Isabella || La Hermana de James Potter en el Prisionero de Azkaban

Frank White

-Esperas demasiado de ti mismo- dijo severamente el profesor Lupin-. Para un brujo de trece años, incluso un patronus como éste es una hazaña enorme. Ya no te desmayas, ¿a que no?

-Déjalo en paz Lupin, lo esta haciendo bien y además es necesario de que lo aprenda, al igual que todos en Hogwarts- dijo Isabella, sentada a poca distancia.

Era la cuarta semana de la clase de Harry para enfrentarse a los dementores, Harry había mejorado mucho pero se esforzaba demasiado, se notaba la desesperación por dominar el patronus a la perfección.

-Creí que el patronus embestiría contra los dementores -dijo Harry desalentado-, que los haría desaparecer...

-El verdadero patronus los hace desaparecer -contestó Isabella-. Pero tú has logrado mucho en poco tiempo. Si los dementores hacen aparición en tu próximo partido de quidditch, serás capaz de tenerlos a raya el tiempo necesario para volver al juego.

-Pero el profesor Lupin dijo que es más dificil cuando hay muchos

-Tengo total confianza en ti -aseguró Lupin sonriendo-. Toma, te has ganado una bebida. Esto es de Las Tres Escobas y supongo que no lo habrás probado antes...

Sacó tres botellas de su maletín.

-¡Cerveza de mantequilla! -exclamó Harry irreflexivamente-. Sí, me encanta. -Lupin alzó una ceja Isabella sonrie un poco divertida, ella sabia que él ya los habia probado-. Bueno... Ron y Hermione me trajeron algunas cosas de Hogsmeade —mintió a toda prisa.

-Ya veo -dijo Lupin, aunque parecía algo suspicaz-. Bien, bebamos por la victoria de Gryffindor contra Ravenclaw. Aunque en teoría, como profesor no debo tomar partido -añadió inmediatamente.

Bebieron en silencio la cerveza de mantequilla, hasta que Harry mencionó algo en lo que llevaba algún tiempo meditando.

-¿Qué hay debajo de la capucha de un dementor?

El profesor Lupin e Isabella, pensativos, dejaron la botella.

-Mmm..., bueno, los únicos que lo saben no pueden decimos nada. El dementor sólo se baja la capucha para utilizar su última arma.

-¿Cuál es?

-Lo llaman «Beso del dementor» -dijo Isabella con una amarga sonrisa-. Es lo que hacen los dementores a aquellos a los que quieren destruir completamente. Supongo que tendrán algo parecido a una boca, porque pegan las mandíbulas a la boca de la víctima y... le sorben el alma.

Harry escupió, sin querer; un poco de cerveza de mantequilla.

-¿Las matan?

-No -dijo Lupin- Mucho peor que eso. Se puede vivir sin alma, mientras sigan funcionando el cerebro y el corazón. Pero no se puede tener conciencia de uno mismo, ni memoria, ni nada. No hay ninguna posibilidad de recuperarse. Uno se limita a existir. Como una concha vacía. Sin alma, perdido para siempre. - bebió otro trago de cerveza de mantequilla y siguió diciendo—: Es el destino que le espera a Sirius Black. Lo decía El Profeta esta mañana. El Ministerio ha dado permiso a los dementores para besarlo cuando lo encuentren.

Isabella escupió un poco de la cerveza de mantequilla al escuchar eso.

-¡¿Qué dijiste?!- pregunto incrédula y molesta al escuchar eso.

-¿No te enteraste?, los dementores le darán el beso cuando lo encuentren.

-¡¿Y lo dices así muy tranquilo?!, después de todo lo que hemos... tu, James, Sirius y... -se lleva una mano a la frente, estaba tan furiosa e impactada que su voz se bloqueo.