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capitulo 36

CAMBIOS Y DESPEDIDA

Grecia

Hecho una última mirada a mi reflejo en el espejo de la pared, me paso las manos por quinta vez por el vestido negro que tengo puesto.

Han pasado ya tres días desde que mi relación con Matheo tomo un giro drástico a como estábamos antes, tres días donde en las noches la paso con Matheo perfeccionando y aprendiendo más sobre la arquería.

Estoy haciéndome una cola alta y dejando mi cara libre de cabellos, me dejo la cara al natural sin una gota de maquillaje.

- ¿Estas lista? – veo a Jackson con un traje negro de corbata parado en el marco de la puerta.

Solo asiento a su pregunta, hoy es el dia, hoy enterraremos a mi madre junto con los bisabuelos en la catedral que pertenece a la familia en el cementerio de aquí en Londres.

Tome esta decisión ya que mi madre merece estar aquí con sus abuelos y ser despedida por última vez por las personas que no pudieron hacerlo en su debido tiempo. Merece estar aquí en su tierra natal y la ciudad que la vio crecer y convertirse en la grandiosa mujer que era.

Salgo de la habitación después de ponerme mis tacones y tomar mi chaqueta negra de cuero.

Bajo las escaleras encontrándome a la mayoría esperando por mí para ir al cementerio. Ya cuando estamos todos listo nos montamos en las camionetas y tomar rumbo al cementerio. En mi camioneta vamos Jackson, alguno de los chicos, El señor Luis y Ramírez van al frente de la camioneta uno manejando y otro de copiloto. Veo de nuevo el ajetreado tráfico de Londres pasar por mis ojos.

El cementerio queda a uno 45 minutos de Garden Rosy, lo que hace que el viaje en auto no sea tan largo y tedioso.

Ya cuando todos llegamos al cementerio nos esperan los de la empresa que contrate para que trasladaran el cuerpo de mi madre desde Sacramento, California a aquí Londres; Inglaterra. Me bajo y camino a donde están ellos cerca a la terraza donde se encuentra la catedral de los Yunck.

- Buenas Tardes Señorita Yunck – me saluda cordialmente un de los hombres – ya está todo listo, lo único que les puedo decir es que el velorio y entierro no puede pasar de las tres horas previstas ya que como sabe su madre tiene ya cinco años de fallecida y ya su cuerpo está a término de descomposición por lo cual una de nuestras políticas es nunca abrir el ataúd y que los familiares vean en algún momento el cuerpo – asiento de acuerdo con sus palabras – ya dicho esto le damos inicio a su velorio para que se puedan despedir de ella por segunda vez.

El señor nos pide que lo sigamos dentro de la pequeña catedral donde hay rosas blancas por todas partes y en el medio de un corazón está el ataúd listo para ser enterrado y una foto de mi madre al lado, donde sale sonriente, esa foto fue tomado un día que fuimos para la playa antes de que cayera enferma y fue donde me prometió que en algún momento de nuestras vidas viajaríamos a Grecia como ella siempre ella soñó.

¿Qué es un instante de dolor Comparado con una vida de amargura y disolución?

Una vez leí esa frase, una frase perteneciente a Francesc Millare. Era un autor Ingles que nos tocó leer en una de mis clases de literatura inglesa en mi quinto año de literatura, en esa época no lo entendía pero ahora mismo lo entiendo a la perfección ¿Qué será peor, tener unos instantes o momentos de dolor a comparación d una vida llena de amargura, rencor, disolución y odio? Pues si prefiero tener momentos como estos llenos de dolor a vivir siempre con ese rencor como el que nos tenía Santiago a mi madre y a mí. Si para poder vivir en paz tengo que perdonar y ser perdonada lo hare, hare un perdón para Paolo y que mejor perdón de mi parte que matarlo, ese sería mi perdón, perdonarlo por todo el daño que nos ha hecho y le ha hecho a la humanidad con solo existir.