Andre
— ¿Nunca recibió clases para ser un rey? ¡Usted no tiene cultura, es como un pequeño animal viviendo en un palacio! — Le dijo escandalizado aquel viejo asesor de finas costumbres, es tan exagerado cómo su vestuario y sus conocimientos de la realeza — Pero es el hijo de un rey —
Andre sonrió de forma graciosa mientras toma asiento junto a su papá en aquel gran sillón mientras que ese hombre viejo de elegantes modales parece asustado
— Pero yo no queria recibirlas — Contesto recargandose en aquellos cómodos sillones — Prefería tener una vida de niño...
—Y yo no quería obligarlo a tomar clases de la realeza — Terminó de decir su padre con voz autoritaria — Además, Andre es demasiado inteligente, a veces me asusta, pero se que aprenderá rápido —
Aquel anciano que ha ayudado a todos los príncipes de Europa a convertirse en reyes, lo miró como si él fuera un animal perdido en la jungla y fuera él caso más terrible que le ha tocado atender.
— Si, bueno alteza, quizá su hijo lo asusta no por su mente, sino por su aspecto — Dijo ese anciano cruzándose de brazos — Un rey no se viste así de horrible —
Su papá se giró completamente para verlo, se quedó callado un segundo pasándose la mano por la barbilla, después entrecerro los ojos y levantó una de sus cejas.
— Yo creo que su aspecto es bueno, mi hijo es él más guapo de todos, se parece a mi enamorando mujeres por todos lados, a tú edad, ya me había acostado con todas las sirvientas del palacio — Comentó su padre mostrando una sonrisa pícara y llena de orgullo — Te hice con mucha dedicación, por si te lo preguntas —
Andre se puso rojo, llenó de vergüenza y sopresa, pero ya sabe que su papá siempre hace esos comentarios porqué le parecen graciosos, es él rey y literalmente puede burlarse de todos.
— Miren a su mamá y luego mírame a mí — Dijo rápidamente su papa, tomándolo de la barbilla como si fuera un niño pequeño y le pregunto a todo en la sala — ¿Acaso no es precioso? —
Todos se rieron menos aquel anciano que solo frunció el ceño y negó con la cabeza.
— Si, sin duda es muy parecido a a usted alteza, es atractivo y con clase, pero lo será mucho más cuando se vista, se vea como un hombre y se comporte como un rey, empezando por vestir de traje —
Andre bajó la mirada hacía su ropa y negó con la cabeza.
— ¿Qué? No van a cambiarme, odio los malditos trajes —
—Shshshs, cállate Andre — Lo callo su padre con una sola mirada — No sabes lo feliz que me siento de saber que ya te quitarás esa ropa horrible, tú aceptaste ser un rey, ahora empieza a ser uno —
Andre intentó oponerse a la locura de su padre y de ese señor, pero no pudo y su aspecto de médico desaliñado quedó en el olvido, primero le cortaron el cabello, así que sólo miró como sus mechones rubios se esparcieron por el suelo, le aplicaron diverdas cremas en el rostro y ni verse en un espejo lo dejaron, fue tanta su locura que le quitaron la ropa y lo dejaron solo en calzoncillos delante de todos.
— ¿Un tatuaje, es enserio? — Pregunto su papá con cara de horror al ver su pequeño tatuaje en su costado — Debiste tatuarte mi nombre, para que jamás te olvides de quien te hizo —
Quiso contestar, pero tampoco pudo porqué los asesores de su papá lo dejaron horrorizado por sus gustos de ropa ¿Todo esto tolera Helena para ser reina? Su padre se carcajea con fueza al ver como intentan ponerle ropa nueva, y al ya no poder más, se resigno a verse difente.
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El Rey (Saga Médicos Parte 3)
RomansaDesde pequeño Andre siempre ha tenido claro que quiere ser él mejor médico de Londres, incluso más que su madre, la reina de Inglaterra, pero su obstáculo no es la cantidad de trabajo en el hospital o sus pacientes, sino que es un príncipe sumido...