¿puedo abrazarte?. (ZIAM MAYNE)

06.

No tenía idea de la razón o el motivo, pero era la tercera noche en la que sus sueños estaban siendo tomados lentamente por un moreno ya bastante conocido para él. Habían pasado tan solo tres días desde que comenzó a trabajar cuidando a Zayn y el chico no salía de su mente ni un solo segundo.

Se preocupaba mucho por él y después de abandonar la casa de los Malik, después de la cena, le enviaba un mensaje a Trisha o Yaser preguntándoles por el bienestar del menor.

Era bastante exagerado, eso él lo tenía muy claro, pero eso tampoco le impedía seguir haciéndolo.

Hoy era viernes y ya eran las siete y media en punto cuando Payne estuvo tocando el timbre de la residencia Malik.

El día era demasiado crudo y frío, estaba horrible. Pues había llovido toda la noche, aún garúaba y el cielo estaba completamente negro.

Se había emponchado completamente, tenía una malla debajo de los joggings negros, dos camisetas, una polera negra, un sweater de lana, una de sus tantas camperas térmicas, guantes y un beanie.

Y aún así, estaba temblando, sufría muchísimo el frío, no podían culparlo.

En cuanto la puerta fue abierta, fue recibido por Yaser quien lo adentró con prisa, la calidez del hogar lo abrazó con rapidez, la chimenea estaba encendida y calentaba todo el ambiente.

— Liam, estás temblando. — musitó el mayor mirándolo con preocupación. — ¡Amor, prepara algo caliente para Liam, por favor! — pidió mientras lo acompañaba a sentarse en el sillón individual a un lado de la chimenea.

— estoy bien, Yaser, no se preocupe, se me pasará cuando mí cuerpo recupere su calor. — masculló el castaño.

La pelirroja entró al lugar con una taza de chocolatada humeante. Y una sonrisa compasiva.
— oh, Li. — musitó la mujer. — mírate, pescaras un resfriado, toma esto y así podré darte un antigripal o algo ¿Si?

— no se preocupen, en serio. Solo era el frío momentáneo. — sonrió recibiendo la taza y aspirando el delicioso aroma de la chocolatada. — ¿Cómo está zaynie?

— él está bien. Hace mucho frío hoy así que decidió quedarse en la cama un ratito más. — contó la mujer sin borrar la sonrisa. — ¿Quieres que te traiga una manta y te acuestas en el sofá? Zayn no va a levantarse hasta las ocho y sabes que tarda veinte minutos en lo que se tarda en ducharse y cambiarse.

— si, está bien por mí. — dijo sorbiendo la bebida entre sus manos.

— bien, vuelvo en un momento.

Luego de que la mujer se fue, se quedó conversando con el mayor sobre algunas cosas de Zayn. El menor había estado hablando mucho sobre Harry y Louis, realmente a sus padres les encantaba ver a su pequeño retoño estar tan activo desde que conoció a los dos chicos y estaban seguros de que querían tener más contacto con ambos, por lo que Yaser aprovechó el momento para pedirle al castaño el número de su amigo y así poder contactarse con los padres del nuevo amigo de su hijo.

Trisha volvió minutos después con la manta y arropó al ojimiel cual madre a su hijo en el sofá.

Liam agradeció el gesto y antes de que se fueran, les prometió ya estar mejor, así estos se iban más tranquilos.

Apenas los mayores se fueron a sus trabajos, el castaño aprovechó el tiempo para levantarse e ir a lavar la taza usada por él.

Luego de eso, se puso a observar las fotos colgantes en las paredes y después los cuadros sobre el aparador.

Una sonrisa se plasmó en su rostro cuando encontró un álbum de fotos con el título baby Zayn. Así que, tomándolo, se fue hasta su lugar en el sofá y una vez cómodo, se dispuso a observar cada foto del álbum.