Más allá de lo visible.

4. Pasando el tiempo.

Ya era domingo.

Lemy sabía que no tenía permitido salir, por algo que claramente no había hecho, pero aún si lo explicaba era probable que no le creyeran, así que decidió entretenerse con alguna actividad que suele hacer, tal vez podría reparar algo.. o escuchar algo de música, todo valía si se trataba para no aburrirse. Aunque bien podría llamar a uno de sus amigos para pasar el rato, dijeron que no puede salir, eso si, pero no dijeron nada acerca de sus amigos viniendo a visitarlo, aunque ahora tenía la cuestión de quien le gustaría que viniera.

Si tenía que decir la verdad, con quien se llevaba mejor era Lina, cuando se trataba de gustos y a la hora de hacer ciertas cosas, claro conocía a la madre de ella, Sam, que era igual o mejor a sus tías. Pues ella había estado en la Banda que su madre tenía formada y que pensaba lograr muchas cosas a futuro, aunque bueno, siempre que la rubia(Porque el mechón azul que tenía se había ido hace mucho)venía, se encontraba hablando con su padre, le incomodaba al principio, pero después aprendió que eran amigos desde que eran jóvenes.

Ya estaba decidido, pasaría algo de tiempo con una de.. o bueno, su única mejor amiga, después tal vez solo perdería el tiempo viendo la televisión, así podría finalizar el día. A punto de llamarla, alguien tocó la puerta, esto podía escucharlo porque estaba recostado en el sofá de la sala, que es donde Lyra y su padre se le quedaron mirando, al parecer tendría que abrir la puerta.

Quejándose y casi arrastrándose fue hasta la puerta, al abrirla pudo divisar a 2 personas, no mentiría, esto parecía muy conveniente.

- Hola tía Sam.—Dijo un tranquilo pero en el fondo muy aburrido Lemy.

- Lemy, supongo que nunca cambiarás ese estilo tuyo, aunque lo admito, te queda bien, Lina vino conmigo, podrías hablar con ella mientras te robo a tu padre unos segundos.—Mencionó con una sonrisa mientras iba adentrándose más a la casa.

- Hola Lemy —Decía una niña albina con un distintivo mechón azul, se encontraba detrás de su madre pero aún así era notorio que estaba allí— lamento molestarte este día, pero mamá dijo que tenía que hablar con tu padre.. aunque... ahora que estoy aquí, ¡podríamos divertirnos con algo!

Esto era lo que el castaño buscaba, una forma de pasar este día sin aburrirse, y si era con Lina no podría ser mejor, porque por alguna razón, sentía una extraña sensación de familiaridad.

En la sala.

Resultaba una agradable sorpresa para Lyra ver a su tía Sam, amiga de su madre y de su padre, aunque después de que su madre falleciera, pudo ver como ellos 2 se acercaban más, aunque solo eran charlas, no mentiría que llegó a temer que esto llegara a más, porque diría la verdad, quería mucho a la a Rubia, pero nunca podría verla como a una madre.

Notó cómo Lina y Lemy subían las escaleras, suspiraba, eran buenos amigos después de todo, además con los gustos que comparten, no le extrañaba verlos siempre divirtiéndose.

- Lyra.. cariño, ¿Podrías revisar que no se salgan de control esos dos?, no te preocupes, te lo compensaré después.—Dijo el albino con una sonrisa, se lo compensaría, porque además de Lemy, a él tampoco le gustaba molestar a su hija.

- Está bien papá, esta vez.. quiero un helado.—Podría mal pensarse, pero de verdad que agradecía cuando su padre la compensaba de esta forma, ya que le ayudaba a tranquilizarse y evitaba que se enojara— Iré a verlos, un gusto verte tía Sam.

- ¡El gusto es mío..!—Mencionó algo ruidoso pero alegre, para después ver a la castaña irse, de verdad que era idéntica a Luna, aunque claro, ella nunca había sido tan educada— Lincoln, tenemos que hablar.