"Búscame"

Expectativas

Desde adentro de mi habitación podía sentir como reían y conversaban, me daban ganas de estar ahí también, pero no sabría muy bien como aportar a la conversación o incluso tratar con ella, cuando estábamos en la UA, solía abrazarla mucho, dormía con ella y la abrazaba cual peluche, porque para mí era reconfortante, nuestras conversaciones a veces solo se dejaban llevar por nuestros besos o incluso con miradas algo cómplices y sonrisas temerosas, era divertido, con solo esas cosas podíamos expresarnos todo y sabíamos lo que cada una sentía, pero ahora, siendo parcialmente "desconocidas", ¿Qué podría hacer?

El tiempo pasaba y solo me sentía como un pequeño gato encerrado, tenía curiosidad de algunas cosas, sobre todo de lo que me había contado Mina, quizás no mentía cuando decía que su relación con Deku no iba bien, si no, porqué vendría tan seguido para acá. Eso me hizo sonreír, en cierta parte él no había sido capaz de conquistar su corazón. "Patético" pensé con malicia, pero si lo pensaba, yo también lo era por no afrontar las cosas, tenía que darle un giro a la situación.

Después de dar unas vueltas en mi cama, me decidí a que tenía que salir, me puse una camiseta larga y el pantalón corto de mi pijama, intenté ocultar mi emoción, solo iría a buscar algo de comida, ¡Sí! Solo eso, solo comida...iba tan pendiente de mi plan que no me percaté que ella estaba en la cocina sirviendo otro plato.

-"Rayos"- pensé- ah...etto...creo que volveré a mi habitación.

-Espera –ella me detuvo con una sonrisa- Camie dijo que se sentía algo mal, le dije que podía irse a descansar, que pronto me iría.

-¿Y por qué estás sirviendo otro plato?

-Pues, porque pensé que no habías comido, entonces, quería ir a dejártelo –ella se sonrojó un poco mientras jugaba con sus dedos, tan linda.

-Gracias por preocuparte, la verdad es que, si estoy algo hambrienta, el alcohol no me acompa...-me mordí la lengua al segundo de haber dicho eso, no tenía por qué explicarle tanto.

-¿Estuviste bebiendo? –ella ladeó su cabeza algo curiosa.

-Solo fui donde un viejo amigo y se nos pasaron las copas –reí avergonzada- no le digas a Camie, esta mañana fui donde Mina para intentar recuperarme o ella se enojaría mucho.

-¿Mina? ¿Ashido Mina? –asentí y sus ojos brillaron- ¡No sabía que la conocías!

- Somos buenas amigas.

-¡Eso es genial!

La emoción por parte de ella era genuina y me resultaba adorable en cierto modo, sirvió el plato con la porción necesaria y me acompañó a la sala a comer, estuvimos hablando un poco, nada fuera de lo normal, cosas triviales, trabajo, más que nada, era uno de los temas que podíamos tratar sin problema. Sentía como la hora pasaba, era tarde, pero ella no parecía darse cuenta, me fijé que traía el collar con el gatito dorado, quería hacerle tantas preguntas, pero todavía no era el momento.

-Estás algo distraída, Himiko –habló ella sacándome de mis pensamientos.

-Lo siento, es que...-balbuceé- me gusta estar contigo...suelo perderme cuando hablas porque me gusta escucharte.

-Q-que dices –ella cubría sus mejillas avergonzada, yo también lo estaba, esas palabras salieron de la nada.

-No quiero ser imprudente, pero, ¿Estás ocupada el fin de semana? Salgamos, una salida de amigas –todavía me costaba asimilar esa palabra, pero era lo más acertado usarla.

-¿Salir? –su rostro se iluminó, pude ver como tomaba el gatito entre sus manos por la emoción- ¡Me encantaría!

-Espero que a tu novio no le moleste –sonreí, ella cambió su expresión a una algo más pensativa.