Especial de San Valentín.

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MALIK:

—Eros...— digo sacudiendo suavemente, intentando despertarlo— Vamos campeón, dijiste que hoy me ayudarías con el desayuno.

Se remueve un poco pero sigue sin abrir los ojos, es temprano y Kayra aún duerme pero ya no tardará nada en despertar, ella siempre prepara el desayuno y se encarga de Eros pero hoy estoy intentando hacerlo todo yo.

Y no es que no lo haya intentado antes, pero mi querida esposa prácticamente me prohibió entrar en la cocina luego de casi quemar la casa... por tercera vez.

—Eros— lo llamo de nuevo— Hoy habrá pastel de chocolate en el desayuno.

Veo como abre lentamente un ojo y luego lo cierra de nuevo.

—¿Has estado despierto todo este tiempo?— pregunto incrédulo.

—Buenos días, papá— dice con una sonrisa inocente— Feliz día de San Valentín.

—Feliz día para ti también, hijo— le doy un beso en la frente—Te ayudaré a vestirte y luego baja a la cocina para ayudarme a preparar todo.

Me mira frunciendo el ceño y es literalmente como verme en un espejo.

—¿Por favor?— ironiza—Papá, ¿te das cuenta de que le estás pidiendo ayuda a un niño?

Abro la boca para replicar pero me interrumpe.

—Lo haré solo por mamá— dice, y sale de la cama para luego ingresar al baño pero antes de entrar se gira— Por cierto creo que algo se está quemando y también puedo vestirme solo.

—¡El puto pastel!— grito y salgo corriendo en dirección a la cocina.

—¡Dijiste una palabrota!

Llego y apago enseguida el horno, luego lo abro y todo el humo me llega a la cara, saco con cuidado el pastel... o lo que se supone que sería el pastel ya que en su lugar solo queda un bizcocho completamente quemado.

—Te dije que debíamos comprar uno, papá.

—Definitivamente no sirvo para cocinar.

—Eso es muy cierto.

Le lanzo una mala mirada y él solo me lanza otra de sus sonrisas inocentes.

—¿Qué está pasando aquí?— dice Kayra entrando en la cocina.

—¡Mami!— chilla Eros yendo enseguida a abrazarla— Feliz San Valentín.

—Buenos días, vita mia— ella se agacha a su altura y le llena la cara de besos— Feliz San Valentín para ti también, mi pequeño hombrecito.

—Te tengo un regalo espera aquí— ordena.

Ella lo mira desaparecer por las escaleras y yo me acerco para rodearla por la cintura.

—Feliz San Valentín, linda Kayra— susurro en su oído para luego hacer que estemos frente a frente— "Te amo más que ayer y menos que mañana, mi amor".

—Que cursi— ríe y resoplo— Te amo, amore, aunque seas un cursi.

—Tú siempre estás arruinando los momentos románticos.

—Que te digo, es uno de mis tantos dones— sonríe y se encoge de hombros.

La atraigo nuevamente hacia mi y la estrecho entre mis brazos, estamos así unos segundos hasta que se larga a reír nuevamente.

—Ay Hoyuelos, ¿este era un pastel para mí?— dice señalando la cosa carbonizada de la encimera.

—La maldita mierda se quemó— gruño— ¡Pero juro que este si tenía un buen sabor! Era de chocolate, si tan solo no se hubiese carbonizado...

Quiéreme Por Quien Soy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora