9.

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Camille

Ya van casi cuatro semanas desde que vivo con Niall, hemos estado muy unidos, conociéndonos más y mentiría si sus besos no son adictivos, quiero probarlo siempre, deseos sentir sus labios sobre los míos cada vez que lo tengo cerca.

Por otro lado, al menos Amelia no ha estado molestando más, desde lo que paso en la empresa Niall cumplió su palabra y la transfirió a otra agencia ahora nos encontrábamos almorzando juntos mientras yo intentaba convencerlo de volver a estudiar

— Ni...—susurró llamando su atención

— ¿Que pasa? —dice mirándome serio

— Quiero volver a estudiar —suelto yendo directo al punto, ser directa es mejor. 

—Cam...—el hizo una mueca, y tomo mi mano con delicadeza. —¿Estás segura? ¿Que es lo que quieres hacer? —sonreí al oír su respuesta.

—Pues, lo estuve pensando. No quiero sonar egocéntrica, pero siempre he sido aplicada en mis estudios, y me he maravillado con... Tus negocios, tu línea de hoteles, todo lo que tienes, es algo asombroso, y quiero aprender todo lo que hay detrás de eso, quiero... Quiero ser como tú —mordí mi labio al final mirándolo intensamente para ver su reacción.

La cual me sorprendió.

Para mal.

El soltó mi mano, y su semblante se torno duro y sombrío, no había un rastro de orgullo, o acuerdo en su mirada.

—No. No lo harás jamás —el se levantó, y mis ojos se llenaron de lágrimas, pero aún así no les permití salir. —Y lo que digo se cumple camille, no quiero verte ni escucharte mencionarlo otra vez, no quiero que te atengas a las consecuencias.

Sus palabras chocaron fuerte contra mi pecho, causando un dolor terrible...

Esto no era lo que debía pasar, el se veía bien cuando lo mencioné.

—Pero Niall —camine detrás de él, mis lágrimas de confusión, y rabia de impotencia, salian sin parar.

Corrí detrás de él, pero antes de poder alcanzarlo, cerró la puerta de su habitación en mis ojos llenos de lágrimas. 

Me pegue a la puerta, y empecé hablar sabiendo que me podía escuchar perfectamente. 

—Niall, por favor. Yo me esforzaré, yo tratare, no seré una molestia, no te preguntaré nada... Yo en serio quiero hacerlo —rogué colocando una de mis manos en la puerta, justo unos segundos después, está se abrió —¿Por qué Niall? Jamás te he pedido nada, lo único que quiero es esto. —dije al ver su rostro frente al mío cuando se agachó junto a mí, y pegue mis puños contra su pecho —Nunca he hecho nada, no tengo nada, estoy gastando mi vida... Quiero ser alguien Niall, no quiero que un día te canses de mi, y yo no sepa cómo defenderme en el mundo... —baje la mirada al suelo, y el tomo mi barbilla de forma demandante

—Camille. Eso jamás pasará, no dejaré que que alejes de mi. Ahora levántate  —Niall me pide severo. —Puedes entrar a clases de baile, puedes hacer lo que te de la gana, o estudia alguna otra cosa, pero lo mismo que yo... No. —puntualizo, y ella con la mirada gacha trago duro —Ahora ve a tu habitación. Y no creas que cambiaré mi opinión —ordeno, y yo lo miré sin ganas.

—A veces ni siquiera se para que me tienes aquí —murmuré antes de irme, y encerrarme en mi habitación molesta, llena de impotencia, por no poder hacer nada por mi misma, por ser una inútil, una persona que tiene que rogar por estudiar algo que me gusta... Como si eso no fuera un derecho.

[.]

Estaba disfrutando de un profundo y delicioso sueño, cuando sentí algo junto a mi, tocándome con suavidad.

SHE |N•H| +18 [TERMINADA] Where stories live. Discover now