Capítulo 20

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Malik

— Iré contigo— afirmo decidido.

Ella me regala una sonrisa y se tira a mis brazos, joder que no haría porque siempre tuviera esa sonrisa en la cara.

— ¿Qué pasará con Alex?— dice separándose de pronto preocupada.

— Para nuestra suerte su escuela organizó un campamento de tres semanas, parten mañana y está muy entusiasmado con el viaje— le sonrió.

Se relaja visiblemente y vuelve a recostarse encima de mi, la verdad no se que la ha llevado a ser tan cariñosa estos días pero no puedo negar que me encanta.

 Pasamos un buen rato hablando de trivialidades y para que negarlo basándonos la mayoría del tiempo, pero lamentablemente ya se tiene que ir por lo que la acompaño a la puerta y como no ahí están sus nuevas sombras, el baboso y la otra chica de la cual a penas se su nombre.

— Bueno nos vemos luego— dice Kayra dándome un casto beso en los labios, pero cuando está por separarse la agarro de la cintura y lo profundizó, ella me muerde fuerte el labio inferior y sonrio, sabe por que lo hice— Geloso de merda, sembra un uomo delle caverne (Celoso de mierda, parece un cavernícola)

Me muerdo el labio en cuanto suelta esas palabras, se ve tan sexy hablando en su idioma, pero creo que olvidé contarle un pequeño detalle.

È colpa tua, bella, guarda cosa mi hai fatto (Es tú culpa, hermosa, mira lo que me has hecho)— me mira sorprendida y yo solo la miro sonriente, me acerco a darle otro casto beso y me despido entrando de nuevo en mi casa.

— ¡Puto estupido!— escucho que grita desde el pasillo y suelto un carcajada.

Aunque mi alegría de ve opacada en cuanto mi celular empieza a sonar, aprieto los puños con fuerza, imaginando quién es y al mirar la pantalla lo confirmo.

— Hola hijo— dice cínico.

— Yo no tengo padres y lo sabes muy bien— contesto frío— ¿Qué mierda quieres? No ha ocurrido nada en mi vida que te afecte.

— Cuida como me hablas maldito engendro— gruñe— Y ¿estás seguro de que no ha ocurrido nada? Por ahí escuché que te estás involucrando de nuevo con un Rinaldi.

— Lo que haga con mi puta vida dejó de ser de tú incumbencia desde hace tiempo.

— Si no supieras tanto ten por seguro que ni siquiera sabrías de mi, porque créeme que yo tampoco tengo intenciones de relacionarme contigo— el desprecio es palpable en su voz, pero ya estoy acostumbrado— Solo te recuerdo que no tienes abrir tu maldita boca sino ya sabes lo que pasará, no seré yo el único que caiga.

Sin más cuelgo la llamada; aprieto la mandíbula con fuerza y sin controlarme empiezo a golpear la pared, siempre tiene que arruinarlo todo, nunca me dejará empezar de nuevo… nunca me dejará ser feliz y en medio de mi ataque de ira los recuerdos vienen.

Nadie nunca querrá a un engendro como tú.

Eres la maldita vergüenza de la familia.

Nunca salgas no te pueden relacionar con nosotros.

No pienso seguir manteniéndote, lárgate de mi casa y llévate al otro estorbo si quieres.

Me dejo caer por la pared destrozada, todo hiba tan bien, tenía la felicidad al alcance de mis manos, pero como siempre se escapa en un segundo. Kayra… solo ella viene a mi mente y en lo único ue puedo pensar es en que tengo que aprovechar hasta el último puto segundo a su lado, porque estoy seguro de que cuando todo salga a la luz el que sienta odio hacia mi seria un regalo.

Quiéreme Por Quien Soy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora