¿puedo abrazarte?. (ZIAM MAYNE)

10.

Era un día demasiado frio, de esos que te obligan a quedarte en la cama toda la mañana, bien arropado y solo dejando la nariz fuera de los edredones para poder respirar; sin embargo, Trisha Malik no podía darse ese lujo, por lo que suspirando pesadamente tuvo que sacar su cuerpo calientito de la cama y comenzar a prepararse para un arduo día laboral. Se levantó y con pereza caminó hacia fuera de la habitación, en dirección hacia el baño neutral del piso de arriba, ya que la cañería de la ducha de su cuarto se había roto y el plomero vendría recién la semana entrante.

Estaba a punto de abrir la puerta cuando escuchó algo que la hizo movilizarse.

— Liam, tu... Tu eres muy... M-muy bueno conmigo, siempre me sonríes y... Y eres tan cariñoso conmigo, yo... Tu... — abrió solo un poco la puerta con delicadeza y lentitud, para poder ver qué es lo que su hijo estaba haciendo; al hacerlo, se encontró con Zayn en pijama, viéndose al espejo, con una rosa en su mano extendida hacia su reflejo. — tu... Yo... Tu me dijiste que cuando encontrará el amor sentiría mí corazón latir fuerte como... Como un paro cardíaco, que mis piernas temblarian si lo tenía cerca y siento... Siento esas cosquillas en mí estómago. Yo... Yo siento todo eso, lo hago cuando tú estás cerca... Liam, ¿Estarías conmigo románticamente? S-soy autista... Eso lo sé, tal vez no pueda tocarte; tal vez no pueda besarte, pero si Louis y Harry pueden ser novios ¿Por qué no podemos nosotros? Quiero ser tu novio, Li. ¿Tú gustas de mí? ¿Serías mí novio? — dijo elevando la rosa y mirandose en silencio luego, para después aplaudir efusivamente. — ¡Estuviste bien, Zayn! ¡Lo hiciste muy bien! ¡Lo hice muy bien, lo hice! ¡Eso está muy bien!

Trisha jadeó, haciendo que su pequeño hijo notará su presencia y sus ojos se abrieran más de lo normal y gritando agudamente.

— ¡Mamá! ¡Mamá, no! ¡Olvídalo! ¡Olvida todo! ¡No escuches! — gritó abriendo con brusquedad la puerta comenzando a moverse con rapidez.

— Zayn, hijo, cálmate por favor.

— ¡No! ¡No tenías que escucharme! ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? — repetía una y otra vez, apretujo sus dedos con fuerza y apretaba con fuerza sus ojos.

De un momento a otro, Zayn comenzó a golpearse con fuerza el costado de su cabeza con su palma, mientras repetía una y otra vez "No, no, no, no, Zayn tonto, Zayn tonto, ¡Tonto!"
Trisha intentó acercarse a su hijo y detenerlo, pero Zayn soltó un chillido separándose en cuanto sintió el tacto.

— mí amor, por favor, cálmate. — las lágrimas saliendo de sus ojos mientras seguía intentando acercarse a su hijo.

— ¡No, mamá! ¡No!

— por favor, mí amor, está bien.

— ¡¿Que pasó?! — su esposo se acercó preocupado y exasperado a ellos, viendo cómo su hijo entraba en una crisis difícilmente de controlar. — zaynie, hijo, cálmate. — el hombre intentó tomarlo por sus brazos, recibiendo, posteriormente, un golpe seco en su mejilla por parte del puño del moreno.

Los dos comenzaron a desesperarse, Zayn estaba incontrolable.
— ¡Zayn! ¡Saca tu pincel! ¡El pincel del abuelo, zaynie! — dijo su padre en busca de una solución.

— ¡No! ¡No quiero nada! ¡Mamá escuchó todo! ¡Lo escuchó! ¡No!

— ¡Zayn, por favor, amor! ¡No escuché nada, todo está bien! — dijo la mujer abrazándose a su esposo. — todo está bien, bebé, mamá no se enojara contigo, todo está bien.

— ¡No! ¡Todo está mal! ¡Ahora él lo sabrá! ¡Él sabrá! — espetó, lágrimas bajando por sus mejillas mientras golpeaba el costado de su cabeza.

— ¿De quién hablas, zaynie? — cuestionó su padre.

— ¡No quiero, no quiero nada! ¡Vayanse! ¡Déjenme solo!

— ¡Zaynie!

— traeré a Liam, amor ¿Esta bien? — dijo Trisha.

— ¡No! ¡Liam no puede saberlo! ¡No!

— ¿Que? ¿Que no debe saber Liam? — Yaser cuestionó confundido observando a su esposa.

— relájate, amor. — pidió al mayor de los Malik. — zaynie ¿Quieres que vayamos a tu habitación?

— ¡Déjenme solo! ¡Váyanse! ¡Fuera, fuera!

Tanto Yaser como Trisha se miraron una vez más hasta que decidieron hacer lo pedido por el menor para no empeorar más la situación.

Una vez que salieron, la puerta fue cerrada en sus caras. La voz de su hijo se escuchaba algo distante, supusieron que se alejó lo más posible de la puerta.

— ¿Que sucedió? — preguntó Malik hacia su esposa quién comenzó a llorar desgarradamente. — Trisha...

— Zayn... Zayn gusta de Liam.

— ¿Que? — el hombre dió un paso hacia atrás, viéndola atónito.

— lo encontré practicando su... ¿Confesión?

— ¿De que demonios estás hablando?

— Zayn al parecer se enamoró de él.

— pero-

— Yaser, esto es... Esto es grave. — tragó fuerte. — hay que decirle a Liam. Él tendrá que-

— ¿Decirle que, exactamente? ¿Que nuestro niño se enamoró de él? ¿Obligarlo? ¿Amenazarlo a que lo acepte? ¿Estás loca, Trisha? — dijo el mayor. — no podemos hacerle esto a ese muchacho.

— Yaser, entiende que-

— tu entiende que esto no será posible. No le dejare está responsabilidad a ese chico, es joven. ¿De verdad crees que estará con Zayn? ¿Sabiendo su situación?

La mujer abrió la boca sorprendida antes de que sus cejas se juntaran y luego, sus manos empujaran a su esposo.

— ¿De que mierda hablas, yaser? ¿Crees que nuestro hijo no puede tener una pareja, solo por ser autista?

— Trisha-

— ¡Cierra la boca! ¡Es nuestro hijo!

— ¡Es nuestro hijo, maldita sea, por eso se de lo que hablo! ¡Nadie querrá estar con él siendo autista! ¡Liam no lo querrá nunca! ¡Nadie lo querrá de esta manera!

— ¡Nosotros lo amamos!

— ¡Porque es nuestro hijo, solo por eso!

Y en ese momento se dieron cuenta de que la puerta había sido abierta, después de que un jadeo estruendoso y doloroso los interrumpiera.

Zayn estaba parado frente a ellos, las lágrimas bajaban sin piedad por sus mejillas mientras él estaba con sus manos juntas, estrujando sus dedos.

Yaser fue el primero en reaccionar.
— Zayn...

Pero el chico no le dio tiempo a decir nada más cuando salió corriendo por en medio de ellos y después bajó las escaleras.
Abriendo la puerta de su casa, corrió por el pateo hasta que su figura se perdió por la vereda; cuando Trisha y Yaser reaccionaron, ya fue demasiado tarde.

Habían perdido a su hijo de vista.

Liam se despertó forzadamente escuchando el timbre de su teléfono sonar y sonar.

Al ver la hora en el reloj de la mesita de luz, se dió cuenta que eran las siente y cuarto; tomó su teléfono y su corazón comenzó a golpetear duramente en su pecho cuando vió el nombre "Trisha" y sintió una punzada, un mal presentimiento.

Corriendo su dedo hacia el costado que indicaba atender, llevo el aparato a su oído, su corazón bombeando con fuerza, su mano temblando.

— ¿Trisha?

— Liam... — la voz de la mujer sonó gangosa, como si estuviera llorandom — Zayn escapó.