19.

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Camille

Aún no puedo creer todo lo que Niall hizo por mi, joder él después de tanta pelea que le di acepto que estudiara y maldición estoy jodidamente emocionada, el campus es una locura y agh no puedo esperar más para empezar.

Ahora vamos camino a las empresas de Niall luego iremos a almorzar a modo de celebración, lo miro conducir y no puedo evitar mojarme se ve tan caliente, es sorprendente como sin hacer una mínima acción me tiene a sus pies, por eso toco su pierna dándole a entender lo que quiero.

— Mmm, Camille estoy conduciendo no hagas eso —dice reprimiendo un jadeo. Así que no me detengo. 

— ¿Por qué no? —pregunto juguetona

— Porque me darán ganas de follarte dentro del coche —suelta sin más, haciendo que mi vientre se contraiga por la fuerza en sus palabras.

— Entonces, ¿Que esperas para hacerlo? —incite mordiendo mi labio..

Él se tomó muy enserio mis palabras porque, literalmente se desvió de la carretera llegando a un lugar en medio de la nada. 

— Ven aquí, ahora. —ordena moviendo su asiento un poco atrás.

No tarde mucho en cumplir su orden, y me senté ahorcadas sobre él.
De inmediato con fuerza se apoderó de mis labios. Gemí al sentir como ya estaba duro debajo de mí.

Sin piedad alguna, saco mi camisa, y enterró su cabeza en el medio de mis pechos.
Su lengua se paseo por sobre estos, y luego bajo las copas del brasier, liberando mis pechos ante el.

—Nena, quiero follarte las tetas, pero creo que será en otra ocasión. —gruño, llevándose uno de mis pezones a sus boca, tiro de este con sus dientes, y yo gemí ante la cegadora sensación.

La humedad de su lengua envolvía mis senos, y me hacía sentir como si estuviera en el paraíso.
Sus manos descendieron para desabrochar mi pantalón, sus dedos de deslizaron por la superficie de mi entrada, una sonrisa descarada se poso en sus labios, me tome el atrevimiento de tomar ambos lados de su cara, y estampar con fiereza mis labios contra los suyos.

Lo siguiente que sentí, fue como sus dedos jugaban un tortuoso pero placentero juego con mi clitoris.
Gemí sobre su boca, y el tomo mi labio inferior entre sus dientes, haciendo que este sangrara un poco.

Sus dedos hacían magia en mi centro, solo él me hace sentir viva, extasiada, felíz, querida, cuando me tiene de esta manera.
Cuando se ocupa en darme placer infinito.

Uno de sus dedos entro en mí, arqueé la espalda al sentirlo.
El encontraba ese punto dónde perdía mi mierda, el sabía muy bien dónde moverse y como.

Maldición es increíble.

Me moví sobre su mano queriendo más que solo su dedo. Agrego un segundo que me hizo gritar su nombre, pero yo lo quería a él dentro de mí.

—Daddy...—lloriqueé, en su cuello dejándome llevar por las sensaciones. —Te necesito

—¿Que necesitas, Camille? —sus dedos mantenían ese ritmo infernal que me destrozaba.

El sabe lo mucho que me pone cuando dice mi nombre mientras tenemos sexo

—Necesito que me folles Daddy, quiero me folles, solo como tú sabes hacerlo. —rogue besando su cuello, dejando leves mordidas.

—A tus órdenes, cariño. —dejo un último beso, para alzarme un poco y liberar su hinchada, gruesa, rosa, y dura erección.

Bajo mi pantalón, y quedé completamente expuesta ante él.
Disfrutaba estarlo, porque le gustaba a él también.

Sin pudor alguno, tome su miembro y lo masturbe antes de sentarme en él.
Con la humedad que brotaba de mi, lubrique rozando toda su longitud por mis pliegues.

Sin más, me posicioné, y me fui dejando caer sobre su pene, y cuando lo sentí por completo en mi, solté un gemido ronco.
Así como él lo hizo

El me acerco a su rostro, y puso sus manos en mi cuello poniendo un poco de presión en el.
Empecé a mover mis caderas de manera circular sobre él, su cabeza estaba hacía atrás, y su de su boca salian una sarta de maldiciones.

Me acerco a él, y mientras ambos disfrutábamos, unió nuestros labios, e inmediatamente su lengua invadió mi cavidad bucal, con suavidad pero total sensualidad.

Una de sus manos bajo a mi cadera para ayudar a mis movimientos. Pero yo solo no quería ayuda, quería complacerlo.

Tome su mano, y lleve su dedo pulgar a mi boca. Chupe de él, como si de su miembro se tratase, continúe con el vaivén de mis caderas, hasta que pensé que que en que quería más intensidad.

Así que me apoye de sus hombros, y empecé a dar brincos sobre él.

Todo el auto era un lío, de gemidos, pieles chocando, maldiciones, sudor, lágrimas de placer, fluidos de la exitación.

Cómo dije, un lío.

Pero dentro de todo eso, hoy yo sentía algo diferente. No sé si es la felicidad de la universidad, o que se yo.
Pero lo que siento ahora al estar unida con Niall, es más fuerte que yo. Es como si jamás quisiera que este placentero y dulce momento dónde mi frente está pegada a la suya, no sé acabará.

Pero aún así paso.

No me quejo, porque fue para beneficio de los dos, y joder... Vaya que amo estas iniciativas.

No sé cómo, pero hallamos la posición donde el me embestia con fuerza, está vez mis manos se aferraban a mis pechos, y los gritos eran inevitables.

Su estocadas eran profundas y precisas, tocaba ese dulce punto que me hace perder la cordura, y estar a sus pies.

El placer que me abarco era más de lo que podía soportar. Las contracciones en mi vientre, el calor que se acumulo en el mismo lugar, y no solo eso, sino ver a Niall llegar conmigo.

Ver sus expresiones, sus labios, su pecho... Cada detalle de él.

Maldita sea , llegar juntos es el mejor orgasmo.

El cuello de Niall estaba repleto de pequeñas gotas de sudor que caían y recorrían todo su pecho.
Su respiración era inestable, pero sus ojos seguían en mi, quién probablemente estaba en el mismo estado pero con las tetas al aire.

Pero en este momento era lo de menos, algo en él me decía que lo hiciera, algo en mi me dijo que lo hiciera, sino explotaría.

Así que me acerque a su rostro y lo supe, sus ojos no mentían.

—Te amo, Niall. —solté, sin siquiera darle tiempo de pensar bese sus labios.

¿Será este un mal momento para darme cuenta de que amo a Niall? De que realmente lo amo con todo el alma

Luego de todo lo que he pasado a su lado, su apoyo incondicional, sus mimos, sus caricias, la forma en que me demuestra que le importo por las noches... Y días también.

Yo en serio lo amo.

Y este beso, me hace saber que el no está lejos de sentir lo mismo.
La manera inocente, y acaramelada con la cual me besó, me hizo saber que, este era el mejor momento.

—No tienes que decir nada... Solo te lo quería hacer saber. —aclare viendo como su cara estaba en completo estado de shock, a pesar de que su beso se expreso por el.

Tal vez aún no estaba listo, y yo respeto eso lo dirá a su tiempo .

—Yo, Camille. No es que no te quiera, si lo hago... Pero es difícil para mí—

—Te entiendo, no te preocupes. —lo calle, quitándole cualquier tipo de preocupación. Lo que menos importa era si me lo decía de vuelta, yo solo quería hacerle saber que lo amo, en serio lo hago.

—Ven aquí. —tomo mi mentón, y me besó como anteriormente lo hizo.

Esto es demasiado bueno para ser verdad, solo espero que estemos así siempre .

SHE |N•H| +18 [TERMINADA] Where stories live. Discover now