Extra.

33.3K 3.1K 1.2K
                                    

SKYLER

- ¿Qué película quieren ver chicas?- dice Tiago entrando a la sala con dos bols de palomitas.

- ¡VALIENTE!- grita Tiare sin pensarlo.

- ¡NO!- decimos al unísono, hemos visto literalmente todos los días esa película.

- ¡Por favor!- chilla poniendo su carita tierna, carita a la que nadie se resiste.

Miro a Tiago rendida, yo no puedo resistirme mientras que el intenta no caer, hasta que no aguanta y pone la película.

- Fallamos soldado- susurro cuando empieza la película.

- Kayra la hizo más caprichosa de lo que ya era- gruñe, yo solo río.

Vamos a la mitad de la película y siento como Tiago empieza a jugar con mi pelo.

- Me encanta tu cabello- murmura acercándose más hacia mi.

- Gracias- dije nerviosa, mirando hacia donde está Tiare pero solo veo su manta.

- Aunque solo es una de las muchas cosas que me gustan de ti.

- ¿Dónde está Tiare?.

- Fue a dormir- dice dándome una sonrisa- Así que solo somos tú y yo pelirroja.

- No lo creo- nos sobresaltamos un poco y al darme la vuelta veo a quien menos esperaba.

- ¿Nicola qué haces aquí?- digo tragando fuerte al ver su fría mirada.

- Mi ducha no funcionaba por lo cual le dije a Kayra que vendría aquí- su voz es seca y sin ninguna emoción- Lamento interrumpir.

- N-no hacíamos nada- carraspeo incómoda.

- ¡PAPI!- grita la niña y Tiago enseguida se levanta.

- Seguro quiere que lea su libro, un placer haberlo visto señor- dice pasando rápido a la habitación.

Se hace un silencio incómodo y tenso, siento su pesada mirada en mi por lo cual me levanto para ir a mi habitación.

- Te puedes duchar en la habitación de Kay- digo pasando por su lado, pero su mano se cierne en mi muñeca y me atrae a su lado.

- Creo que olvidaste lo que dije pequeña duende- sus manos dejaron mi muñeca y se posan en mi cintura- Eres mía y no me gusta que toquen lo que es mío, el cabrón se salvo solo por su hija porque si no fuera así en este momento se estaría desangrando.

- ¿D-desangrando?- repito atropelladamente.

- Si- afirma con una sonrisa cruel- Porque hubiese cortado la mano con la que se atrevió a tocarte.

Me lo quedo mirando incrédula, siento mis mejillas calientes por el enojo y todo nerviosismo se evapora.

- Mira maldito neandertal no se quien carajos te crees pero no puedes decir que soy jodidamente tuya cuando no es así- veo como le divierte la situación y me vienen unas inmensas ganas de golpear su hermo... horrible cara- No soy ni seré nunca de nadie, me pertenezco a mi misma y cuando se me de la maldita gana compartiré un pedazo de mi ser con alguien, pero entiende bien Nicola NUNCA SERÉ TUYA.

NICOLA:

Me causaba tanta gracia lo ingenua que era la pequeña duende, que no era mía... por el infierno que sí lo era.

- Repitelo hasta que te lo creas- digo acercándome a su rostro- Sabes al igual que yo que eres mía Skyler.

Me sostiene la mirada pero no dice nada, la tomo del cuello y la atraigo hacia a mi para besarla ella no se opone y me devuelve el beso con ansias. Hago que enrolle sus piernas en mi cadera mientras nos guío a su habitación.

Quiéreme Por Quien Soy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora