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capitulo 35

GARDEN ROSY

GRECIA

Hace ya dos días fueron los sucesos más esperados de los capos de las distintas mafias del mundo, ¿Dónde está Paolo? Pues el muy cobarde se ha refugiado en su mansión aquí en Londres.

¿Yo donde me encuentro?....

- Hola... - escucho a mis espaldas.

Me volteo a ver quién es y veo a mi tío Nico en el marco de la puerta, le sonrió.

- Hola, pasa – me siento en la cama.

Hace dos días que estamos todos aquí Garden Rosy, la mansión de los Yunck, hace ya dos días que me estoy quedando con mi abuela y mis tíos.

Todavía me suena raro decirle abuela a Yoleida, ¿Qué será de mi verdadero abuelo? No lo sé y es otro secreto o misterio que se agrega a la lista y la cual cada día que pasa va creciendo más y más. Mis tíos aun que me lleven pocos años, como lo es el caso de Ramiro que me lleva nada más 4 años de diferencia.

Pues en el poco tiempo que llevo aquí con ellos he compartido en varias ocasiones y se podría decir que Ramiro es el amoroso y el que puede ser tu confidente, Nico es el más extrovertido de ellos tres y eso que es el mayor, Matheo es el más serio y más misterioso de los tres, te ve todo el tiempo y parece analizar todo lo que dices o haces, lo que me parece un poco escalofriante.

Mi abuela, me cuesta a veces llamarla abuela porque nunca supe de ella. ¿ que si estoy resentida con ella? Si y mucho, ella si no quería ya a Santiago desde hace unos años y su vida no era la más fácil - en realidad en esta vida nada es fácil - pudo a ver hecho lo imposible para contactar con mi madre o con el señor Byron para que la ayudara a encontrarnos y no quedarse de brazos cruzados, ni ahorita ni antes.

Matar a Santiago no estuvo en mis planes hasta hace poco, los sucesos que pasaron para llegar a hoy fueron siempre a mi favor, desde infiltrar a Clara y a sus primos, los cuales no sabían que estaban en esto, hasta el día que pase en Yunckenterprise.

Avisarle a los capos de las mafias no fue nada difícil, ni siquiera moví un dedo, ya que el rumor de este suceso llego hasta el lugar más recóndito del mundo, las cartas no me hicieron la mayoría mucha gracia por ser la mayoría de los socias de Santiago. Porque si se les hizo fácil darle la espalda a él ¿Qué me asegura a mí que no lo harán de buenas a primes conmigo también? Como se lo hicieron a Santiago.

¿Qué siento en estos momentos con su muerte? Pues me siento muy bien para ser mi primer asesinato, feliz de que haiga un parasito menos en este mundo. ¿Qué hay muchos como ellos? Pues sí, ¿pero por algo se empieza no? , hay que empezar con pocos para llegar a hacer muchos con el tiempo.

A Dominic no lo he visto ni he sabido de él, nadie sabe dónde está porque es que ni con Paolo en su mansión se encuentra, que estará planeando no sé. Tendré que esperar el día a que ejecute su plan para saber de qué se trata y si es que tiene uno.

- Grecia! Me escuchaste lo que te dije – siento como chasquean unos dedos en mi cara.

Veo de quien se trata y es Nico, se me olvido que el estaba aquí.

- Discúlpame Nico, es que no estaba aquí y ni te preste atención – veo como le resta importancia con la mano.

- ¿Cómo estás?, ¿Cómo te sientes? – me ve con curiosidad en los ojos.

- Pues bien.... Supongo, ¿creo? – me coloco dos mechones rebeldes detrás de mis orejas – no se cómo sentirme en realidad, mi vida ha sido un caos total.