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Agosto 03, 201×. 21:50

Los tacones suena por toda la banqueta de aquella calle oscura, pero gracias a las luces de los anuncios que hay de los bares y discotecas se ilumina un poco más aquella zona en donde adolescentes y personas adultas se encontraban para entrar en aquellos lugares.
Se va acercando hacía su trabajo, en donde puede ver que hay una gran fila para poder entrar pero gracias a que trabaja ahí puede entrar con solo mostrar la tarjeta roja al guardia de seguridad que mantiene el orden.

Los tacones seguían sonando por el pasillo negro en donde está pasando para poder llegar hasta donde es su puesto de trabajo.
Saludó, en el camino, a algunos empleados que ya estaban en su puesto mientras se alistaban para poder empezar su trabajo en 10 minutos.

—¿Lista? —su unnie entra a su "camerino" y la ve poniéndose su máscara de encaje, solo cubre la parte de los ojos y un poco la nariz, que siempre usa para que su identidad se mantenga en incógnita, solo las personas que trabajan ahí pueden verla sin ella puesta.

—Sí —la mira con una sonrisa mientras se pone su labial color vino— ¿Ya hay clientes de mi parte?

—Sí y muchos —sonríe, se pone atrás de su menor y le masajea sus hombros— Pasará primero el que siempre viene, creo que es el mejor cliente que hemos tenido —se ríe junto a su hermana y la menor se pone de pie, agarrando las manos de su unnie.

—Gracias por todo unnie —la abraza y ella acepta su abrazo sin comprender porqué le agradece pero decide no preguntar y solo sonreír.

—Vamos, es hora de ponerse sexy, mi amor —le gusta decirle jugando así a su hermanita— Sí pasa algo, ya sabes, botón rojo —la menor asiente y se van al cuarto rojo, donde la menor se queda por casi toda la noche, y su mayor se despide de ella— Dame tu bata, pequeña boba, los clientes buscan lo que está abajo de eso.

La menor ve que aún tiene su bata blanca y se la quita quedando solo en su lencería negra demasiado provocador y sus tacones del mismo color, su maquillaje era leve puesto que no se veía tanto por la máscara de encaje que tiene.

—Adiós bebé, nos vemos en un rato —la menor se despide de su unnie y se encierra en el cuarto rojo mientras espera a su cliente.

Se sienta en el sofá rojo, algo alto, y se cruza de piernas esperando a su cliente.

Un toque en la puerta suena y enseguida se abre, un hombre de seguridad guía a dos personas dentro de la habitación y el de seguridad se va. Todos los clientes deben llevar una máscara de encaje negra para el mismo fin.
La chica queda viendo a las dos personas masculinas y se pone pie mientras sonríe, a la vez un poco sorprendida porque solo esperaba una persona.

—Tarjeta roja —dice el más alto mientras muestra la tarjeta que está entre su dedo corazón y su dedo índice.

Tarjeta roja: más de una persona.

Solo pocas personas pueden obtener aquella tarjeta.

—Pasen —se dirige al chico más alto y con dos de sus dedos recorre sus hombros y su torso, mientras le regala un sonrisa.

Las dos figuras masculinas se sentaron en dos sofás rojos, idénticos, y disfrutaron del show que la chica les daba sobre aquél tubo negro en donde se trepó, bajó e hizo de todo, hasta que fue hacía ellos y les bailó por un rato.

...

4:50

El trabajo ya había acabado y solo estaban empezando a cerrar, la chica se cambió por ropa demasiado holgada y se fue con su hermana, que la encontró hablando con un hombre algo mayor.

Taste Of You [BTS] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora