Capítulo 17: Hogar

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《Mi hogar es cualquier lugar donde estés tú. 》

Pasó con un sabor amargo la página, era increíble cuanta soledad había sentido esa pequeña de 14 años, luego del divorcio de su madre con Naraku, él se hizo cargo de ella, mientras que su madre se iba con su amante, leyó en esas páginas mucha sole...

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Pasó con un sabor amargo la página, era increíble cuanta soledad había sentido esa pequeña de 14 años, luego del divorcio de su madre con Naraku, él se hizo cargo de ella, mientras que su madre se iba con su amante, leyó en esas páginas mucha soledad, pues Rin no tenía amigos o familiares, lo único que tenía era a Naraku, a nadie más.

Mientras leía su vida en esas páginas no contaba ningún suceso extraño, o algo que indicará algún abuso de parte de Naraku, lo único "extraño" que había leído era que a ella le gustaba mucho alguien, pero le daba miedo ser correspondida y terminar herida, arrugó los labios, las experiencias que tenía le crearon un mal concepto, la hizo pensar que el amor es dolor, humillaciones y malos tratos.

Diciembre 31.

Acabo de aceptar esa realidad a la cual me negaba, mamá no volverá.

Me dejó atrás.

Deseo de año nuevo:

Que mi amor nunca sea correspondido.

Su boca se llenó de un sabor amargo, Rin estaba demasiado rota, y no era psicóloga, pero si un ser pensante, la culpable de todo aquello era su madre. Que mujer tan fría, cerro la agenda, esa era la última nota, y en conclusión, no había descubierto mucho, pero si varios aspectos. Rin tenía una idea bastante desubicada del amor, su madre la había abandonado, también algo muy extraño sucedía entre ella y Naraku, pero hasta ahora, él no había hecho nada, solo cuidarla, no leyó nada sobre abuso sexual o violencia, suspiró, dudaba mucho que el culpable de las cartas fuera él, por lo poco que habían indagado en su pasado él sería el más afectado si se sabía lo que hacía con su hijastra.

Se sobo el estómago, unos minutos antes había vomitado todo, definitivamente el turno de noche iba a matarla. Quiso llorar, entre el vómito, el desvelo y la ausencia de Sesshomaru se volvería loca, lo extrañaba demasiado, su mente y cuerpo parecían llamarlo con desespero, quería que él la abrazara hasta quedarse dormida en su pecho cálido, arrugó los labios, ¡Que pensamiento más cursi! Soltó un chillido molesta, lo extrañaba tanto que quería llorar, y solo pensaba pura cursileria.

Tiro sobre la mesa la agenda, había tardado demasiado en leerla, pero debía admitir que leer una página era agotador mentalmente, tal vez estaba perdiendo el tiempo con todo eso, se pasó las manos por el rostro sudado, después de la boda no había sucedido nada, tal vez aquello fue una broma de mal gusto, quizá la persona que les jugo esa treta no sabía todo lo que había pasado entre Rin y Naraku. No había hecho muchas preguntas a Sesshomaru sobre el tema, pero estaba segura de que estaría de acuerdo en dejar las cosas así y no indagar más.

El Viudo (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora