Capítulo 26.

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Después de vestirnos ordenamos un poco y cuando estamos por irnos Malik vuelve por algo a la mesita de noche.

Sus lentillas.

— Me encantas Malik— digo acercándome hacia él, cuando estoy a su lado rodeo su cuello con mis brazos— Tus ojos son una de las cosas que más me gustan de ti… ¿Por qué sigues usando las lentillas?

— Kayra...— suspira rodeando mi cintura— Es difícil ¿vale? Toda la vida despreciaron mis ojos, era un fenómeno, lo que te dije el primer día era verdad, odio mis ojos.

— Pues eres un maldito idiota— digo enojada, el me mira sorprendido— ¿Qué más da lo que opinen los demás? Que le den a todo el mundo. Tú solo hazle caso a tu hermosa novia y se tu mismo...

— Repite lo que dijiste— me interrumpe con una amplia sonrisa, yo niego cuando me doy cuenta a que se refiere— Vamos preciosa, repítelo.

— ¿Qué cosa? — me hago la idiota, el me mira mal— Tienes que hacerle caso a tu novia.

— Bueno si mi novia me lo dice podría replantearmelo— sus ojos brillan con felicidad y diversión— Solo… dame unos días ¿sí?

— No te estoy obligando a nada Hoyuelos— digo con el ceño fruncido— Si te sientes cómodo con ellos está bien, solo quería que supieras que a mi me encantas de cualquier manera.

— A veces siento que robas mis líneas— bromea.

— Sabes que lo de ser cliché no es lo mío— me encojo de hombros indiferente.

Ríe y me da un casto beso para después prácticamente tirarme hacia la salida. El viaje ya no se siente tan largo como cuando vinimos, puedo sonar una cursi pero Malik me transmite paz y estar con él es… simplemente no lo puedo describir.

Cuando detiene por fin la moto me doy cuenta de que estamos en su departamento, me saco el casco y lo miro interrogante.

— Alex estaba en casa de un amigo pero ya debe estar por llegar— explica.

Estoy por responder pero un auto estaciona en frente de nosotros, efectivamente Alex se baja de ese auto y junto con él una mujer de unos 28 años.

— ¡Malik querido!— chilla acercándose— Aquí está Alex, sin ningún rasguño.

— Gracias Sylvia— dice con voz neutra, ella va a hablar pero el grito de Alex la interrumpe.

— ¡Princesa Kayra!— gritó tirándose a mis brazos, lo levanto y le doy un fuerte abrazo.

— ¡Alex!— digo besando sus cachetes— ¿Cómo ha estado mi chico favorito?.

— Ese soy yo…— gruñe Malik en un susurro, yo lo miro divertida.

— ¿Quién es ella, querida?— nos interrumpe la mujer y antes de que MI chico responda me adelanto.

— Soy su novia— digo sería, aún con Alex en mis brazos que por cierto nos ve con la boca abierta.

— ¿Q-que...?— balbucea mirando a Malik, como pidiéndole alguna explicación.

— Mi novia, Sylvia no creo que tengas problemas auditivos— dice fríamente, luego toma mi mano para empezar a caminar— Gracias por traer a Alex.

— ¿¡Son novios!?— Alex parece por fin salir de su pequeño shock cuando entramos en el departamento.

— Así es— dice Malik pasando sus brazos por mi cintura, mientras yo apoyo mi cabeza en su hombro.

— ¿No te gusta la noticia?— interrogó ahora yo.

— ¡Claro que sí!— dice viniendo nuevamente a mis brazos— Ahora serás como mi hermana.

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