13. Ella ha vuelto.

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Le resultó muy extraño.

Bueno, no todos los días te enteras que una de tus mejores(si no es que la única)amigas es en realidad tú media hermana por parte de tu padre, esto en realidad lo sorprendió, no tanto como para que su corazón le diera algo.

Pero ciertamente le daba mucho que pensar, siempre se preguntó cómo sería tener otra hermana, o quizás un hermano, aunque, la verdad, no le resultaba tan sorprendente, hasta.. le veía algo de sentido, siempre se llevó bien con Lina. Desde que era un niño se daba cuenta, se llevaba bien con ella, compartían algunos gustos, y una vez pensó si ella le gustaba, cosa que terminó dándole un poquito de náuseas, no sabiendo en su tiempo porqué, ahora dándose cuenta del motivo.

Debía ser un enfermo para que le gusten sus hermanas.

Como sea, realmente iba a aprovechar este fin de semana, obvio si es que podía hacer con su nueva(no tanto)hermana estando en su casa.

Casa Loud









No era incómodo.

Aunque ciertamente no estaba acostumbrado a ello, tener en su regazo a Lina.. hija que por fin tratará como tal, lo hacía sentirse un poco extraño, pues, en pasado esto lo había hecho con sus hijos, pero.. eso fue cuando sus hijos eran.. niños.

A lo que.. Lina, de 12 años, pues, pensaba que ella ya estaba un poco.. grande para eso, aunque también era verdad que nunca se es grande para ciertas cosas, no estaba seguro de si esto sería bien visto por alguien que no fuera de la familia. Obvio se encontraba viendo la televisión, porque, ¿qué otra cosa harían si no?, siendo observado por ambos de sus hijos por esto que estaba pasando Justo ahora, no esperaba menos si tenía que decir la verdad, aunque ciertamente no le agradaba cómo se le quedaban viendo.

Tenía que hacer algo para detener eso.

- Hey.. Lina, cariño..

- ¿Qué pasa Se-.. papá..?—Dijo corrigiéndose a si misma, sólo habían pasado unos días y todavía le costaba acostumbrarse, podía darse una idea de lo que seguramente iba a preguntarle, no podía culparlo.

- Sabes que te quiero.. ahora mucho más pero.. ¿podrías moverte?—No es que no pudiera tenerla en su regazo, eso era sencillo, pero, cómo se dijo antes, no sabía si esto era apropiado por la edad que ella tenía.

- Está bien.. lo entiendo.—Suspiró, moviéndose del regazo de su padre para ahora estar sentada a su lado, quizás había hecho algo raro, pero.. siempre se preguntó, cómo sería tener un padre para esas situaciones, suponía que se le quedaron recuerdos del pasado.

- Así está mucho mejor Lina.—Decía sonriendo observando el cabello blanco que poseía su hija, también poseía algo de su madre, esperando, que algún día todos pudieran vivir juntos.








Pero volviendo a los hijos principales, la que no había hablado mucho al respecto era Lyra, y pues.. no había querido decir nada ya que, como seguidora de Dios, no sabía que pensar sobre el hecho de que su padre tiene una hija con la mujer que para ella era la mejor tía que se pudiera tener.

Su tía Sam siempre le había parecido como un ejemplo a seguir, pues ella pensaba que criar a una hija solo no debía ser nada fácil, aunque.. ahora sabiendo que su hija.. era su media hermana menor, no sentía molestia, pero ciertamente esto no dejaba bien parado a su padre, ya que si hacía las cuentas. Podía darse cuenta que Lina había sido concebida al mismo tiempo que su hermano, Lemy, con algo de tiempo de diferencia, a lo mucho siendo unos meses, pero la cosa estaba clara, esto debía ser hablado, con su hermano.

Más allá de lo visible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora