Hola Demonio 😈

3.6K 461 188
                                    

-levántate gay-habló el castaño empujando con su pierna al rubio, lo miró feo.

-¿que hora es? -bostezó y se estiró, aún estaba oscuro.

-son las seis, tengo que trabajar a las ocho así que te quise despertar -

-¿¡a las seis?!, déjame seguir durmiendo pesado... Hoy tengo que trabajar en la noche así que tengo que aprovechar al máximo las horas de sueño -tomó las frazadas para volver a ocultarse en ellas pronto sintió un peso extra sobre el.

-¡No, Tsumu!, me da celos verte dormir -le intentó quitar las frazadas -levántate desgraciado-chilló el castaño

Y así fue como Tooru desperdicio treinta preciados minutos en donde terminó nuevamente bajo las frazadas.

-tengo frío, quiero llorar-chilló acurrucandose y pasando sus pies helados por la pierna de amigo.

-¡Quítate estas helado! -

-¡abrázame tengo frío! -

Y otros treinta minutos más durmiendo.

-¡JODIDA MIERDA ATSUMU LEVÁNTATE! -

El castaño entró en pavor al ver la hora y sólo atinó a correr, Atsumu lento y perezoso decidió preparar el desayuno para que su amigo no se fuera con el estómago vacío.

-Tooru, no es necesario que me vayas a dejar -habló ya en el auto de su amigo.

-me queda cerca, no te quejes... Hace mucho frío y conociéndote te iras caminando así que no, ponte el cinturón y callate -

Su mirada vaciló por sus alrededores, por las ramas de los árboles y por las casas coloridas, reconocía el barrio y casa vez sentia más y más la adrenalina recorrer su cuerpo.

-cuidate -besó su frente y se bajó del auto para seguido de eso buscar sus llaves y abrir la reja.

Sakusa no sabia que el había salido, se fue muy tarde donde Oikawa y sabía también que regresaría muy temprano.

Se quedó congelado cuando al momento en abrir la puerta, Kyoomi se encontraba parada frente a él con sus brazos cruzados y un semblante difícil de adivinar.

-Holi-sonrió -¿como amaneciste? -entró a la casa, percibiendo el olor a cloro y detergente, tanto que irritó sus ojos.

-no me avisaste que ibas a salir -susurró en voz baja casi no queriendo ser oído.

Atsumu se dio la vuelta y lo miró con una sonrisa.

-¿tenía que avisarte?, actúas cómo un novio tóxico -lo apuntó -mirate, estas de brazos cruzados y totalmente serio -rió, se puso a reír porque si le había causado algo de gracia verlo allí, seguramente no había dormido durante toda la noche porque sus ojeras se marcaban aún más en su blanco rostro.

-es solo... Que me preocupe -pasó por su lado, embrigiandolo con su perfume-por cierto, justo iba a comprar al super, ¿me quieres acompañar? -

Atsumu asintió de forma desenfrenada, amaba ir al supermercado y aunque Oikawa siempre le decía que se gastaba el dinero en estupideces, el estaba orgulloso de llamarse así mismo un sujeto importante para la economía mundial.

-Omi, abrigate un poco... Hace mucho frío afuera -

Y entonces recordó lo importante, Sakusa sólo ocupaba su ropa.

-deberíamos pasar a comprar algo de ropa también -

Y así fue como planificaron el día sin darse cuenta.

Atsumu estaba sobre el carrito del supermercado mientras kyoomi lo dirigía con lentitud.

-¡más rápido Omi! -habló emocionado, cabe destacar que Atsumu se encontraba en medio de los brazos de Sakusa debido a que el carrito tenía las ruedas malas y se desviaba fácilmente.

¡Sakusa es Yakuza! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora