Más allá de lo visible.

3. Descanso.

El fin de semana había llegado.

Y con eso, llegaban ciertas actividades que podrían hacer los hermanos Loud para divertirse o para pasar el tiempo que es lo que suele hacer la mayor de los dos, practicando con su violín, que.. cabe decir que empezó a tocar y tener interés en la música clásica por su padre, que le mostró los diferentes tipos de música y solo uno fue el que terminó por gustarle con mucho entusiasmo.

Teniendo recitales de vez en cuando, aunque no era muy seguido, cómo las vacaciones comenzarían dentro de un par de semanas algunas cosas se posponían hasta otro momento.

Claro, practicar sería algo muy tranquilo si no fuera por 2 razones, el ruido proviniendo de la habitación de su hermano menor, y el hecho de que tenía que cuidarlo ya que su padre había salido a resolver unos asuntos.

Teniendo algo de paciencia mientras buscaba las palabras para evitar tener que matar a golpes a su hermano, que lo quiere, y mucho, pero desde hace 2 años eso puede ir variando, más por las travesuras y desastres que suele hacer. Estando prácticamente del otro lado, Lemy había puesto música a un alto nivel, música de antemano que no es del agrado de su hermana, pero poniéndola de todas formas ya que, ¿Qué era lo peor que podría pasarle?, no es como si su hermana estuviera dispuesta a golpearlo, aunque de eso no tenía dudas que pasaría, como sea, nadie podía decirle que..

- ¡LEMY LOUD..!—Tocó la puerta con algo de fuerza para dar a entender que estaba allí— ¡si no bajas el volumen de la música... te llamaré por tu nombre completo..!—Eso tenía que convencerlo. Ya que dentro de las únicas cosas que Lemy disgustaba, era que lo llamaran por su nombre, "Real".

Lemy desde el interior de su cuarto se quejó, bajando el volumen de la música para hacer que su hermana se alejara de su puerta, logrado lo que Lyra buscaba, se retiró amablemente mientras sonreía, podía llegar a ser un poco agresiva, pero cuando se trata de lidiar con su hermano, no teme en mostrar algo del dominio que tiene cuando su padre no está presente.

Aunque sin saberlo ambos, alguien los observaba mientras suspiraba, no le gustaba verlos pelear, pero si no pelearan no serían hermanos, al menos desde su perspectiva no hay hermanos perfectos, se aceptan como son, o con el tiempo aprenden a tolerarse, esperando que sus hijos no tuvieran que recurrir a la segunda opción, no le gustaría verlos peleados a futuro. Solo esperando que su relación mejorara, Lemy está creciendo, entiende que sea rebelde, algo que sabe que sacó de su persona, pero espera que ese lado suyo se calme con el tiempo, lamentando el como en serio no puede interferir, aunque, si seguía practicando, tal vez podría hacerlo dentro de poco tiempo.

En un lugar que no es Starbucks.

De entre todas sus hermanas.

A la que más veía era a su lúgubre hermana menor Lucy, siendo que en el pasado le interesaba saber si ella podía ver a Luna aún por aquí, siempre siendo negativa la respuesta que recibía, aunque después de un tiempo y ver cómo el tiempo libre sobraba después de pedir ese favor, comenzaron a charlar,tomar un café, y hablar sobre sus vidas. Ya que como no le sorprendía, Lucy era una de las pocas hermanas que aún vivían por su lugar de origen, acompañada de su hija algo llamativa, Lupa, su sobrina que no le agradaba mucho en ciertas ocasiones, llegando ella a ser algo.. inapropiada por decir lo menos.

No olvidando decir que al igual que él, tiene el cabello blanco, algo por lo que las hermanas que aún tenían contacto con él le preguntaron sobre ello, pero no era su culpa, no se acostó con Lucy, jamás lo haría, que la genética decidiera actuar en su contra y que ella curiosamente no tuviera un padre, son cosas que asegura definitivamente, no tienen nada que ver con él, pero bueno, vayamos al tiempo entre hermanos.