Paso número uno para escapar: verificar que estuviesen solos en aquella cabaña como para salir sin ser detectados.
Paso número dos: dejar de babear por el líder de la operación porque se suponía que estaba enojado con él.
Pero, ¿cómo podía enojarse cuando ahí se encontraba salvándole? No podía pensar en algo más allá del hecho de que, si bien trabajaba para quienes le querían de vuelta, en el fondo estaba creyéndose la idea de que Jagger no estaba ahí para coaccionarlo o llevarlo de regreso. Puede que fuese un idiota la mayor parte del tiempo, pero, si lo pensaba con detenimiento, Jagger jamás le hizo algún comentario respecto a volver. Jamás lo hizo.
Soltó un suspiro mientras miraba sus alrededores, o al menos lo que era capaz de ver.
Jagger encabezaba la operación, o quizá debería comenzar a llamarle como su mente le llenaba; Mike sonaba más bonito y estaba seguro de que sonaría mejor. Ahora que lo veía, notaba que siempre estaba alerta, y recordó todas esas veces en la facultad que parecía mirar más allá de su persona, lo que sólo significaba que desde que le conoció ya tenía intención de no llevarle. Volvió a soltar otro suspiro, pegándose lo más que pudiera a Jagger sin verse necesitado, pero supo que no lo logró al ver que el tipo en cuestión le miraba y esbozaba una media sonrisa, lo que sólo avivó sus ganas de llevárselo a un lugar donde nadie les mirase. Sí, estaba enojado, pero su yo cachondo estaba siendo más fuerte.
Arrugó su nariz y se dispuso a tomar el último puesto de la fila cuando un escalofrío le recorrió el cuerpo; estaban realmente solos.
-¿No estamos saliendo muy fácil de aquí?- inquirió Tamara, haciendo eco de sus pensamientos en ese instante.
Jagger no se detuvo hasta que alcanzó un cuarto sin ventanas. En cosa de nada procedió a buscar algo, aunque no sabía qué, y cuando no encontró nada, maldijo abiertamente y por breves instantes tuvo miedo.
-¿Qué... qué rayos sucede?- cuestionó él.
-Han preguntado por qué estamos escapando tan fácil. Pues claramente es una trampa. Y el celular que tenía escondido aquí con un gps integrado al celular de Gian se lo han llevado. Al poner un pie fuera de aquí seremos un blanco notorio. Te aseguro que hay alguien ahí afuera esperando a poner una bala entre los ojos a cada uno.
Que fuese claro no hacía más fácil el asunto, aunque agradecía que no anduviera con medias tintas.
-De acuerdo. ¿Podría ser posible que haya algún pasaje secreto? Sé que no es una película ni mucho menos, pero quizá sea algo posible.
Kolter asintió y volvió hacia donde había estado. Le causaba aún un poco de shock saber que Kolter, el rubio y muy serio Kolter, pertenecía al mismo lugar que él y que, aparte de todo, parecía estar volviéndose como él. Le agradaba el chico, no pondría en duda eso jamás, pero se cuestionaba si tenerlo como amigo sería prudente, si es que llegaban a salir todos de ahí en una sola pieza, porque de salir ilesos no se ilusionaba.
También se preguntó por qué le hizo caso a la primera cuando era claro que Jagger tenía la batuta del equipo.
-Confía en ti. Eres una leyenda, Al, una a la que le tenían respeto solo por ser quien eras y hacer lo que hacías. Las probabilidades de que un crío de menos de diez años llegue a tu nivel sin poner esfuerzo son casi nulas. Y digamos que lo poco que llegamos a hacer juntos solo sirvió para acrecentar la base que ya tenían de ti.
-¿Qué hacíamos juntos?- tenía algunas memorias, pero quería saber más.
-Travesuras más que nada. Sé que nos llevamos algunos años, pero siempre estuve a tu lado desde el momento en que te vi a escondidas. La curiosidad mató al gato, ya ves.
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Alaric
MaceraManejar el fuego a escondidas de los demás debería ser relativamente fácil, ¿cierto? Para Alaric Parker, un joven estudiante de medicina en su primer semestre, las cosas se suponía serían sólo "estudiar" y "pasar exámenes" sin mostrar a nadie lo que...