Isabella || La Hermana de James Potter en el Prisionero de Azkaban

Estella

-¿Isabella?- susurro Snape.

Para esto ella no estaba lista, tenia que salir de ahí rápidamente.

Mira un aula abierta y corre hacia el.

-¿Isabella?- Snape va tras ella. -¡Isabella! ¡Isabella!- entrando al aula.

Isabella sale rápidamente con su varita en la mano, lanza un hechizo trabando la puerta, Snape trata desesperadamente de abrirla pero es imposible.

Ella rápidamente se aleja para ir a la oficina del director, pero al girar un pasillo casi choca con la profesora McGonagall.

-Isabella- dijo sorprendida por la aparición de la chica

-Profesora McGonagall, yo...

-Olvidaste tu peluca- dijo, extendiéndosela.

Isabella suspira aliviada, pero escucha unos pasos acercándose, voltea y ve que están frente a la puerta del baño de mujeres, toma el brazo de la profesora McGonagall y ambas entran rápidamente, poco antes de que el profesor Snape pasara por ahí.

Suspira aliviada al escuchar pasos alejándose y se recarga en la puerta.

-¿Que paso?- pregunto la profesora McGonagall confundida por la reacción de Isabella, en especial por meterla al baño.

-Severus me vio sin mi peluca y me reconoció- susurro sin verla.

-¿Que? ¿Te vio?- pregunto sorprendida.

-Si- alejándose de la puerta y se acerca al espejo- por suerte logre encerrarlo para conseguir tiempo y de que te encontré justo frente al baño de chicas- acomodándose el cabello para después ponerse la peluca- no puedo creer que lo olvidara.

-Yo, aun no puedo creer que seas tu- dijo la profesora McGonagall aun sin poder creerlo, a pesar de las explicaciones.- Después de todos estos años.

Isabella no dice nada, seguía acomodándose la peluca.

-Dime algo Isabella- acercándose un poco a ella- ¿Tu fuiste quien le regalo la Saeta de Fuego a Harry Potter?

-Si, fui yo- respondió sin dudarlo.

-Eso explica mucho, explica el porque te enojaste.

-Es el primer regalo que le doy a mi sobrino y por culpa de una mocosa casi todo se arruina.

-No hables así de una alumna- dijo de forma severa, pero respira profundamente para calmarse-, tienes que entender, la señorita Granger es la mejor amiga de tu sobrino y solo se preocupo de ver que su amigo recibió una escoba tan costosa y sin tarjeta.

-Lo se, pero se equivoco Minnie- volteando a verla-, casi le arruina la navidad a mi sobrino.

-Escucha Isabella, la señorita Granger solo se preocupo por tu sobrino, si le hubieras puesto una tarjeta créeme que nada hubiese pasado- acercándose un poco a ella-, entiende, con Sirius Black suelto- Isabella la mira mal-, se que tu dices que es inocente pero créeme, es difícil para mi creerlo.

-Yo demostrare su inocencia, ya veras Minnie- yendo a la puerta.

Se detiene a pocos milímetros de tomar la manija, se da la vuelta y la abraza, la profesora McGonagall se sorprende pero aun así le regresa el abrazo.

-Me alegro que estés viva Isabella, no tienes idea de cuanto- dijo.

-La extrañe tanto profesora- Isabella se separa un poco, limpiándose las lagrimas-, sabe en Durmstrang seguía su ejemplo estricto al igual que sigo el de aquí.

-Si me doy cuenta- sonriendo- pero yo no doy esos horribles castigos

-Lo se

-De hecho, quisiera hablar contigo sobre e...