—¿Estas pensando en mi? —habló el rubio llamando la atención del azabache, quien se encontraba mirando el techo de la habitación acostado en la cama.
—jamás —sonrió y abrazó a Lola quien movió la colita de forma emocionada.
—Uhh, eres tan malo conmigo—habló el rubio haciéndose el nudo de la corbata —Oikawa no me trataría asi—sonrió con burla al ver que el azabache entrecerraba los ojos.
—entonces quedate con el—declaró con un tono bastante indiferente.
Atsumu se tiro sobre el y casi aplasta a la perrita.
—Hey cuidado—habló el azabache suspirando y oliendo el shampoo de manzanilla del rubio —casi matas a nuestra hija—
—Nooo, eso me dejaría muy mal como madre —
Sakusa sonrió y besó su frente.
—Oye Omi Omi... ¿Puedo preguntarte algo? —
Alzó su mirada encontrándose con los ojos del rubio, sus ojos castaños brillaban emocionado y hasta lo sentía inquieto como si de un cachorrito emocionado se tratase.
—Dime—
¿Sientes los latidos desenfrenados de mi corazón?, ¿sientes como están apuntó de explotar?.
—te amo—le sonrió el rubio con esa deslumbran de sonrisa que lo hacía sentir nervioso—¿me amas? —
Te amo, no quiero hacerlo”.
—es una palabra muy fuerte—declaró algo inseguro al ver como la sonrisa del rubio lentamente se desvanecía y se convertía en una forzada—tal vez no estoy preparado para decirla ahora—
Te las digo mientras duermes, cuando no puedes escucharme... Solo que no te quiero ilusionar y muchos menos acostumbrar.
—Oh—declaró —esta bien... Hay personas que se toman su tiempo en decirlas... Yo no, supongo que es porque tengo venus en escorpio y soy muy intenso —Atsumu se quedo en silencio unos segundos —no te sientas presionado—
Kyoomi sonrió y en esos momentos quiso comerse a besos a Atsumu pero se reprimió.
—Bien, llamaré a Bokuto para que cuide de Lola—hizo una mueca, no le parecía una buena idea dejar a su hija en las manos de bokuto.
—espero que Akaashi este con el—y al parecer no era el único preocupado.
No es que supiera mucho de Bokuto pero por lo que vio la otra vez, se dio cuenta que era un chico bastante distraído e infantil... Su miedo más grande es que Lola se pierda y termine atropellada.
O miles de escenas infinitas en donde la única víctima es Lola.
La pareja suspiró cuando el timbre sonó y se vio a otra pareja, Akaashi sostenía de la muñeca al ansioso Bokuto.
—¿¡Donde está?! —habló buscando de forma inquieta a la perrita que salió de la habitación de Atsumu y comenzó a ladrar al par de extraños.
Bokuto lloró.
—me odia 'Kaaashe —se abrazó así mismo mientras escondía su rostro entre sus piernas.
—es bastante desconfiada... Supongo que le pegaron cuando estaba en la calle—Atsumu tomó a la perrita gordita entre sus manos y la alzó para mostrársela a Akaashi quien sonrió y de forma tímida acarició a la perrita.
Bokuto miró curioso la situación y se acercó de forma tímida, escondiéndose en la espalda de Akaashi.
—no le temas Bokuto, no muerde—habló Akaashi pero apenas el albino tomó valentía y acercó su mano a la perrita, le mostró los colmillos y Bokuto volvió a esconderse detrás de Akaashi para ponerse a llorar.
Bokuto tenía la idea de que la perrita lo iba a amar, según el los perros odiaban a la gente mala y ahora se encontraba siendo discriminado por un perrito gordo que era cariñosa con todos menos con el.
—si te da miedo Bokuto, la puedes amarrar... No quiero que te muerda-habló Kyoomi tomando de la cintura al rubio que hace algunos segundos se mostraba bastante distraído
—No... No es necesario, yo soy el invitado... Si trata de morderme me subiré a la mesa y ya esta, pequeña te aseguro que me amaras así como Akaashi me ama a mi—sonrió emocionado mirando al azabache de ojos azules, el menor suspiró y sonrió.
—lo dudo Bokuto —habló el azabache—nadie te amará más que yo—
A Bokuto le brillaron los ojitos.
—'Kaashee—pronunció antes de abalanzarse a los brazos del menor.
Atsumu desvío levemente la mirada y Kyoomi suspiró.
—regresaremos pronto, si se les hace tarde se pueden quedar a dormir... Con Atsumu dormimos juntos así que prácticamente hay una pieza libre —
Decidieron irse caminando, Sakusa iba a unos pasos más adelante de Atsumu quién se encontraba abrazándose así mismo.
“no olvidó tu espalda, no olvidó tu espalda y mi mano tratando de alcanzarla, alcanzarte... Pero se me hace difícil, se me hace imposible. Cada día que pasa olvido mas tu rostro”.
—Omi-Omi,¿me puedes dar un beso? -
Talvez todas mis inseguridades se desvanezcan con tus labios.
—me temo que si empiezo no podré parar—
Esas fueron las últimas palabras que pronunciaron durante el camino.
Las otras palabras fueron cuando veían que Oikawa y su acompañante no llegaban.
—maldito irresponsable—gruñó Atsumu.
—¡Amoooooor! —pero su cara de rabia se desvaneció al ver al castaño gritando al otro lado del recinto.
El rubio miró al azabache con emoción el cual asintió para que Atsumu fuera a hacer su escándalo.
Pasó corriendo entre las mesas y pegó un saltito para abrazar al castaño quien le correspondió el abrazo.
Kyoomi decidió no voltearse a mirar, detestaba la sensación de molestia que sentía cada vez que Atsumu se ponía cariñoso con Oikawa.
Tomó aire y cerró sus ojos intentando calmarse, se sentía mal consigo mismo y cada vez tenía más y más rabia... Una rabia que intentaba dejar de lado.
Tenía rabia con el mundo
Con Atsumu
Y sobre todo con el mismo.
“si hubieras escuchado mis te amo, ¿me hubieses dejado ir?”.
Faltan 3 o 4 capítulos y termina esta historia por fin
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¡Sakusa es Yakuza!
Fiksi PenggemarEl hijo de unos importantes Yakuzas a desaparecido, no se sabe su paradero y lo mas probable es que esté siendo torturado ahora mismo. -¡Omi-Omi, veamos barbie! - Si, definitivamente estaba siendo torturado de la peor forma probable. -que sea barbie...