te daré el lugar que mereces, y jamás haré nada que te haga sufrir... Porque tú dolor es el mío —el besa mis manos —Camille, por favor dime algo.

—Niall... Tu me engañaste, tu me engañaste cuando me prometiste ser la única, cuando me dijiste, Niall tu me decías que yo era la única mujer que tus ojos podrían ver —sollozo, y muerdo mi labio —Niall, tu serás padre. Tienes una responsabilidad que debes atender, y yo no quiero ser un estorbo en tu familia.

—Camille entiende que, tener un hijo con Amelia no la hace nada mío. —dice con desesperación —Tu eres la única con la que quiero formar una familia, eres a quien veo teniendo mis hijos, no tienes idea de las veces en las que he imagino tu gran vientre con un hijo nuestro, no sabes las veces que nos idealizo frente un altar jurando amor entreno, eres a quien veo a mi lado por el resto de mis días. —su voz está rota, cada vez más que una palabra sale de su boca
—No sabes cuanto me arrepiento, no tienes idea, pero no puedo dejarte ir... No me lo perdonaría jamás, eres la dueña mi corazón, de todo lo que soy Camille... Perdóname mi amor.

—Júrame por lo que más ames en este mundo, que no me decepcionarás —respondo y el soltando lágrimas, se apoya para unir nuestros labios en un profundo beso, uno sin segundas intensiones. Solo un beso lleno de los más sinceros sentimientos, que un hombre puede sentir.

—Te lo juro. Jamás lo haré, seré el mejor hombre que pueda ser por ti —besa nuevamente mis labios —Te amo demasiado Camille, gracias, gracias por darme está oportunidad.

—No seas un imbécil, y deja de embarazar mujeres al azar —digo, y el piensa que estoy bromeando. —Pero, antes que todo Niall, quiero que me prometas algo —el asiente. —No me hagas mayor prioridad que a tu hijo, que viene en camino. El o ella debe ser tu prioridad, yo sé lo que es crecer sin algún contacto paterno, y no se lo deseo a nadie. Solo porque digas que fue un "error" lo vas a querer menos, debe ser lo más importante para ti. —le pido pasando mi mano por su mejilla.

—Yo... Lo prometo Cam, aunque mi hijo no sea contigo, lo querré como si así fuera —sonrie, y beso sus labios. —No creí que así tendría a mi primer hijo, pero... Pero está bien.

—No deseo hablar de eso ¿Si? —pido y seco las lágrimas que se aproximan. Me rompe el corazón que Niall vaya a tener un hijo, y con Amelia.

—¿No me vas a perdonar por eso, verdad? —hace una mueca, y yo llevo mis manos a los costados de su rostro.

— Cielo, si estoy molesta porque me engañaste con Amelia. Y no creas que todo será lo mismo entre nosotros, me siento traicionada, y mucho... Pero de ahí, de ahí salió, un hijo y un hijo siempre será algo bueno ¿No? —digo, y asiente a medias —Debes estar feliz, de saber que tendrás un mini tu, y bueno... Solo... Nada.

—¿Que? —pregunta y yo niego. —Cam, dime. —insiste y yo suspiro.

—Que mientras ustedes pasan por todo ese proceso del embarazo... No creo que pasar un embarazo sola sea lo más maravilloso del mundo, por los que tendrás que estar con ella, apoyarla y todo eso. —muerdo mi labio sintiendo las lágrimas apoderarse de mis ojos de nuevo —Cuando nazca, vendrá la crianza, ella no me querrá ni a un kilómetro de su hijo. Ella me odia, no olvidemos eso —suelto una risilla, pero en realidad quiero llorar.

Niall suspira, y me sienta junto a el —Me estás quitando las ganas de ser padre junto Amelia. —susurra y yo me sobresalto.

—No, no, no. Ves por eso no quería decirlo —me apresuro a decir. —Que te importe una mierda lo que estoy diciendo, si Amelia quiero continuar con su embarazo tienes que apoyarla. Vamos, no dejes que recaiga tu ánimo, después veremos eso. —me levanto del suelo y le doy la mano. —Vamos a comer algo ¿Si?

                            [.]

Niall

Mi alma volvió a mi cuerpo cuando sentí los labios de camille sobre los míos.

Jamás le había pedido perdón a alguien, pero Camille era la excepción de todo. Ella valía cada palabra, y cada lágrima... Después de lo que hice, es lo menos que merece.

Cuando ella menciono eso del embarazo y Amelia, sentí una presión en mis hombros de nuevo.

Y eso me hace despreciarla más, porque claramente ella seguirá con el embarazo, y no soy tan hijo de puta como para dejarla sola con un hijo mío.

Pero en momentos como estos, dónde tendré que dedicarle horas de mi vida que puedo estar invirtiendo en Camille, tendré que estar con ella.

Por mi maldita culpa, arruiné todo con Camille, ahora ella no tiene la confianza que había depositado en mi. Por mi culpa y mi debilidad embaracé a la chica que más odia a Cam, y por mi jodida culpa tendré que hacer malabares para equilibrar mi vida con Camille, y mi vida con mi hijo, solo con el ya que no planeo convivir con Amelia después de esto.

Solo espero no fallar en el intento.

No sé qué sería de mi sin Camille. Mi ángel de ojos claros.