Andre
— ¿Qué haces aquí Andre? —
Andre al escuchar esa voz detrás de él casi suelta a las cosas de su bebé del susto, porque el sonido hizo eco entre los vacíos pasillos del castillo de Windsor, lo bueno es que aferro la pañalera y los libros con fuerza. Vaya, su madre a veces es miedo.
— Yo, solo vine a pasar una noche al castillo, necesitaba una noche en silencio para estudiar —
Su madre se acercó agilmente por el pasillo haciendo sonar sus altas zapatillas y moviendo su largo cabello rubio mientras lo mira con los ojos entrecerrados, la pobre parece un pequeño agobio a punto de reventar por culpa del bebé.
— ¿A estudiar tú solo...? ¿Y la bebé donde está? — Su madre observó la pañalera pero al no notar a ninguna bebé lo miró a los ojos — ¿Acaso pasaste la noche tu solo en el único lugar que te aterraba de niño? —
Andre siguió a su madre por los pasillos del castillo hasta la gran sala del comedor donde los siguientes preparan el desayuno con rapidez, así que dejó los libros y la pañalera en una mesilla y tomó asiento en la mesa dejando que los sirvientes pongan el desayuno frente a él, con las increíbles vistas del castillo de Windors.
— Bueno mamá, ya no soy un niño y necesito estar solo, además la bebé...está con la abuela — Dijo tratando de sonar creíble, porque su hija no esta con su abuela, esta con Rose, pero fingió con destreza y sonrió al ver a su madre — ¿Pero tú que haces aquí? —
Su mamá asintió sin dejar de mirarlo, pero guardo silencio, pero tomó su plato de comida y se sentó muy cerca de él, cómo si odiara sentarse tan lejos.
— ¿Qué no me ves embarazada? Parezco un globo a punto de reventar, vine aquí, a Windsor, primero por que es mío y yo vengo cuando quiera y segundo porque quiero recoger la cuna que utilicé contigo, creó que es la adecuada para mi proximo bebé — Su mamá negó con la cabeza mientras mira su comida con placer — Pero no eres adulto, no cuando aún sigues bajo mi mando en el hospital, porque si, las enfermeras ya me dijeron que no fuiste al hospital ¿Trajiste a alguna chica, verdad? —
Andre sintió sus mejillas sonrojadas y un calor que lo invadió por completo, se paso las manos por el cabello y trato de mantener la serenidad al hablar.
— Mamá...—
— Bueno cariño el sexo es normal, es muy bueno si lo vemos de es manera — Dijo su mamá como si nada, incluso burlándose de él con la mirada, hasta que sus bellos ojos latinos se llenaron de seriedad — Lo que no es bueno es tenerlo con Rose
Andre casi deja caer su vaso de juego al suelo, por suerte su corazón ya está acostumbrado a los sustos que su madre le da, sino lo asusta con sus locuras en el hospital es con sus comentarios.
— ¿Mamá como sabes eso? ¡Dios que vergüenza! —
— Vamos Andre, ni que no supieras lo que es el sexo ¿Acaso quieres que te recuerde que a los 8 años supiste como se hacían los bebés porque me viste en una situación con tu papá? — Su mamá mordió su panecillo con mucha mermelada, los antojos del embarazo la están matando — Entiendo la necesidad de tener sexo, eres joven y guapo, pero con ¿Rose? Si yo estaba a punto de mandarla a matar —
Andre abrió los ojos sorprendido y casi se le atora el desayuno en la garganta, ya va creyendo que su madre tiene una mente maquiavélica.
— Pero es la madre de mi hija, quizá no la quiero, pero no considero que deban matarla — Dijo soltandose los primeros botones de la camisa — Soy médico, yo cuido la vida, no la termino y sin importar lo que hizo Rose, ella no merece la muerte —
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El Rey (Saga Médicos Parte 3)
RomanceDesde pequeño Andre siempre ha tenido claro que quiere ser él mejor médico de Londres, incluso más que su madre, la reina de Inglaterra, pero su obstáculo no es la cantidad de trabajo en el hospital o sus pacientes, sino que es un príncipe sumido...