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...

Kara: ¡Buenos días para ti, también! – bromee con ella. - ¿Me vas a dejar pasar?

Alex: lo siento hermanita...-dijo, haciéndose a un lado – pasa... Mamá Eliza está haciendo el desayuno – completó.

Al ingresar un agradable olor inundó mis fosas nasales. Comprobando aquello.

Kara: ¡Oh, por Dios! – chillé - ¡Eliza eres un ángel!

Espere a Alex y ambas fuimos a la cocina. Al llegar, Eliza estaba terminando de servir el café.

Eliza: ¡Kara! – gritó al verme, y se acercó a abrazarme - ¡Oh que bueno que viniste! – confesó, mientras daba leves caricias a mi pelo – nos preocupamos cuando supimos que no dormiste aquí – se quejó, levemente molesta.

Alex: ¡Mamá, no la atosigues! – intentó defenderme

Kara: no... - la detuve – esta bien, Alex. – la corregí – Perdón por eso, Eliza... - me disculpé – se me pasó el tiempo y cuando lo noté ya era tarde – dije, viendo fijo a la mujer mayor – estuve en casa de Winn... me quedé allí – confesé.

Alex: ¿pasaste la noche con Winn? – preguntó entre sorprendida y asqueada...

Kara: ¡¡Que?! No... yo te juro que no Eliza – me apresuré a defenderme –.

Eliza: Alex... - la regaño.

El momento fue realmente incómodo.

Alex: fue una forma de decir, ¿verdad? – me miró a mí esperando respuesta. Le asentí. – está bien... creo que eso es mejor entonces – dijo, tratando de salir airosa del malentendido.

Eliza: estas niñas de hoy en día... - dijo, negando entre risas. – tomen asiento, que ya les llevó el desayuno.

Ambas obedecimos. Cuando noté algo

Kara: ¿Y Jeremiah? – pregunté, analizando el lugar en su busca.

Alex: Papá sigue durmiendo, el oso. – bromeó.

No pudimos evitar reír por lo último.

Eliza: Alexandra ¿Qué te dije de llamar así a tu padre? – dijo acercándose y dejando dos tazas de café.

Alex: Lo siento – se disculpó.

Eliza le sonrió. – Jeremiah terminó muy agotado ayer por el trabajo. Le dije que se quedará acostado un rato más. – me respondió mientras daba un sorbo a su café – le llevaré el desayuno a la cama.

Alex y yo nos miramos cómplices y...

- ¡Aww! Está enamorada – dijimos al unísono, molestándola.

- ¡Niñas! – dijo, ruborizándose.

Ambas nos reímos de la reacción de Eliza.

Hasta que recordé algo...

Kara: Alex... - la llamé – dijiste que alguien estaba preguntando por mí... - pregunté, recordando.

Alex intercambió una mirada con Eliza, muy cómplice. No pasó desapercibido para mí.

Kara: ¿Que ocurre? – le pregunté a ambas.

Eliza dejó lo que estaba haciendo, se acercó lentamente...

Eliza: Cariño...- dijo, con dulzura – tu tía te mandó una carta – expresó y miró a Alex.

Alex me extendió un sobre. El cuál tomé en mis manos, dubitativa.

''prologue'' (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora