Andre
— De todos los hombres que hay en la tierra, y vaya que son muchos, jamás pensé que tu te convertirias en padre — Dijo su hermana pequeña Bella sentada a su lado en la camioneta mientras ambos miran com admiración a esa bebé que se mueve entre ellos en el asiento de piel — Con tantas cosas que estudias, tareas, la universidad, deberes de la realeza y el hospital, pensé que terminaría sólo en la vida, viviendo en un pequeño cuarto de un hospital llenó de gatos —
Andre soltó una fuerte carcajada parecida a las de su madre, mientras agilmente arregla el pañal de Alexandra, esa pequeña bebé de ojos grandes, azules y llenos de vida qué tiene el trasero al aire, blanco, pequeño y adorable.
Y es su hija, sangre y carne de él.
— Me temo que me adelante a muchas cosas, tener hijos era lo último que pensé hacer en mi vida —
Bella sonrió ampliamente, ella es su hermana preferida, ambos son tan parecidos mentalmente que deberían de ser gemelos, son calmados, persuasivos e inteligentes, de mentes poderoras, dramáticos y soñadores y ambos se refugian para hablar de sus planes de tener vidas lejos de la realeza.
Pero esta vez están en Escocia para pasar un buen fin de semana, por eso terminó de ponerle la ropa a la bebé porqué el clima de este lugar es muy frío y al verla lista, la acercó asu pecho para cubrirla mientras salen de la camioneta y comienzan a caminar por los pastizales escoceces.
Puede sentir cómo la cabecita de su hija se mueve para ver todo a su alrededor, está seguro de que le encantará sentirse en familia.
Porqué puede que todos estén locos, pero son una familia y nadie jamás destruirá a la realeza
— ¿Crees que Alexandra algún dia quiera estar en la realeza? — Pregunto Bella sujetando su cabello para que el aire no lo mueva — Porqué ella también es una princesa, puede que algún día tenga la Corona —
Andre observó a su hija de reojo, a un es una bebé, pero el tiempo pasa rápido, cuándo se tiene el corazón roto pasa lento y es pesado, pero en los bebés el tiempo pasa volando.
Y quizá de la noche a la mañana ya tenga que ver cómo su hija se casa.
— Quizá quiera serlo algún día, pero prefiero no pensar en el futuro, no quiero imaginarla lejos de mi — Dijo sonriendo al acercarse a ese imponente castillo en el cual vivió las mejores locuras de su infancia — Aun es una bebé...—
Pero en cuánto cruzaron la puerta principal, su madre le quitó a la bebé de los brazos, mientras, con destreza, abraza a su hija recién nacida y a Alexandra, las lleva a ambas cómo si las dos fueran suyas.
— Dame a mi nieta preciosa — Dijo su madre con entusiasmo — a estas dos bebes, las enseñaré a ser las mejores princesas de Inglaterra —
Bella soltó una carcajada y lo miró de reojo.
— ¿Ya vez André? Tu hija tiene un destino especial, en un futuro le dirán "Alexandra I, reina de Inglaterra" —
London
La sensación de culpabilidad que inundó su pecho no la dejo dormir en toda la noche, es algo que la asfixia y que no la deja en paz, se porto como una mierda con su madre, com esa mujer que siempre ha estado con ella, se siente tan mal que no la pudo mirar a los ojos en toda la noche o en la cena especial en la casa de la abuela, se nota porque su madre tiene una mirada triste y es por su culpa.
Ella era la ultima persona en el mundo para juzgarla.
Por eso, despues de hacer un esfuerzo extraordinario para maquillarse y ponerse un vestido, caminó calle abajo hasta encontrar a su madre sentada afuera de un café en La Provenza
Así que London tomó una gran respiración, pidió dos cafés y tomó asiento delante de su madre.
— Mamá yo...— Intento decir, pero su madre le puso la mano sobre la boca para hacerla callar.
— ¿Vienes a decirme que lo sientes, verdad? — Pregunto su madre sin dejar de mirarla a ños ojos — No necesitas pedirme una disculpa —
London negó con la cabeza sintiendo como su rostro se llena de preocupación.
— ¡Lo siento mucho mamá! —
Su pelirroja madre se recargo en el asiento y tomó un sorbo de su café, con una sonrisa tan juvenil combinada a la perfección con su aspecto de artista parisina.
— No te mentire London, tus palabras fueron fuertes, ¿Pero que hijo no hace sentir mal a su madre? Algún día te contaré todo lo que yo hice de joven — Su madre sonrió ampliamente y le acaricio la mejilla con dulzura — Yo te perdone desde el dia que naciste y vi a la preciosa bebe que yo hice, una parte de tú carcater, es también el mio, tus corajes son míos, tus alegrías las comparto y si tu lloras, yo también —
Los ojos de London se llenaron de lágrimas, y cuando estás se desbordaron de sus ojos, su madre las limpio con rapidez.
— Te daré el mismo consejo que una vez me dio tu tía Celine "Quédate con ese hombre que te haga sentir como la única coca cola en el desierto, no cómo un refresco que pueda tener todos los días" —
Sin poder controlarse, soltó una suave risa
— Mamá por dios —
— Ya se que suena absurdo, pero es el mejor consejo de todos y ese guapo medico te hace sentir como una coca cola muy especial — Los verdes de su madre brillaron de emoción — Ve London, enamorate, conoce el mundo, ve a Escocia por ese guapo médico —
Nota de la autora
No se ustedes, pero ame el consejo de Florencia, esa pelirroja sabe como levantar el animo de sus hijas.
Awwwww,
¿Creen que London vaya a Escocia?
🥰😍🥰😍🥰😍
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El Rey (Saga Médicos Parte 3)
RomanceDesde pequeño Andre siempre ha tenido claro que quiere ser él mejor médico de Londres, incluso más que su madre, la reina de Inglaterra, pero su obstáculo no es la cantidad de trabajo en el hospital o sus pacientes, sino que es un príncipe sumido...