Pasado: Distancias.

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《- Tal vez nuestro destino sea solo alejarnos más y más, tal vez nuestro tiempo juntos ya se termino.》

Sesshomaru miró con cansancio a su alrededor, era su primer aniversario de boda con Rin, miró a su esposa a la distancia, su matrimonio estaba cayendo en picada, en la terapia de pareja decían que era porque estaban viviendo su primer año juntos, que para todas las parejas el primer año era el más difícil, suspiro, ojalá solo fuera una etapa, se había casado sintiendo tanto cariño por Rin, pensó que todo iría bien, pero ella había cambiado tanto, era otra mujer, su amor lo agobiava, sus celos eran extremos, estaba agotado, tan cansado, se preguntaba por cuanto tiempo más podría seguir queriéndola.

Miró a su madre llegar, ella tenía una sonrisa reluciente, al lado de ella venía un hombre, seguramente él era Haru, su madre no paraba de hablar de ese hombre, estaba feliz por ella, su madre había sufrido tanto con el divorcio, pero ahora estaba comprometida, se casaría muy pronto, y se veía feliz.

-. Hijo- su madre lo abrazo con cariño y él sintió un alivio que hacía mucho no sentía, su madre le dio el sentimiento de hogar que hacía un tiempo no sentía-¿Felicidades?- dijo ella, Sesshomaru se extraño, pero no dijo nada-, cariño él es Haru- su madre los presentó.

-. Es un placer- con agarre firme Haru le estrechó la mano, Sesshomaru sintió algo raro en el estomago al ver a su madre con Haru, ¿Porque él no podía mirar así a Rin? El prometido de su madre derramaba miel en la mirada, pero él no recordaba haber visto así a Rin.

-. Cariño, me traes una bebida- su madre pidió, y Haru sonrió antes de irse-, te ves terrible- fue lo primero que su madre dijo cuando estuvieron solos, Sesshomaru río sarcástico, ¡Por supuesto se veía terrible! Estaba trabajando hasta la una, o dos de la madrugada y regresaba a la oficina a las 9 de la mañana, estaba durmiendo muy poco, apenas comía, y recientemente había comenzado a fumar, tenía razones de sobra para verse del asco.

-. He estado ocupado- fue su secó argumento, Irazue levantó una ceja diciéndole con la mirada: Esa es la más asquerosa mentira que puedes decirme, suspiro y bebió un sorbo de vino, el estomago le ardió, aún no había comido nada, el alcohol le estaba cayendo como una piedra en el estomago.

-. Espero que estés desocupado en dos meses- su madre lo miró con una gran sonrisa, lo notó, su madre estaba realmente enamorada.

-. Lo estaré- dijo con una pequeña sonrisa-¿Cuando te mudaras?- la pregunta le salió sola, se dijo que no quería recordarla, pero ahí estaba, preguntando cosas que al final su madre relacionaría con Aome.

-. Me mudó en un mes-le contesto con tranquilidad-, pero Aome lo hace la próxima semana- como un puñetazo, ¿Aome se mudaria? ¿A donde? ¿Porque? Un mal sabor le subió a la boca ¿se estaría mudando con algún novio?-, ella se graduó la semana pasada y se irá a la capital, consiguió un buen trabajo allí- Sesshomaru sonrió amargamente, él ahora vivía más al sur, muy lejos de la capital, ahora ella estaría más lejos.

-¿Vendrá a la boda?- la pregunta salió sola, pero no se sintió mal por preguntar.

-. Eso espero- respondió su madre-, aunque al ser nueva en su trabajo lo dudo- se le revolvió el estomago-, Sesshomaru- su madre lo llamó con amor-¿Eres feliz?- ella lo miró a los ojos buscando la verdad, que debía responder ¿Felicidad? ¿Cuando experimentó eso por última vez?.

-. Si soy feliz- mintió, últimamente hacía mucho eso, pero a quién más le mentía, era así mismo, su madre lo miró con tristeza.

El Viudo (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora