La Madre fantasma.

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Hola gente bonita, empezamos con el primer especial, las curiosidades vendrán luego, queriendo decirles que esté en si no vendría siendo un especial como tal, solo una de las ideas que tuve de cómo hubiera manejado la historia.

Espero les guste.

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El día había iniciado.

Normalmente para un grupo de personas esto sería algo bueno, pero para Lemy Loud no era así, ya que por razones muy comunes, no le gusta ir a la escuela, y es entendible, a nadie le gustaba ir.

Pero tenía un despertador a su lado, y su padre.. bueno, no era muy fan de que faltara a la escuela, lo único bueno es que podía probar nuevamente el delicioso desayuno que su padre les hace a él y a su hermana. Que por si no lo sabían, tiene una hermana, no tardando mucho para que ella viniera tocando la puerta para decirle que ambos tenían que seguir con su educación escolar.. y.. ahí está ella.. molestándolo como siempre.

- ¡Lemy!, ¡levántate de una vez o si no llegarás tarde!

- ¡Ya voy!, Dios que fastidio..

Y si que lo era, pero tenía que ir, a fin de cuentas, sus amigos estaban en la escuela y si quería verlos tenía que ir si o si, no siendo posible.. cómo se dijo, que el faltara, cosa, que le gustaría poder hacer entre estos días, aunque fuera una vez. Ya no queriendo pensar sobre esto, lo mejor sería ya prepararse para irse de una vez, tal vez sobre el camino se le fuera olvidando que tiene que ir a la escuela, con suerte ya no faltando mucho para las vacaciones de verano, pero eso era un tema aparte.

Con Lyra








Cumplió con su deber.

Que era avisarle o despertar a Lemy para que empezara a moverse, ya que sabía que por su cuenta, este no movería ni un dedo de su cama, cosa que esperaba que cambiara cuando este crezca.

Esta joven de aquí era Lyra Loud, hermana de Lemy, y por supuesto, hija de Lincoln Loud, que a diferencia de su hermano, a ella si le interesaban sus estudios, debido a que si lograba todo lo que se proponía al estudiar. Era muy probable que consiguiera un buen trabajo con buena paga, que no es que le interese mucho el dinero, pero todos lo necesitan para vivir, y ella no era la excepción, casi siempre nadie lo era en realidad.

Bajó las escaleras, pues ya estaba lista para ir a la escuela, sentándose en el comedor, notando a su padre y a su blanco cabello que hacían presencia en la cocina.

- Buenos días papá—Dijo con buen humor la castaña a su padre, que se encontraba cocinando.

- Buenos días hija, ¿Lemy ya despertó también?—Preguntó el albino que se encontraba cocinando un desayuno típico, pan tostado,huevos y tocino, hoy no quería hacer nada complicado.

- Podríamos decir que si.. aunque ya sabes cómo es él, no le gusta la escuela y realmente no quiere hacer nada que tenga que ver con ello..—No estaba enojada, pero, ciertamente se preguntaba porque su hermano era tan.. flojo, por decirlo de una manera sencilla.

- Supongo que es normal, a tu madre y a mi no nos gustaba mucho la escuela, pero.. teníamos que, si no no hubiéramos llegado tan lejos para tenerlos a ustedes.—Decía obviamente orgulloso de tener a ambos de sus hijos, no importándole como fueran.

Más allá de lo visible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora