Andre
— ¿Porqué son tan celosas conmigo? — Les preguntó a sus hermanas mientras trata de mirarlas a todas.
Andre sonrió para verse más amigable, sobre todo porqué sus hermanas estan están sentadas delante de él, y vaya que son preciosas, pero están algo locas, todas tienen los ojos diabólicos, con el cabello despeinado y con miradas que matan hasta al más fiel caballero, al parecer su pijamada involucró locuras de chicas y shots de tequila y ahora por eso todas lucen cansadas y con ojeras.
Pero que culpa tiene él de sus fiestas destructivas.
— Estamos celosas porque eres nuestro hermano — Contestó una pelirroja mientras se sirve cereal — ¿Que no vez que corremos a las novias de Christian? Las hacemos llorar —
La otra pelirroja, esa bella chica de rizos rojizos y ojos azules, sonrió débilmente por la borrachera de una noche anterior, tomó uma cucharada de su cereal y habló cómo una empresaria.
— Pero si nos pagas unas cuantas libras, te prometo que no haremos llorar a London —
Alexandra comenzó a llorar al escuchar las locuras de sus tías, movió sus pequeñas manitas y movió sus piernas desesperada, su boca está abierta, sus ojos cerrados y sus mejillas están rojas, es una bebé enojada y llora con desesperación, tanto, que estrelló su pequeña manita en la mejilla de Andre.
Vaya, todas las mujeres de su casa están enojadas con él.
— ¡¿Qué les pagué?! — Preguntó con sorpresa, Andre se tuvo que poner en pie mientras camina de un lado a otro del comer principal del castillo en Escocia, para calmar a su bebé — ¡Pero si ustedes tiene más dinero que yo! ¡Yo tengo animales en mi cartera en lugar de dinero! Me temo que los pañales me están dejando pobre —
Todas sus hermanas refunfuñaron molestas, tanto, que Helena le arrojó una uva al pecho.
— Cállate Andre, los médicos ganan buen dinero, pero tú siempre lo ahorras, gastalo en tus bonitas hermanas —
— Por eso somos empresarias — Contestó Bella mordiendo una manzana, sentada en el alféizar de la gran ventana del comedor — Porqué papá nos dijo que somos muy inteligentes y tú serás nuestro primer trabajo —
Andre soltó un suspiró y abrazó mucho mejor a su hija porqué no puede calmarla, hasta sus llantos de bebé asustaron a los sirvientes.
— Qué bueno que no les dejé a la bebé, seguramente la habrían matado con sus ideas locas —
Bella lo fulmino con la mirada, con la misma matadora de su mamá.
— ¿Creíste que te ibamos a dejar sólo con London? — Preguntó con burla — ¡Jamás!, Ella primero tiene que ganarse nuestra confianza, así que vete Andre, y dile que primero tiene que ganarse el amor de tus hermanas o no la dejáramos salir contigo, y adviertele que estamos locas —
Andre nego con la cabeza divertido al ver por última vez a sus hermanas, besó con cariño la frente de su bebé, la aferró a su pecho y caminó fuera del comedor en busca de una bella doctora mientras los lloriqueos de la bebé llenan los pasillos.
¿Qué le pasará a Alexandra, acaso ella también estará celosa?
Puede que tenga muchos amprios, pero Alexandra siempre será el amor de su vida, de todas las muejeres, su hija jamás debería de ponerse celosa, porque la adora.
Acomodó el gorrito rosa de su hija y salió por las pasadas puertas del castillo directo a los jardines, quiza un poco de aire la haga sentir mejor y sí, porqué al momento dejó de llorar y se recostó en su hombro, quiza ella también extraña a su mamá, así cómo él a veces extraña a Rose.
Pero mientras pasea a su bebé, se encontró a su madre caminando por los jardines junto a London, ambas sonrientes y de rubios cabellos y se detienen de vez en cuándo para que London le explique el aroma de las rosas.
O quizá su madre le esta leyendo la carta que se llama:
No lastimes a mi hijo o te mató
Asi que caminó hasta ellas y discretamente se espero hasta que su madre tuvo que irse para atender de su bebé, y en cuánto la vio sola, se acercó a London con cautela.
— Andre — Dijo sonriente al verla — Te he buscado toda la mañana —
Andre acomodó a su hija sobre su hombro, ahora que esta dormida y habló en voz baja para no despertarla.
— Yo quería hablar contigo London—
— ¡¿Tú madre me ha corrido del hospital, verdad?! —
Andre tomó asiento en la banca para que su bebé esté más cómoda y negó a cabeza.
— No, mi madre esta encantada contigo — Dijo en un carraspeo, se paso las manos por el cabello nervioso, y sacó ese anillo que venía guardando en una bolsita de la ropa de su bebé — Yo quiero decirte qué... —
London sonrió con nerviosismo y se alejó unos pasos.
— No lo hagas Andre — Trató de cerrarle la mano — Ven, conozcamos el pasillo y después hablemos de eso —
— ¿Quieres casarte conmigo London? — Le pregunto de todos modos, porqué tiene que hacerlo.
Se preparó días para este momento y ahora que están solos, tiene que hacerle la pregunta, sólo que jamás se espero la reacción de London, ella se quedó callada por minutos y se alejo unos pasos.
— Yo no qui....— Ella se paso las manos por el cabello — Creó que me llama tu madre, nos vemos Andre —
Pero su madre jamás la llamó, y no volvió a verla, porque esa doctora se escapó del castillo a medianoche.
Nota de la autora
¿Qué hiciste London?
¡Le estaban pidiendo matrimonio y salió corriendo!
😐😐😐😐😐😐
Diablos, se viene el drama y dice la biblia que vendrán cosas peores.
Pero mientras tanto ¿A dónde se habrá ido London?
¿Y lo más importante, porqué se escapo?
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El Rey (Saga Médicos Parte 3)
RomanceDesde pequeño Andre siempre ha tenido claro que quiere ser él mejor médico de Londres, incluso más que su madre, la reina de Inglaterra, pero su obstáculo no es la cantidad de trabajo en el hospital o sus pacientes, sino que es un príncipe sumido...