14.

359 34 22
                                    

Pensamientos de Camille

Día 1.

Lo peor es la separación, me lo he repetido todo el trayecto de casa al centro donde llevaré a cabo los tratamientos con mi nueva terapeuta.

Ángela Kirchner dice en la puerta con letras plateadas.

El pánico se apodera de mi sistema y me niego a avanzar soltando la mano de Niall, me quedo parada al centro de la recepción.

—¿Camille? —Niall me llama pero no lo escucho. Prefiero huir con pasos temerosos hacia atrás—, Cam... —intenta tomarme. Cuando llego a la salida, dos gorilas vestidos de blanco se interponen y me hacen chocar contra sus grandotes cuerpos.

Yo he visto esto en las películas.

—¿Me internarás, cierto? ¿Es eso? —le reclamo al castaño que les hace una seña para que me suelten cuando me tocan los hombros.

—Claro que no...

—Si vas a internarme, preferiría regresar al orfanato. No quiero estar aquí...

—No voy a internarte, cariño, pero necesitas entrar con la Doctora... —niego en repetidas ocasiones—, Cam... es por tu bien... —niego de nuevo. La tal Ángela sale con lo que parece ser mi expediente en mano, está junto a un tipo. Juntos observan la "rabieta" que quizás le estoy haciendo a Niall pero en realidad no quiero entrar. Algo me bloquea el cerebro, necesito un estímulo, algo que me haga aceptar... pero terminó aferrada al saco de Niall. Rogándole que no me deje con esa mujer... las lágrimas son incontrolables.

—Juro que haré lo que me pidas pero por favor no me dejes sola... —suplico. Su mirada está cargada de pena y eso solo me confirma que las suplicas son en vano—, por favor Niall... por favor...

—Camille Gregwing... —me llama la terapeuta incrementando mi terror.

Desde aquí escucho el resonar de sus tacones a medida que se acerca.

—Cariño, no me hagas esto... —murmura mirándome con ternura y pena a la misma vez.

—Hola, señor Horan, soy la doctora Ángela Kirchner... —ambos se dan la mano y la punzada de celos es inevitable...

Quítate...

Me aferro aún más a él —Imagino que tú eres Camille... —la ignoro con rabia por la forma en la que mira a Niall.

—Cam... —advierte el castaño pero sigo sin prestarle atención.

—No quiero irme con ella... —murmuro lo suficientemente alto como para que me haya podido escuchar.

—Es necesario. —me asegura él—, tienes que hacerlo Camille, por favor. —siento que comienza a molestarse y ahora todo juega en mi contra. La suciedad emocional que no sale de mi cuerpo, los celos repentinos con esta... mujer. El miedo... su molestia...

Me veo demasiado infantil pero la cordura no me da para actuar diferente.

Bajo la mirada.

—Tranquila, mira... nosotros sólo queremos ayudarte... —intenta tocarme pero le aparto la mano.

—No te me acerques. —camino en dirección al consultorio con la desilusión al doscientos por ciento. Si Niall quiere dejarme aquí, que lo haga.

Estoy acostumbrada a estar sola y que nadie me quiera en realidad.

Por algo mis verdaderos padres me dejaron en el orfanato.

Solo quiere librarse de mi, ya, si le causo tantos problemas -que es así- mejor que me devuelva y listo. Solo tomo la consulta para largarme lo más pronto posible de este maldito lugar.

SHE |N•H| +18 [TERMINADA] Where stories live. Discover now