El Rey (Saga Médicos Parte 3)

Capítulo 21

Andre

— ¡No quiero ser rey! —Dijo claramente molesto con su rostro  endurecido, pero tiernamente palmeando la espalda de su hija para que pueda sacar el aire — ¡Lo he dicho desde qué tengo memoria, no quiero y no seré el rey! —

Su madre levantó la mirada para verlo, lleva a la pequeña bebé en brazos dulcemente dormida, se ve cansada, pero sonrio de lado, su mamá tiene su largo cabello rubio suelto y sus rizos caen por su espalda, sus hermanas pequeñas durmen a su alrededor en el sillon al igual que esos pequeños rubios consentidos de su mamá.

Pero aun esta tan enojado que no puede contener su furia, ni porque ve la tranquilidad de su mamá.

— Lo siento cariño, no te puedes ver enojado, te vez muy tierno con la bebé en brazos —

— Estoy muy enojado mamá — Comentó tratando de no asustar a su hija — ¡Helena me amenazó!

Su mamá soltó un suspiro, bebió un poco de su soda y lo miró de soslayo.

— Bueno cariño — Dijo en voz baja mientras acaricia las mejillas de la pequeña bebé — Helena tiene todo el derecho en enojarse y más si nota que tu padre quiere darte la Corona a ti, pero qué sea la primogénita en la línea de sucesión, no quiere decir que sea la correcta para el reino —

— Ni tampoco quiere decir que porqué yo sea el diferente de la familia, sirva para ser rey — Dijo calamandose por completo, se pasó las manos por el cabello y tomo asiento lentamente junto a su madre sin despegarse a la bebé del pecho — Yo no puedo ser rey mamá y lo sabes, soy temeroso, nervioso y me aterra hablar en piblico —

Su mamá sonrió y lo tomó de la barbilla.

— No lo eres Andre, eres perfecto, pero no puedes creerlo porque siempre viviste a la sobra de tus hermanos, ahora que la gente nota lo bueno que eres, te da miedo reocnocer que eres perfecto — Su mamá abrió los ojos emocionada cuándo los sirvientes dejaron un gran plato lleno de postres delante de ellos — Tú creés que en el hospital te respetan por ser mi hijo y no es así, lo hacen porqué eres un excelente médico, incluso mucho mejor que yo —

Limpió un poco de leche de la pequeña boquita de su hija y miró a su madre con determinación

— Entonces dame el mando del hospital y te demostraré que soy un mejor médico, qué un rey —

Su madre soltó una carcajada asustando a la pobre bebé recién nacida en sus brazos.

— Sobre mi cadaver pequeño bebé, él hospital es mio y si lo haces, te mandaré a limpiar vómitos — Su mamá lo beso en la mejilla con ternura, haciéndolo sentir un pequeño niño al igual que sus hermanos — Él día que aceptes que tienes un brillo especial y qué puedes mandar entre los pasillos del hospital, ese día aceptaras que tambien podrás llevar las riendas de un reino —

Andre salió del palacio con una sonrisa en el rostro mientras camina en dirección a la perfumería después de haber pasado por el departamento de Rose para dejarle a la bebé.

Cuándo estuvo lo suficientemente cerca, se acercó hasta las grandes ventanas de esa típica perfumería frencesa a la mitad de Londres, pegó su rostro y sonrió al ver a London de un lado a otro cargado flores para sus perfumes, ahora sin su traje de doctora, tan juvenil con su pequeño vestido y su cabello rubio sujetó en un moño.

Cuándo estuvo lo suficientemente hechizado por el olor de los perfumes, entro en la perfumeria haciendo sonar las campanilals de la puerta y sonrio ampliamente al tenerla cerca de el.

— Hola Andre — Dijo London con una amplia sonrisa y con sus mejillas sonrojadas al cargar las pesadas cajas de las flores — ¿Qué haces aquí? —