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Meses después...

Si al comenzar el año, le preguntarán a Payne si algún día se había imaginado estar en una relación con una persona, completamente enamorado de él; compartiendo cada día de su vida junto al chico y ser la persona más feliz que existe, él contestaría simplemente que no.

Nunca hubiese siquiera pasado por su cabeza estar en esta situación; en donde su vida había dado un giro inesperado; donde sus pensamientos ya no eran los mismos, mucho menos sus ideales. Donde sus planes de vida a futuro serían otros a los que él había pensado.

Liam Payne pudo haber pensado en volver a estudiar, conseguir miles de trabajos en donde renunciaría a cada uno de ellos. Saliendo con diversas personas solo para satisfacer sus mundanas necesidades. Saliendo a fiestas como solía hacerlo antes, seguir siendo el bebé mimado de mamá y papá y ser hasta el idiota del año.

¿Pero ahora?

Ahora su mayor satisfacción era ver a Zayn sonreír; era ver cada progreso de su hermoso novio y hacerlo feliz.

Era el acompañarlo en sus terapias con la doctora Cameron; estar junto a él en las clases sociales, afectivas y sobre sexualidad, que su terapeuta les había recomendado hacer juntos.
Había aprendido él mismo muchísimo más del espectro que su chico condicionaba y había aprendido también, que las etiquetas en las que la sociedad colocaba a las personas con autismo eran pura bazofia.
Los mitos de la población para con aquella minoría era tan sasgada, la gente no se tomaba el tiempo para comprender el espectro; un autista tenía las mismas necesidades que un neurótipico; ellos aman, sienten; y son más afectuosos, leales, honestos y más amorosos de lo que la gente "normal" puede llegar a pensar.
Payne en cada sesión y clase, amaba aún más a su chico y no sé arrepentía ni por un solo segundo en haber caído tan profundamente por Zayn Malik.

Era el pasar sus tardes viendo películas; jugar videojuegos, dibujar junto a Malik, salir a pasear en bicicleta y también al centro comercial de vez en cuando; compartir noches de reuniones de amigos junto a Louis y Harry, donde cocinaban, se divertían, jugaban a ser cantantes.

Su satisfacción y felicidad dependían totalmente de su pareja y no exageraba al decir que Zayn le había dado la vida que él no sabía que anhelaba.
El azabache y él habían formado una confianza única; y había conocido perfectamente cada fase, cada crisis, cada caída, golpe y por supuesto, cada victoria ganada por el menor.

Aún recuerda el día que Zayn paso su exámen de admisión y tuvieron una celebración en casa de los Malik.

La primer navidad qué pasó junto al de orbes ámbar fue la mejor en años, volvió a sentirse como un jodido niño; después de haber estado con Louis todo el día ya que era su cumpleaños e hicieron una pequeña celebración entre ellos, celebraron la fecha en su casa con sus familias.

Le dieron la bienvenida al año nuevo; a las doce estaba abrazado a Malik, los dos recostados en la cama de este último, cantándole una canción para distraerlo de los fuertes sonidos de los fuegos artificiales como lo había hecho las doce de la fecha festiva anterior.

Habían sido cuatro meses increíbles y hoy por supuesto, era un día especial.

Hoy era doce de enero, el cumpleaños de su angel.

Así que allí estaban, en la residencia Malik, terminando de acomodar toda la decoración junto a Louis y Harry. Por otro lado se encontraban su madre y Yaser, quienes estaban a cargo de la cocina.

Trisha llevó al pequeño cumpleañero de compras para darle tiempo a los demás de terminar con los arreglos; Zayn había advertido que las sorpresas no le gustaban y era más que obvio que todos querrían hacerle un festejo por sus veinte años recién cumplidos, así que no tuvieron más remedio que contarle sus planes al pequeño moreno.

¿puedo abrazarte?. (ZIAM MAYNE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora