Andre
— ¡¿Dónde está la bebe?! — Dijo Andre mientras baja las escaleras de la casa de su abuela con rapidez — No la veo por ningún lado ¿Tú la tienes abuela? —
Andre se acercó hasta la cocina seguido por el olor de la cómoda casera, pero su abuela se volteó por completo dejando de cortar los vegetales, se limpió las manos y negó lentamente con la cabeza rotundamente.
— Yo no tengo a la bebé Andre —
Andre se pasó lás manos por el cabello, se dio la media vuelta y comenzó a caminar por todos los rincones de la casa, de todos modos es pequeña y sus calcetines blancos lo ayudan a dar pasos sobre el frío piso, si fuera el palacio tardaría horas en buscar por completo, pero esta casa le recuerda a la de harry Potter, pequeña, misteriosa y acogedora, así que es imposible que una bebé de meses se pierda por completo.
— Bueno, pues ella no está por ninguna parte — Comentó con algo de molestia moviendo los cojines de los sillones, buscando indicios de una pequeña bebé — ¿Su madre vino por ella? Porque hicimos un trato abuela, si yo estoy en el hospital tú debes cuidarla y nos dejar que nadie se la lleve, quizá esta en peligro y es muy probable que este llorando, porque a esta hora toma su biberón —
Andre se pasó las manos por el cabello con molestia, está cansado y las llamadas del hospital no dejar de sonar, si fuera un hombre normal iría corriendo porqué son las mejores cirugías, pero él esta aquí porque tiene que cuidar de una bebé que extrañamente no esta, así que miro a su abuela hasta que está un suspiro con molestia.
— Trate de cuidarla Andre, pero tu padre entró en la casa y se llevo a la bebé — Andre de inmediato sintió la furia subir por su cuerpo, pero lo fingió y se recargo en el marco de la cocina — Traté de impedir que se la llevará, pero nada se le puede negar a un rey, y tú padre lo es, además venías con sus gorilas, esos guardias que tanto me asustan, no te molestes conmigo Andre, yo no pude hacer nada —
Andre negó con la cabeza llenó de furia mientras busca desesperadamente su chaqueta.
— ¿Mi padre aquí? — Dijo con dolor en la garganta por el coraje — ¡¿Y quién demonios le dijo que tengo una hija?! Se supone que es secreto —
—¿Secreto? Ya todo Londres sabe de ella — Le contestó su abuela— Pues tu mamá le dijo —
Andre rodó los ojos poniéndose los zapatos con coraje, pero su abuela lo tomó por los hombros y lo tomó de la barbilla con fuerza.
— Basta de estar enojado hombrecito y no se te ocurra estar enojado con tu madre, ellos también merecen convivir con la bebé — Le dijo con dureza en la voz — Y la tu hija, aunque no me agrade tu padre, merece convivir con su abuelo —
Andre solto un suspiro sin contestar nada a su abuela, abrió la puerta y salió al frío de la noche en Londres, cuándo se trabaja en un hospital se pierde el control de las horas, llevaba todo el día recorriendo los pasillos del hospital, quizá se llevaron a la bebé pensando que él se quedaría toda la noche, pero Andre sabe que también tiene una responsabilidad en casa y que si se queda en el hospital como los otros internos, su hija ni siquiera lo conocerá.
Por eso esta caminando en medio de la noche para tomar el último metro que lo lleve a su antigua casa. Cuando subio las escaleras apresuraron y vio desde lo lejos el palacio de Buckingham, su corazón comenzó a palpitar, está vez decidió no entrar por la puerta principal, entró con total acceso y confianza por la puerta de empleados, de todos modos los guardias ya lo conocen, así que caminó por los largos y gigantes jardines qué antes recorría con los autos de última generación y que ahora lo hace a pie y cuándo llegó incluso tocó las grandes puertas de madera como si fuera un extraño, hasta está levantando miradas de sospecha de los guardias que custodian la puerta.
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El Rey (Saga Médicos Parte 3)
RomanceDesde pequeño Andre siempre ha tenido claro que quiere ser él mejor médico de Londres, incluso más que su madre, la reina de Inglaterra, pero su obstáculo no es la cantidad de trabajo en el hospital o sus pacientes, sino que es un príncipe sumido...