GREDEL

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—John planea una fiesta luau en su casa de campo en Bedfodshire ésta misma noche.

Vera llega al departamento cargando con el montón de bolsas en compañía de Simon y Mark quienes a su vez cargan cajas.

Llegué hace rato del gimnasio porque mi instructor me tiene por desaparecida y no puedo descuidar el régimen que llevo pese a la pizza, nachos y cerveza que he ingerido últimamente, ni tampoco a que soy floja. Así que, nada más verme aparecer en el gimnasio, no dudo en poner rutinas que hicieran desear jamás ausentarse semanas del sitio ése como lo he estado haciendo.

Por lo visto, Mark también salió temprano de la agencia para acompañar a Vera de compras. Casi olvido que hoy es Halloween y eso que los escaparates de la tiendas tienen los típicos adornos de fantasmas, calaveras y brujas. Sin mencionar los grupos de chicos disfrazados que me tope por la calle.

Salgo del comedor, yendo al salón de estar donde han dejado sus compras. Me siendo al lado de Simon, ofreciéndole un poco de sándwich de pavo con mucha lechuga y tomate. Fue lo más rápido que pude prepararme para cenar tras darme una relajante ducha con agua caliente.

Sacude la cabeza, sonriente.

—Ajá—asiento antes de darle un buen mordisco a mi cena.

—Vera se ha ofrecido para adornar el lugar—explica Mark—. Y por ende, nosotros somos sus ayudantes.

Vera asiente, mirándome.

—Algunas cosas que todavía hacen falta para que John no conduzca hasta la ciudad. Así que, levanta tu trasero y vámonos que se nos hace tarde. Mira que, el camino hasta el condado ése es largo.

Me detengo a medio mordisco para fruncirle el ceño a Vera.

—¿Cómo?

—Sí, linda—se mofa ella—. Vinimos por ti para que nos ayudes y ya que has expresado lo mucho que echas de menos trabajar con John pues, hoy vas a revivir viejos tiempos, adornando su casa de campo.

—Pero no me apetece salir—insisto. Estoy molida—. Además, nadie me dijo nada de ninguna fiesta hoy, mínimo debieron enviarme un mensaje—entrecierro los ojos en la dirección de Mark—. Tú debiste decir algo—lo acuso—, y no lo hiciste, Mark Weber.

—Cariño, si lo hubiera hecho, seguro Kate me obliga a quedarme a ayudar a Patrick y no quería ayudar a Patrick hoy.

Patrick Griffin es el nuevo subdirector de IMG, por lo que en ausencia de Andreas, él está a cargo de la agencia. Es un tipo agradable pero despistado por lo cual Mark se ofreció desde hace tres días a ser su asesor con la ayuda de Kate quien no acompañó a Andreas en su viaje, o de lo contrario al regreso de Andreas de Milán, ardería Troya.

Vera va a la cocina, regresando casi al instante con una barra proteica de chocolate. Le ofrece a Mark un mordisco y éste se lleva casi la mitad de la barra. Vera chilla y le da un golpecito en el hombro.

Algo me dice que mi mejor amiga y mi fotógrafo tienen algo.

—¿Informaste a Dario?—le pregunta ella.

¿Por qué ahora mi amiga se ha hecho amiga del hermano de Andreas? No la entiendo, en serio, aborrece a uno mas le agrada el otro. En ocasione, he llegado a suponer que Vera es bipolar.

—Ajá. Debe estar por llegar. También ayudará con los pequeños detalles.

Ahora tres pares de ojos están puestos sobre mí.

Mi manera de necesitarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora