Capítulo 23: Primera cita y algo más

10 1 0
                                    


-Siento que esto es demasiado- se dijo a sí mismo mientras se miraba frente al espejo de cuerpo entero. ¿Cómo es que había uno así en un hotel? Lo desconocía, aunque se hacía una idea.

-¿Te dijo a dónde es que iba a llevarte?- cuestionó cierto rubio a la distancia.

Tras salir del baño le había agarrado el nerviosismo a todo lo que da, puesto que Jagger le había dejado solo en la habitación. Sin dudar, llamó rápidamente al rubio y le pidió asesoramiento. Sabía que por su falta de empatía le diría las cosas como son, que era lo que necesitaba.

-Eh, no. Le dije que quería la cita hoy y me metí al baño a ducharme. Cuando salí él ya no estaba- comentó, arrugando la nariz al verse completamente en un traje.

-Yo diría que, conociendo cómo de puerco es tu novio, vayas semi formal. ¿Y si usas una falda? Ya sabes, para eso del fácil acceso.

La respuesta le hizo parpadear. ¿No se suponía que Kolter estaba desprovisto de las emociones? Debería ser así, ¿no? El rubio podía bromear, siempre había sido así, pero los comentarios habían sido ácidos, secos, sin la intención de hacer sentir mal a alguien o sacarle una carcajada; este en particular parecía hecho para hacerlo reír. Era extraño, pero, en cierta medida, agradable.

-No creo. Mejor voy sin ropa interior.

-Supongo que eso lo compensa, ¿cierto? Usa una playera blanca, ¿tienes pantalones de cuero? Sino, corre y compra. Ah, y esas botas que tanto te gustan.

Asintió. Se hizo la imagen mental en su cabeza y le gustaba cómo es que podría verse. Mordió su labio inferior mientras sacaba la playera blanca, los pantalones que de hecho sí tenía y sus botas. También sacó algo similar a un suéter, en un gris oscuro, y con ello terminó de vestirse.

-Mucho mejor- concordó Kolter desde su puesto en la cama.

-Mucho mejor- concordó Kolter desde su puesto en la cama

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

 Se veía... bien. No es que tuviese una autoestima baja, pero era la primera vez que quería impresionar a alguien aún si ya lo tenía consigo. Jagger era una bomba sexual andante, de eso no cabía duda, y sucedía que les separaba una diferencia de edad que, si bien no era considerable, sí le hacía, a veces, preguntarse por qué el de ojos azules le había escogido.

Faltaba tan solo una media hora para que el plazo de tres se venciera, y casi que le cancelaba. Jamás había estado en una cita como tal, porque los encuentros de una sola noche no tenían pláticas sobre, bueno, nada que no fuera el sexo. ¿Y si se callaba de repente y no tenía nada que decir? 

Un mensaje le había llegado hará poco de cinco minutos, donde le mostraba la ubicación de su chico y las palabras "te espero en ese lugar" con un "te quiero" un tanto más abajo del mensaje principal.

-Deja de comerte la cabeza- susurró para sí, estando solo de nuevo en la habitación puesto que Kolter alegó quería hacer algo de turismo. Jagger, aunque parecía altanero y de alto mantenimiento, estaba lejos de serlo. El tipo era más que sencillo, así que tomó una respiración profunda y abandonó la habitación del hotel.

AlaricDonde viven las historias. Descúbrelo ahora