Alaric

Capítulo 18: Más cuidado que nunca

Todo apuntaba a que algo podría salir mal, lo podía presentir. Desde aquella noche donde Kolter le acompañó y suministró la droga que pondría sus recuerdos a descansar otro rato, sentía que el tiempo era meramente relativo y que, de hecho, era lo que le sobraba.

Había notado que desde el momento en que Kolter apareció en su vida, Jagger era menos intrusivo para con él, y no sabía si preocuparse por ello o simplemente dejarlo estar. Entendía que todos cargaban sus problemas a cuestas desde hace años. Entendía que no todos eran capaces, él incluyéndose, de dejar el pasado atrás y avanzar para tener un mejor futuro.

Había dado unos cuántos pasos para sentirse lejos de aquella vida, pero en el fondo tenía pleno conocimiento de que solo estaba viviendo una vida que no sentía como suya.

-Un dólar por tus pensamientos- dijo Kolter desde la otra esquina del sofá.

Habían quedado de nuevo para ensayar. Se sentía reacio a hacerlo puesto que cada noche a las diez en punto Jagger debía irse, y algo dentro de él escocia por ello. ¿A dónde se dirigía el pelinegro con tanta urgencia?

-¿Has estado enamorado, Kolter? ¿O mínimo alguien te ha gustado?- cuestionó sin girarse para quedar de frente.

-No sabría decirte- respondió el otro tras unos segundos de silencio -Te mencioné que estamos hechos a base de un código que permite el cien por ciento de nuestra capacidad en el campo. Las emociones solo alteran al usuario, así que nos quitan esa capacidad. Es la primera vez en toda mi vida que salgo de la sede, y solo porque me necesitan y accedí de buena gana.

-¿Entonces jamás lo has sentido?- volvió a preguntar, esta vez más ansioso por tener una respuesta.

-No. Quiero decir, más allá de las ganas de siempre obtener un triunfo no siento. Mi mente siempre está enfocada en lograr lo que se me ha encomendado, pero... ¿gustarme alguien? ¿Sentir empatía por otro? ¿Caer perdidamente enamorado? No. Lo que es más, sigo siendo virgen y no sé si me gustan las mujeres o los hombres.

Frunció el ceño. Era más que interesante tener con quien hablar de lo que él era, aun cuando el contrario manejase un elemento diferente al suyo; el fin los unía.

-¿Por qué yo soy diferente entonces?

-Esa es la pregunta del millón de dólares. Sabemos que te quieren a toda costa, porque eres un usuario con capacidades más allá de las normales, y esa memoria tuya solo te hace mejor. El código con el que has sido creado es único, no hay nadie que se te parezca o pueda igualarse. Mi propósito es evitar que ellos te tengan.

-¿Por qué? ¿Por qué me quieren ayudar, Kolter? Sus vidas, según me cuentas, podrían estar en peligro por el solo hecho de estar aquí conmigo. ¿Tanto valgo?

Kolter guardó silencio durante varios minutos, los suficientes como para creer que se había dormido después de haber ensayado solo ellos dos tras la partida de Jagger.

-Toda vida lo vale- respondió el rubio finalmente -Pero, y esto es solo mi pensar, si pudiste vivir un tiempo con quien era tu verdadera madre, si pudiste experimentar lo que la vida se supone debe ser, no mereces ser devuelto a un lugar donde solo te tratarán como un peón más- Kolter ahora se encontraba frente a él -No malinterpretes. Tu vida vale tanto como la mía o la de los demás involucrados en esto, pero, sucede, que ninguno de los demás a excepción de uno han vivido lo que tú.

-¿A... a qué te refieres?

-Yo nunca tuve ni tendré la oportunidad de conocer a mis padres; tú viviste con uno de ellos. Yo jamás conoceré lo que una amistad debe ser; tú has tenido tu cuota de amigos. Yo, Kolter Stocke, jamás podré enamorarme porque mi genética no me lo permite; tú estás vuelto un charco por Jagger. La diferencia radica en que has tenido las oportunidades más grandes que algunos desean, mientras que chicos como yo nos conformamos con lo poco o mucho que podamos obtener.