Isabella || La Hermana de James Potter en el Prisionero de Azkaban

Una Lección

No le había ido mal en su primer día, claro que asustó de nuevo a los alumnos con sus reglas y amenazas, le han preguntado de qué consiste el castigo, además de perder 150 o más puntos, obviamente ella no se los iba a decir, prefiere que lo vean con sus propios ojos.

Escucha el sonido de una lechuza, voltea y una lechuza gris se para sobre una estatua junto a ella, tenía una carta en el pico.

-A, correo- lo toma y le da unas monedas a la lechuza y esta se va- ¡Gracias!- mira el sobre-, vaya, es del tío Dorian

-¡Mamá! ¡Mamá!- se acercó Daniel rápidamente corriendo por el pasillo.

-¿Daniel?- guarda el sobre- ¿Qué pasa? ¿Por qué corres así?

-Mama, en la clase de Criaturas Mágicas...- Daniel comenzó a explicar de como les había ido en la clase, de como Hagrid les estaba explicando sobre los hipogrifos y de que Harry voló uno llamado Buckbeak, que todo iba bien hasta que Malfoy insulto a uno provocando que él lastimara el brazo del niño-... y eso paso.

-A ver, a ver, ¿A pesar de que les explico se atrevió a ofender a un hipogrifo?- pregunto molesta, Daniel asiente- ¡Hijo de la...! ¡No debería sorprenderme, es idéntico a su padre!- apretando los puños.

-¿Lo conoces?

Isabella tiembla al escuchar esa pregunta mientras aprieta los dientes.

-¡¿Conocerlo?!, desearía poder borrarlo de mi mente- dijo llena de odio, para sorpresa de Daniel-, quiero que lo vigiles y si hace algo para perjudicar a Hagrid me avisas.

-¿Por qué me pides eso?- pregunto confundido

-Conozco a los Malfoy, les gusta perjudicar a los que les desagradan- alejándose, pero se detiene- ¡Espera!- acercándose a su hijo-, Daniel , quiero que uses esto- dándole un brazalete plateado con el símbolo de la familia White.

-¿Esto que es?- pregunto confundido.

-Tu solo usalo y no te lo quites PARA NADA en Hogwarts, también dale uno a tu hermana- entregándoselo- ¡Que tampoco se lo quite!- grito antes de irse

-Oook- dijo viendo confundido el brazalete, pero no se atreve a desobedecer.

Isabella sale del castillo y corre hacia la cabaña de Hagrid, ve la luz encendida, efectivamente estaba ahí.

No podía creerlo, el primer día como profesor y un alumno le ocasionó problemas, en especial cuando él les explicó cómo tratar a los Hipogrifos. No debería sorprenderle de un Malfoy, recuerda como Lucius era orgulloso, cruel con los nacidos de muggles y causaba problemas para afectar a los demás. Draco Malfoy sin duda alguna era su hijo.

Llegó a la cabaña de Hagrid y toco la puerta, pero nadie abrió y vuelve a tocar un poco mas fuerte.

-Adelante.

Isabella abre la puerta y encuentra a Hagrid estaba sentado en mangas de camisa, ante la mesa de madera limpia; Fang, su perro jabalinero, tenía la cabeza en su regazo. Le bastó echar un vistazo para darse cuenta de que Hagrid había estado bebiendo. Delante de él tenía una jarra de peltre casi tan grande como un caldero y parecía que le costaba trabajo enfocar bien las cosas.

-Hagrid ¡¿Qué estás haciendo?!- preguntó Isabella mientras le quita el vaso lleno de cerveza

-Isabella- dijo Hagrid, Isabella se asusta pero cuando él voltea a verla cierra los ojos-, perdón, de nuevo te confundi

-No se preocupe, me entere de lo que pasó- sentándose en una silla- ¿Está bien?, mi hijo me contó lo que pasó.

-Me van a despedir- dijo mientras soltaba más lágrimas-, en tan solo un día, supongo que es un récord.