Domingo por la mañana, la alarma sonó a las nueve en punto; en cuanto está comenzó a sonar fue rápidamente desactivada por el moreno, intentando no despertar a su amigo quien dormía en la cama adjunta a la suya.Se sentó rápidamente y refregó sus ojos, estos ardían ya que no pudo cerrarlos en toda la madrugada.
Otra noche en la que no lograba conciliar el sueño debido a los pensamientos que su mente creaba. Moviendo sus piernas hasta que estás tocaron el suelo, se colocó sus pantuflas y caminó hacia el cambiador; cuando tuvo elegidas sus prendas, se dirigió al baño.
Diez minutos después de haberse duchado, se secó; colocándose los jeans negros, y una remera blanca, más sus tenis negros.
Cepilló sus dientes y peinó su cabello.Al salir del cuarto de baño, observó a su amigo quien aún seguía durmiendo, decidió que lo despertaría cuando tuviese su desayuno preparado. Por lo que después de tomar su teléfono, se dispuso a salir de su habitación y bajar hacia la cocina.
Sabía que el desayuno favorito de Harry eran los huevos revueltos, más fruta picada y una taza de café acompañada de un poco de leche. Una rara y extraña combinación.
Pero, ¿Quién era él para juzgar los gustos de su mejor amigo?
Su habilidad gastronómica había aumentado a niveles que él no había pensado que podría y es que se tomó muy en serio sus palabras esa vez que preparó por segunda vez el desayuno para su novio, tenía que aprender para el día en que viviesen juntos y realmente lo estaba haciendo.
Comenzó a tomar los utensilios necesarios y los ingredientes para un buen desayuno.
Estaba a nada de empezar cuando el sonido de una llamada entrante interrumpió su accionar, el nombre de su novio ocupaba la pantalla y sintió nervios como cada vez que Liam lo llamaba, pero está vez esos mismos nervios se duplicaron.
Tomó el aparato y movió el dedo hacia la opción de atender.
— ¿Hola?— Buenos días, vida mía — la voz del contrario sonó ronca, al parecer recién despertaba.
— Buenos días, bebé. ¿Cómo estás?
— Estoy bien, mí amor, ¿Y tú? ¿Cómo la pasaron anoche?
— Uh... Bien, estuvimos viendo videos de un tal Ed Sheeran que le gusta a Harry y luego puse películas. ¿Y tú? ¿Cómo la pasaste con Louis? — preguntó caminando de un lado hacia otro.
— Bien, jugamos videojuegos toda la noche y comimos pizza con unas latas de cerveza. Te extraño, cariño.
Sus mejillas se calentaron, no ayudaba mucho el tono de voz que Liam tenía por las mañanas.
— Y-Yo también te e-extraño, bebé. — su voz salió temblorosa. — uhm... ¿Li?— ¿Si, amor mío?
Tenía que decirlo.
— Necesito hablar contigo de algo importante hoy. Pero no quiero hablarlo aquí en mí casa. ¿Podemos ir a la tuya hoy?— Por supuesto, vida mía. ¿Paso por ti en unas horas? Yo también quiero hablar contigo de algo importante.
— Uhm... No, no. Iré con Harry cuando vaya a buscar a Louis. ¿Sobre qué quieres hablar tú?
— De acuerdo, precioso. Entonces te veo dentro de un rato. Eso lo sabrás cuando nos veamos, Malik, se paciente. — dijo riendo con cariño.
— Correcto. De acuerdo, está bien. — respondió demasiado nervioso, él realmente estaba ansioso por ver a su novio y decirle lo que estaba pasándole.
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¿puedo abrazarte?. (ZIAM MAYNE)
Fanfictiondonde Liam se convierte en el cuidador de Zayn quien padece de Autismo.