Isabella || La Hermana de James Potter en el Prisionero de Azkaban

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El tren avanzaba con rumbo a la estación King Cross, Dorian estaba jugando ajedrez, Ian coqueteaba con una chica un poco más joven que él mientras que Isabella leía un libro pero de vez en cuando miraba la ventana, estaba asustada de volver a Inglaterra, definitivamente no estaba lista.

-Conseguí su teléfono- dijo Ian orgulloso, sentándose a lado de su tía mientras veía a la chica yéndose con sus padres

-No hay un día que no coquetees- pregunto Isabella mientras saca un libro.

-Lejos del trabajo y de mis primos tengo que aprovechar, ellos no podrían echarme a perder mi momento con las nenas- tranquilo, recargándose en el asiento-, además, conoceré nuevas bellezas, debo aprovechar.

-Si, eres todo un Don Juan- leyendo.

-Vamos tía, soy joven, tengo que aprovechar.

-Definitivamente heredaste uno de tantos defectos del lado de la familia de tu madre-rodando los ojos

-Siempre me hablas de mi madre pero nunca sobre su familia.

-Es mejor que sigas sin saberlo Ian, la familia de tu madre ha causado mucho sufrimiento, aparte de ser unos locos- abriendo el libro.

-¿Qué clase de sufrimiento?- pregunto preocupado.

-Uno que agradecerás a tus padres de haberte alejado y de mi de jamás contarte, tus padres no quisieron que te involucres con ellos y voy a cumplir su voluntad- respondió severamente asustándolo-, hazme caso, algún día lo sabrás pero aun no... es aún muy pronto- leyendo.

Ian mira a su tía y suspira, sabe que es muy difícil convencerla.

-Ya casi vamos a llegar-dijo Dorian acercándose a su familia

Los ojos de Isabella se abren mientras que sus manos tiemblan, esa era la palabra que temía escuchar.

-¿De verdad?, me muero por conocer el lugar-dijo Ian sonriendo.

-Lo sé Ian- Dorian sonríe y voltea a ver a Isabella, nota que hace un esfuerzo por mantener la calma y le agarra haciéndola reaccionar-, tranquila... todo saldrá bien

Isabella asiente, aunque no estaba para nada de acuerdo con eso.

Después de un día en tren de Pompeya a King Cross, por fin había llegado, la gente bajaba del tren de forma tranquila y ordenada, los últimos en bajar fueron Dorian, Ian e Isabella. Ella miraba a su alrededor, creyó que jamás volvería a ver esa estación donde fue por siete años para tomar el tren a Hogwarts y el que tomó para irse por lo que debo de ser para siempre.

-Vaya, es raro volver aquí-dijo Dorian viendo su alrededor.

-Vaya, linda estación-dijo Ian viendo su alrededor- nada mal.

Isabella mira su alrededor en silencio mientras los seguía, podía verse a ella con su hermano yendo con sus carritos con sus equipajes buscando el muro donde está la entrada para tomar el tren a Hogwarts por primera vez.

-Vamos Isabella, ¡Ahí voy!- dijo James, de once años, de cabello negro, ojos color avellana y con anteojos, corre hacia el muro atravesándolo.

-¡Espérame, James!- gritó Isabella, de once años, corriendo tras él.

Isabella sonríe al recordarlo y se para frente del muro donde están los números nueve y diez mientras seguía recordando.

James de doce años sale del muro con sus cosas y mira su alrededor al momento que Isabella sale tras él.

-¡Yo gané!- gritó James orgulloso.