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Jueves 4, noviembre

2:50

Sun va caminando por la acera de la calle, mientras se carcome en sus pensamientos. Mirando bien a la chica, ella tiene su pijama que consta de un pantalón de algodón holgado y una blusa blanca de tirantes que apenas le da calor en esta inmensa noche helada, su cara está pálida y la sangre seca en su nariz indica que el viento frío está algo fuerte, pero a ella no le importa nada... Ya no.
Toda su vida se mantuvo engañada creyendo que Sull era su verdadera hermana, pero bueno, eso realmente no le molesta tanto, Sun quiere a Sully como a una, tenga o no su misma sangre. Pero que le haya ocultado eso realmente le molesta, Sun ya tiene veintiún años y ha demostrado ser lo suficientemente madura e inteligente para procesar aquello, aparte, lo que más le duele de Sull es que no le haya dicho sobre su embarazo, le dijo a Jennie... Pero no a ella, y eso es lo que más le dolía, aquél bebé que Sull tiene en su vientre es su sobrino o sobrina y el primero que tiene, le duele que le haya ocultado eso, le duele que no le tenga la suficiente confianza.

Pero ¿Cómo le pudo pasar todo eso? Si fue en Seúl, que duda mucho, no hubiera salido así, tuvo que ser en... Su viaje a LA, solo ahí estuvo fuera de su vista, y claro, aquí en Seúl se mantiene 24/7 metida en el club administrando su negocio, por lo que no le daría tiempo de estar con un hombre.

-Maldita Sull -se detiene en el puente donde está el río Han, quién diría que se llama igual que aquél río.

Se agacha y oculta su rostro con ambas manos mientras llora, llora de coraje, de indignación y llora porque los que creía su amigos son si clientes en el club ¿Ahora cómo los verá? Es obvio, tiene que cortar toda comunicación con ellos, la regla número tres del club es "Sí se sabe la identidad de los clientes se ha declarar por expulsado en el club y no cruzar mirada y/o palabra alguna con él o ella". No podía creerlo, es demasiado asombroso que Seúl, siendo una ciudad grande y con muchos ciudadanos, tengan que ser exactamente ellos su clientes ¿Por qué? ¿Por qué no pudieron ser otros?

Veinte minutos pasan, en donde la pequeña Sun llora, sus ojos hinchados y su nariz y mejillas rojas por el llanto, mientras que el hipo se hace presente.
Debe hacer algo para que la transferencia de la universidad suceda lo antes posible.
Es algo obvio que no iría a la universidad ese día, solo irá para ver a la directora, la abuela de Min Yoongi, si supiera lo que su nieto hace le daría un gran infarto.

2 horas antes...

Cada chico está en su casa. Namjoon en su departamento, que está alado del departamento de Jimin. Jin en su casa con sus padres, quienes están profundamente dormidos. Yoongi en su pequeña casa que comparte con un amigo. Hoseok en su pequeño departamento, a dos calles de la casa de Yoongi. Jungkook y Taehyung en la casa que comparten.
Todos están jugando en su computadora, un juego que realmente es popular en Corea y que a los chicos les encanta, aunque ya sea tarde, todos andan más activos puesto que están concentrados en el juego.

De pronto, como si fuera parte de una organización, el timbre de su hogar suena, exactamente al mismo tiempo, el de todos.

-¿Fui yo o escuché el timbre? -pregunta por el micrófono de los auriculares el mayor, mientras se saca un audífono de su oído.

-Escuché como si fuera un eco, hyung -responde Jimin, mientras hace el mismo acto.

-Creo que fue en mi hogar -dicen todos, sorprendemente, al unísono.

-¿Qué? Iré a ver -Hoseok es el primero en levantarse y dirigirse a su puerta principal, todos hicieron lo mismo, puesto que habían escuchado igual el timbre de su hogar por segunda vez.

Todos fueron a abrir, mientras se mantenían preparados por si es algún ataque, pero al abrir la puerta con algún objeto de arma en mano y ver que no hay nadie se tranquilizaron, pero sus vistas se van para el suelo, donde un solo sobre yace ahí.

Taste Of You [BTS] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora